Todo por ti

El comienzo de todo.

Alex, el chico que quizás toda chica desearía tener como novio. Al menos así lo deseaban muchas chicas de mi escuela y entre ellas estaba mi amiga Camila Johnson. No se podía decir lo contrario, Alex lo tenía todo... era alto y deportista, inteligente, educado, con un muy buen gusto y sentido del humor, muy buen bailarín (baila de todos los bailes que pueden existir). Fisicamente quizá no era el típico Brad Pitt, pero de todas formas su amplia sonrisa y sus ojos marrón oscuro te cautivaban a segundos de charlar con el, su pelo negro y ondulado daban ganas de tocarlo y desarmarle todo el cabello, ya que nadie sabía como se peinaba tan bien con tantos rizos en la cabeza. Siempre le veías saliendo con chicas muy particulares... una pelirroja de ojos verdes, una castaña altísima con ojos miel que no podías hacerle competencia o la chica de su barrio que era toda una modelo de ojos azules, nunca te lo imaginarías con alguien como tú, bueno la verdad yo no lo encontraba la gran cosa, es lindo si, pero vamos es sólo un chico.

Somos muy buenos amigos, desde que supo junto a toda la escuela que me atraía en séptimo grado de primaria, cuándo el había llegado recientemente a la escuela, luego de conocernos perdí el interés ya que no era el chico que yo creí que era y bueno sólo somos amigos, aunque toda la escuela piense que terminaremos saliendo juntos (cosa que es una gran estupidez).

-Izzie ahi viene Alex, ¿Puedes hablarle de mi otra vez? -Me suplicaba Camila por detrás de mi casillero.

-Llevo hablando de ti hace más de dos meses y el ya se está aburriendo, además ¡tu no actúas! -Cerré de un portazo el casillero.

-Sabes que el no saldría con una chica como yo.

-Yo sé que el amor es ciego y eso de que "no andaría con una chica como yo" son sólo cuentos, Alex podría tener como novia a cualquier chica.

-Vamos, las tres chicas con las que ha salido, han dejado la vara muy alta.

-Si, claro por eso mismo terminaban a las semanas o al mes, con la pelirroja no duró ni dos semanas, quizá se aburrieron...

-Yo creo que era mucho para él.

-Yo creo que era al revéz, esas tipas creen que tienen el mundo a sus pies y no siempre es asi, conozco a Alex, el es muy selectivo con las chicas y casi siempre se fija en lo que es físico, por eso es un idiota.

-Silencio, ahí viene

-Bien los dejo solos, así no interrumpo nada -Puse cara de asco.

Me dirigí al casino para comer algo, era plena mañana de la jornada escolar y el casino estaba repleto, mientras hacía la fila miraba hacía mi casillero para observar como hablaban Camila y Alex. Parecía ir todo muy bien, reían y charlaban muy expresivamente, no parecían tener complicaciones, hasta que se acercó una de las amiguitas de Alex que siempre te miran con la mirada de "vete de aquí cosa rara" o "te vengo a quitar a mi amigo porque el no es para ti" es típico... Le hice un gesto a Camila para que insistiera en la conversación, se incluyera y así no quedaría fuera de tema, Alex suele hablar con quien le hable, nunca ignora a nadie.

Finalmente tomé mi manzana con un sándwich y fui al lado de ellos, saludé a Alex y traté de excluir a la amiguita que no pertenecía.

-Hey Alex, ¿Cómo estás?

-Izzie, hace tiempo sin hablar contigo. Muy bien ¿y tú?

-Excelente

A los minutos la amiguita de Alex se fue incomodando y finalmente pudo concluir que tenía que irse, se despidió y se alejó, a Alex no pareció preocuparle mucho.

Aveces aprovecho mi altura para intimidar a las personas, aunque no me gusta hacerlo, pero en ocasiones asi, yo creo que en mi lugar cualquiera lo hubiera echo teniendo mi altura.

-Cada día creces más, me preocupa quedarme pequeño -Reímos los tres.

-Vamos no exageres, quizá he crecido pero eso es gracias al deporte -Le guiñé el ojo- ¿De qué hablaban ustedes antes que llegara? -Ambos se miraron incómodos.

-Pues nada importante -Dijeron a coro

-Mmm, nada que tenga que enterarme ¿verdad? -Miré a Alex muy incómodo.

-No, sólo asuntos que teníamos pendientes...

-Ah... -Dije no muy convencida- Bueno yo debo ir a clases, los dejo.

La verdad sabía mucho lo que le atraía Alex a Camila y yo sólo estaría estorbando ahí entre ellos, me gustaría que esa relación resultace, llevo más de dos meses tratando de que ocurra algo, pero la verdad es que Alex es demasiado tonto como para darse cuenta de las indirectas que trato de arrojarles, asique llegamos a la conclusión que habría que decírselo para que supiera.

Al termino del recreo, afuera de la sala de ciencias Camila me alcanzó.

-Vamos a salir mañana a comer hot dogs -Gritó

-¿Enserio? Wow, significa que quizá de algo funcionó todo lo que hablé de ti -Suspiré

-Muchísimas gracias amiga -Me abrazo- También me dijo que lo ayudara a comprarse ropa -Sonrió

-¿A comprarse ropa? ¿No debería llevar a sus amigos o a su mamá para eso?

-Si, pero de todos modos iré

-¿Y le dirás? -Me crucé de brazos

-Olvídalo, es nuestra tercera salida y no quiero echarlo a perder.

-Retrocedemos de nuevo, ¡tonta!

Entré a la sala de ciencias y percibí la cara de enamorada que podría tener Camila, ella es un año menor que yo y dos menor que Alex asique la única forma de vernos y hablar era fuera de clase.

Al termino de la jornada pude ver como Camila y Alex se iban juntos caminando en dirección a la casa de mi amiga, iban hablando muy bien, demasiado bien.

Al día siguiente en el primer recreo se me acercó Alex mientras yo estaba en mi casillero, buscándo los libros de matemáticas que tanto odio... Estaba muerta de sueño y tenía mi vaso de café en mano, había dormido muy poco haciendo un trabajo de investigación para Física.

-Ten tu libro de matemáticas -Me habló Alex por sobre mi hombro.

-¿Porqué lo tienes? -Regañé

-Gracias Alex, lo estaba buscando, no se que haría sin ti, eres el mejor. Y minímo un abrazo.

-Estás loco, lo de gracias si pero no me hagas reír. ¿Porqué no vas a pedirle un abrazo a Camila? -Sonreí inocentemente.

-Olvídalo, te estoy pidiendo a ti uno.

-Pues yo no lo quiero.

-Que lástima -Encogió los hombros- yo quería un abrazo tuyo

-Camila puede querer uno, vamos ve a darle uno -Le sugerí

-Basta con eso.

-¿No salieron ayer? -Pregunté

-Pues si, pero ¿que tiene que ver?

-¿Están saliendo no?

-¿Qué? Si pero nada especial -Hizo una pausa- Camila no es el tipo de chica con la que saldría

-Explícate...

-Es dos años menor que yo, la veo como mi hermana menor y yo tengo otros intereses.

-¿Otros intereses?

-Pues si

-Bien, olvídalo. Sólo no la lastimes

Me alejé y dejé ahí parado a Alex solo, no sabía como hacerle entender que Camila era muy sensible y que no quería que saliera lastimada de ninguna manera sólo porque el quería ser su "amigo".