Introduciéndose al amor

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El resto de las semanas con Alex fue muy tranquilo, diría que demasiado, incluso hablamos muy poco, casi nada y empecé a hacerme ideas tontas o quizá bastante realistas.
- ¿Dices que no quiere nada contigo o que tú no quieres nada con el?
- No sé Emily, me siento como una tonta, no se que siento, creo que el está jugando conmigo...
- Ten paciencia, quizá está muy ocupado con las pruebas y trabajos.
- Si tienes razón...

Pero yo sentía que no era así, Alex se puso muy raro, me trataba como una amiga más, aunque nunca comenzó algo realmente serio ¿o si? Estaba muy confundida y no sabía que hacer o pensar, ¿debería dejarlo asi? O decirle todo lo que pensaba...
- Hey Iz, ¿que tal? -me abrazó
- ¿Qué haces?
- ¿Eh?
- ¿Porqué me abrazas?
- Porque tenía ganas de hacerlo.
- Haz estado muy raro, no se muy distante...
- ¿Enserio? Lo siento, he estado ocupado y no me gusta ser hostigoso...
- Aveces pienso que no quieres nada serio conmigo...
- Yo... No sabía que querrías algo tan serio...
- Escucha, tú me atraes y mucho pero no quiero hacer el papel de tonta aquí, si tu no querías algo serio, debiste habérmelo dicho...
- Iz... No se que decirte, yo de verdad no pensé que te lo estabas tomando enserio...

No quise escuchar nada más, simplemente me fui, no quería empeorar las cosas, me sentía triste, decepcionada más que enojada... Corrí al salón y me senté en el banco, con la cara cabizbaja ¿qué podía hacer? Quizá me estaba haciendo muchas expectativas al respecto.

No hablé en todo el resto del día con Alex, no respondí ni llamas ni mensajes. Pero había tomado una decisión, o pasaba algo o no pasaba nada y ese era mi planteamiento, todo o nada.
Alex se me acercó al día siguiente, casi muy arrepentido.
- Hola... ¿Puedo hablar contigo?
- Que sea rápido, tengo clases.
- Siento mucho haber sido tan poco hombre y no dejar las cosas claras desde el comienzo.
- Pareciera que no quisieras nada conmigo Alex, escucha, lo único que te voy a decir es que si no quieres nada serio, que sigamos como amigos, porque yo no quiero hacerme falsas expectativas -cerré el casillero y me di la vuelta, Alex me agarró por detrás.
- Iz, tu sabes que de verdad me atraes y mucho. Por lo mismo quiero hacer las cosas bien y lento, no dije nada porque me sentía muy inseguro. Eres muy bonita y la verdad es que como no sabía que hacer, no quise apresurarme, en verdad, lo siento mucho...

No sabía que decir, creo que había sido una tonta al pensar tantas cosas y no concordar con ningún punto, quería pensar y al igual que Alex, hacer las cosas bien.

- Sinceramente creo que es mejor dejar las cosas así, como están.
- ¿Quieres decir hasta aquí? -Me miró sorprendido.
- Pues... Hasta que no estemos seguro de lo que queremos, es mejor así.
- Bueno, pero me la seguiré jugando por ti Iz, eso te lo aseguro.

Y se fue. Y no supe que responder o hacer ante eso, quedé perpleja, confundida, aturdida ahí, clavada contra el piso. Segundos después me di cuenta que parecía una tonta de pie, así que caminé a mi casillero.
A pesar de que era jornada de clases, no podía dejar de pensar en lo hablado con Alex.

Al final de la jornada escolar, me fui a casa, no busqué a Alex para evitar cualquier percance.
Estuve toda la tarde "pensando"; según mi mamá "desanimada".
Quería decirle a Alex que estaba dispuesta arriesgarme a que tuviéramos algo serio, pero yo no sabía exactamente que sentía el por mí.

El resto de los días fueron todos iguales, de la casa a la escuela y de la escuela a la casa, entrené y estudié. Alex se me habrá cruzado unas dos o tres veces pero con suerte nos saludábamos, incluso llegué a pensar que todo quedaría como estaba y no pasaría nada, mis amigas y compañeras de clase me preguntaban seguido que había pasado, si estábamos peleados o algo, por mi parte nada, y a Alex se notaba que estaba muy ocupado con toda la escuela así que no quise molestarlo.

A la semana siguiente fue Alex quién me buscó, quería decirme algo muy importante según el.
- Iz, ¿Estás enojada?- lo mire perpleja.
- ¿Te ocurre algo? Pensé que tú serias el que se la jugaría por mi.
-De verdad, no he querido adelantarme al siguiente paso porque siento que es algo muy temprano.
- Creo que ahí te respondiste solo.
- Por favor no te vayas, quiero que podamos llegar a un acuerdo, yo no puedo jugármela por ti si tú no estás dispuesta a que lo haga. Es como que comprara el boleto de la boletería pero no lo jugara.

¿Qué clase de ejemplo era ese? ¿Se supone que quiso decir que era como un boleto? No entendía nada.

- No entiendo.
- ¿Tú me quieres?
- Por supuesto, ya te lo dije.
- Pero no lo demuestras, quiero decir que no se nota que me quieres y aveces pienso que quizá me equivoco contigo, no lo sé.
- ¿Osea quieres que yo te de señales para que esto resulte?.
- Pues si, no siento tu interés, esa es la verdad.

Quizás decía la verdad, tal ves era muy fría y no suelo demostrar mi cariño. Pero yo quería algo más con él y estábamos esperando lo mismo los dos, que el otro diera el siguiente paso, así que decidí que si no lo daba yo, el no lo daría.

El resto de los días estuve mirando películas románticas, escuchando música romántica. Como que me inyecté de amor por todo lo que encontré para no ser tan fría e insensible. Las cosas no habían marchado bien con mis novios anteriores y pude deducir que una de las razones podía ser la falta de cariño, según el maravilloso google, la base de una relación era el cariño, la confianza y la perseverancia. No podía tener confianza en alguien que no conocía.
Aver... Conozco a Alex hace tiempo, pero nunca hemos podido hablar tan cercanamente hasta ahora, quizá falta eso, salir más seguido.
Después de cinco días de la inyección de amor, decidí ponerlo a prueba, pero debía hacerlo con alguien que fuera cercano, resultó elegida Emily.
Durante la jornada escolar traté de abrazarla lo más posible, no podía decirle que la quería, todavía no pasaba a esa fase pero si mencionó al final de los días que estaba muy amorosa y comenzó a molestarme con la idea de que Alex me había cambiado y que me estaba haciendo muy bien, siendo que era al revés, yo misma estaba tratando ser "amorosa" en un nivel que ciertamente me superaba completamente.
De a poco decidí aplicarlo en Alex, apenas lo vi el miércoles en la mañana fui abrazarlo, debo admitir que se vio como algo compulsivo quizá...
- Hola, ¡wow! Cuidado -sonrió- ¿Estás bien?
- Estoy feliz -lo volví abrazar.
- ¿Y porqué? -me observó perplejo.
- Deja de hacer tantas preguntas y deja que te abrace ¿si? Arruinas mi momento feliz.
- Lo siento -me devolvió el abrazo.

Le di un beso en la mejilla y me despedí por el momento, ya que tenía que ir a clases. La mañana de química se me hizo eterna, demasiado diría.
Al toque de timbre quería volver abrazar a Alex, pero decidí que fuera el quién me buscara, así que me fui a los casilleros con Emily.
Mi teoría resultó, Alex fue a los casilleros a buscarme y me abrazó, debo admitir que me sentía muy feliz, podría sonreír todo el día.
- Te extrañé durante las clases -dijo sobre mi hombro.

¿Qué se supone que debía contestar a eso? Comencé a pensar, eso no estaba en internet, ni en los libros, creo que lo escuché en una canción pero es porque no se veían hace tiempo, y Alex no me había visto solo en dos horas...
- Yo también te extrañé -mentí.
- ¿Cómo te fue en la clase?
- Bieeen....

Sentí que hubo como un vacío, se notaba la incomodidad en la conversación y pensé que quizá Alex se aburriría, pero siguió abrazándome mientras estábamos en silencio, sin decir nada, nos sentíamos cómodos pero yo me sentía aburrida.

- ¿Qué clase te toca? -rompí el silencio.
- Historia, ¿a ti?
- Matemática -puse mi cara de asco y Alex rió.

Y así nos llevamos en resto de los días, nos veíamos entre recreos y aveces (muy pocas veces) después de la jornada escolar, estábamos algo ocupados en la escuela así que pensé en invitar yo a Alex a salir, tomé la iniciativa y el jueves en la mañana corrí a preguntarle si haría algo.
- ¿Tienes planes el fin de semana?
- Creo que nada, que recuerde ¿Por qué?
- ¿Quieres hacer algo? -sonreí
- Si, seguro ¿Qué quieres hacer?

¿Qué quería hacer?, ¿Qué quería hacer? No tenia ni idea que rayos quería hacer como no pensé en eso, piensa Iz piensa rápido, puede ser... ¿El cine?, no muy rápido para eso, no sé si le van a gustar las películas. ¿A comer?... Puede ser... ¿A la playa?... ¡Eso!

- ¿Quieres ir a la playa?
- Bueno, me parece -sonrió


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