Abriendo camino

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Las cosas fueron surgiendo muy bien durante las vacaciones, a bien me refería a mis actividades, mi ánimo, mi descanso. Estuve entrenando bastante y me dediqué a descansar, respecto a Alex no podría decir mucho, seguíamos hablando pero se notaba que el quería conocerme más, o quizás asegurarse.
En realidad no se realmente como será cuando los chicos se enamoran, las chicas normalmente se vuelven locas, y cuando digo "locas" es de verdad. Los chicos en cambio no sabría decirlo, son algo "raros", en fin, tuve unas excelentes vacaciones y estaba dispuesta a volver a clases con las energías muy recargadas.
La primera semana fue muy relajada, siempre me emocionada el "volver a clases" por algún motivo me mantenía ocupada y sabía que aprendía cosas nuevas, no entendía porque algunas personas la odiaban tanto.
Por otro lado estuve entrenando lo suficiente para no perder mi rutina y así también la escuela no se me hacía muy pesada ya que podía relajarme haciendo deporte.
Alex se me acercó la segunda semana para hablar directamente, estuvo muy enfermo (según él) asi que se imaginarán que no hemos hablado mucho, hasta hoy claro. Estaba muy anímico y me habló demasiadas cosas, muchas eran preguntas, por algún motivo empezó hacerme preguntas sobre el voley parecía que de verdad le interesaba el asunto y por otro lado a mi me gustaba mucho hablar de cómo era el deporte en si y explicándole a las personas.
No sé cual de los dos lo disfrutaba más en realidad, era genial.
Con Camila ya ni hablábamos, fue muy triste lo que pasó, ya que ella se fue alejando muy repentinamente y aún me sentía culpable por todo lo que había pasado, sólo nos saludábamos a lo lejos.

- ¿Ya no hablan nada? -me preguntaba Alex ya que el pudo divisar que saludaba a Camila con timidez desde mi casillero mientras ella estaba a unos metros.
- Nada -meneé la cabeza y guardé mis libros en mi casillero.
- Que triste, hubiera querido hacer algo...
- No sé.... Pienso que es mejor dejar las cosas como están, no quiero arruinarlo más -dije sin mirarle.
- Me dijo que le atraía -dejé de guardar libros.
- ¿Cómo dices? -lo miré.
- Si pues... Habló conmigo un día por la tarde antes de terminar la jornada escolar y me lo confesó, fue muy raro.
- ¿Y? -lo seguía mirando.
- Vamos a salir.
- Ah -volví a mirar mi casillero.
- Oye... -me tomó del brazo- ¿no te molesta verdad?
- ¿Debería?
- Te pregunto por lo mismo.
- Para nada -mentí.
- Quiero ser lo más dulce y decirle las cosas como son pero quiero arreglarlo, ¿entiendes? Y la escuela bueno, no es un lugar donde se puedan hablar esas cosas.
- Entiendo perfectamente Alex -cerré mi casillero- no debes darme explicaciones por nada, debo irme tengo clases.

Me molestaba la idea al máximo, diría que demasiado y no sabía porqué... No me pude concentrar durante toda la clase y eso me enfurecía más.
Al final de la jornada escolar, de camino a casa seguía pensando, traté de evitar a Alex hasta irme de la escuela estaba enojada y no quería tratarlo mal y que viera "una mala fase de mi" asi que me fui directo a mi casa pensando todavía en el tema.
Finalmente después del almuerzo, descubrí que no era enojo, en parte si, pero era algo más que eso, estaba celosa.
Yo nunca me había puesto celosa por algo, quizás por mi papá una vez que su nueva novia quizo "sacarme de quicio" y le salió horrible pero aún así sentí celos. Esto era casi igual pero más intenso... Supe que estaba en una pelea, no quería que Alex hablara con ella, ¿y que pasaba si se besaban? O ¿si le declaraba amor eterno? Habían tantas cosas que pensar de eso.... Finalmente resulté quedándome en mi cama, mirando el teléfono, después de unas horas había una foto de Alex en Facebook dónde decía: "Comiendo con la amiga" y la foto eran unos hot dogs.
¿Amiga? ¿Hot dogs? Ella era vegetariana!!! Y se supone que no comía cosas procesadas!!! No sabía que pensar, ahora si estaba celosa y enfurecida, creo que si hubiera tenido un balón de voley en mano hubiera matado a cualquiera, me limité y me puse una almohada en la cara para gritar a través de ella.
Alex no me habló después por chat, ni por teléfono... No le pregunté tampoco para que no se notase mi desesperación. Al final terminé llamando a Emily, rápidamente me tranquilizó.
- ¡¡¿Entonces dices que salió con ella?!! -gritó por la línea.
- Auch!!! Recuerda que puedo escucharte y con claridad -me quejé.
- Lo lamento. Bien de todas maneras, en teoría "no son nada" sólo amigos así que yo no me preocuparía mucho si fuera tú...
- Lo mismo pensé pero no puedo...
- Entonces llámalo y dile lo que sientes.
- No quiero!!
- Entonces confórmate pensando que habrán echo.
- En realidad no se nada, Alex es un hombre raro.
- Todos los hombres son raros, mira no te desesperes y trata de distraerte, si quieres pasamos el fin de semana juntas o hacemos algo.
- Veré y te aviso, quizás vaya con mi papá...
- Bien, luego hablamos debo ir a comer -cortó.

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