El final del comienzo.

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El resto de los días, entre trabajos y entrenamientos, logré hablar con Alex y mencionarle a Camila a cada segundo, pude lograr que me preguntara más por ella, pero me parecía que solo me seguía la corriente y comencé a sentirme incómoda.

-Entonces dices que le gusta el fútbol, pero igual juega voley

-Exacto

-Curioso, son deportes muy opuestos...

Y quizá es era la señal de que siguiera intentado... pero por ese día me rendí, terminamos hablando sobre nuestras vidas y nuestros gustos, me sentía muy cómoda, Alex era un tipo muy calmado, pausado, le gustaba el tiempo, incluso yo lo encontraba muy relajado y eso me aburría un poco, aunque podíamos hablar horas enteras....

Finalmente Camila logró convencerme para hacerle compañía en los campeonatos de fútbol a sus amigos, Alex no se veía en los partidos y se rumoreaba que quizás no jugaría por una "lesión". Conocía ese tipo de lesión perfectamente, es miedo, rechazo, pereza, o simplemente porque no te gusta o no quieres.

Logré apartarme de Camila un rato para traer algo de comer mientras ella cuidaba nuestros asientos, mientras hacía la fila, pude divisar a Alex unos metros a mi derecha... lo miraba de reojo para ver que hablaba con unos amigos, finalmente me sonrió y me hizo un gesto con la mano y luego compré los hot-dogs. Cuando salí a encontrarme con Camila a los asientos tenía a Alex frente a mi.

-Eh, cuidado ¿necesitas ayuda deportista?

-No, creo que me las puedo

-¿Estás con Camila?

-Si ¿por?

-Pensaba no se, seguir hablando de la vida un momento, no quiero irme a mi casa aunque es muy tarde...

-Si quieres voy a dejar este hot-dog y vuelvo

-Ya que insistes -reímos

Llegué a mi asiento y Camila estaba como mi papá cuando veía partidos de fútbol en la televisión, se ponía a gritar cosas y toda la casa retumbaba, aquí era parecido pero con ella y la diferencia era que todas las personas que la oían se reían de ella pero a la hora de regañar al arbitro la apoyaban.

-Te traje algo de comer

-No como salchicha -dijo sin quitar la vista de la cancha

-¿QUÉ? -grité

-No como esas cosas son tan procesadas

-Y yo que lo compre con mucho amor, mátate.

Volví donde Alex y le ofrecí el hot-dog.

-¿No lo come porque es procesado? La mayoría de los alimentos son procesados el dia de hoy.

-¿Que locura no?

-Bueno ella se lo pierde -dijo dándo un mordisco.

-Pensé que jugabas fútbol -dije entre comiendo

-No me gusta

-¿Enserio? -lo miré confundida

-Enserio -sonrió

Y era segunda vez en la vida que escuchaba decir a un hombre que "no le gustaba el fútbol" (el primero había sido mi primo mayor).

Luego de comernos el hot-dog con Alex, nos fuimos a la parte trasera del colegio, aislados del ruido, de la gente y estaba muy oscuro, la verdad eran aproximadamente las 8 de la noche, aunque igual llegaba el reflejo de las luces de las canchas. Finalmente como no había tema de conversación, comencé a molestarlo, le quité un gorro que tenía puesto como para "imponer estilo" (la verdad se veía muy ridículo) y por esa misma razón se lo quité, me dio algo de ventaja y luego comenzó a correr detrás de mi (era algo difícil correr, con poca luz pero le hice empeño para que no volviera a usar ese feo gorro).

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