Te amó porque te odio, te odio porque te amó.

Young Saeng parte 6

Capítulo dedicado a JessyHernandez226, minimiss86 y Yllearaliz

[[A pesar de nuestra unió siento como mi alma se marchita...la ausencia de aquellas palabras que nunca dije parecen tomar fuerza a medida que el tiempo avanza]]

Me encontraba manejando rumbo a mi casa, ya era muy tarde y necesitaba encontar a mi esposo despierto, llevábamos ya siete meses de casados y estábamos más alejados que nunca, nuestro matrimonio iba de mal en peor.

Yo venía de casa de mi amigo Jun, después de una larga plática dónde lloré, grité y descargue parte de mi frustración, mi amigo me aconsejo buscar un empleo, según me dijo, yo debería tratar de ser independiente, desarrollar mi profesión, hacer valer el titulo que tanto trabajo me costó tener, además que un trabajo me ayudaría a distraerme.

Mi amigo tenía razón en cuanto a lo de trabajar, por algo hice mi mayor esfuerzo estudiando día y noche para tirar todo por la borda, pero también un trabajo me ayudaría a mantenerme alejado más todavía de mi esposo, yo buscaba cualquier pretexto para no estar en casa cuando él llegaba de la oficina.

A parte de eso un trabajo me daría la coartada perfecta para poder verme con Siwon, si leyeron bien, Siwon volvía a estar en mi vida...

¿Que como pasó?, Regresemos seis meses y medio atrás, cuando nos fuimos Kyu y yo a nuestra luna de miel.

(Flashback)
El viaje a la isla Daebu fue tranquilo, Kyu habia hecho reservaciones en el mejor hotel del lugar, el cuarto tenía una vista estupenda al mar, me sonroje cuando mi esposo me cargó tipo princesa para cruzar el umbral de la recamara, ya que el botones no dejaba de mirarnos y sonreír.

Lo primero que hice una vez adentro fue darme Ian baño, me sentía tensó por el viaje, aunque prácticamente fueron no mas de veinte minutos el viaje en avión, me sentía sucio y sudoroso.

Mi marido pidió servicio al cuarto en lo que me ponía cómodo, decidí ponerme solo un camisón ya que el calor era un poco sofocante, razón por la cual mi atento hombre activo el aire acondicionado en cuanto me quejé.

Kyu me atrajó hacía él, y me besó, sus caricias eran tan suaves pero al mismo tiempo demandantes, yo correspondí con pasión, mi cuerpo estaba experimentando sensaciones nuevas, y me gustaba mucho.

Con cuidado me acostó en la cama y siguió besándome encendido mi cuerpo como nunca pensé que pasaría, sus caricias sus besos eran un afrodisíaco exquisito, a cada beso y mordisco soltaba gemidos de placer, su boca recorrió cada parte de mi cuerpo llenándome de éxtasis.

Yo casi desesperado le quite la ropa, admirando por primera vez su cuerpo, quedé embobado, sus músculos marcados eran tan exitantes, no pude contenerme y delinee su pecho y abdomen con mi dedo, sintiendo una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, sentí el inmenso impulso de pasar mi lengua por su musculoso pecho y lo hice, sin detenerme llegué a su entrepierna, mi lengua quería probar más, los gemidos de Kyu llegaban a mis oídos excitándome e invitándome a continuar, sin perdida de tiempo devoré su miembro, chupándolo de arriba a bajó, presionando con mis labios su glande y jalando para soltarlo y volverlo a chupar, con mi mano acunaba su escroto y lo acariciaba suavemente al mismo tiempo que su pene entraba y salia de mi boca.

Kyu me detuvo, lo cual me molestó mucho, yo estaba mas que disfrutando lo que hacía, se acomodó encima de mi sin lastimarme, y volvio a devorar mi cuerpo con sus besos, con una mano jugueteaba con mis pezones y con la otra acariciaba mi virilidad, yo gemía entre sus brazos, cada segundo descubría que mi marido era un amante excelente, mi miembro estaba por completo duró y reclamaba atención, Kyu no me hizo esperar, tomo mi pene y lo metió a su boca haciéndome soltar un quejido lleno de placer, yo levantaba mis caderas queriendo llegar hasta el fondo de su garganta, movia mis caderas con desesperación mientras con una mano jalaba el cabello de Kyu y con la otra apretaba la sábana en un intento por mantenerme en posición, los dedos de Kyu rozaron mi entrada, no me di cuenta en qué momento Kyu saco una botellita de lubricante, con una sola mano y demostrando mucha destreza, destapó la botellita y vacío una cantidad considerable en sus mano para después untarlo en mi intimidad.