Young Saeng parte 8

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Todo ser humano tiene su lado bueno y su lado malo y con tristeza yo fui testigo de como el lado cruel de Kyu se fue mostrando conforme pasaban los días.

Junho mantenía contacto conmigo via telefónica,  yo no quería que nos viéramos, por dos razones, me daba miedo que mi esposo se diera cuenta y provocar su enojó, y además, me daba pena que Junho viera los moretones que adornaban mi cara.

Pero Junho se presentó en mi casa sin avisarme y no tuve más remedio que atenderlo, era mi amigo y aparte se estaba arriesgando a perder el trabajo por darme la información que yo le pedí, pero en cuanto me vio su semblante risueño cambio a uno de enojó.

_¡¡¡Joven Saeng!!! ¿Que le pasó? ¿Quien lo golpeó?, no me diga que su esposo...ese...¿ese mal nacido se atrevió a golpearlo?...

_Junho...¿porque has venido?...yo...por favor no digas nada...

_Saeng...

_No Junho...por favor...solo...solo dejalo pasar...es lo mejor...

Junho iba a protestar a mis palabras pero yo no lo dejé, y despues de rogarle por mucho rato logré que me prometiera que no diría nada a nadie, entre lágrimas le platique mi historia con Kyu y la situación con mis padres, no se sorprendió que mis padres no me apoyarán él era testigo de como eran conmigo, pero no daba crédito a qué mi esposo me maltratara, me comentó que Kyu estuvo a nada de despedir a su asistente por el trato recibido a mi persona, después de gritarle que yo como su esposo  también era dueño de la empresa, que él juraba que kyu me amaba profundamente ya que apartir de ese día mi esposo les dijo a sus empleados quien era yo y  les dió la orden de tratarme bien y con respeto o de lo contrario serían despedidos de inmediato, tan seguro estaba que no le agradaba que yo le hubiera pedido que lo vigilará pero por el cariño que me tenía habia aceptado.

Yo no pude evitar sentirme feliz, Kyu me había dado mi lugar como su esposo, aún me amaba aunque fuera un poco, aún tenia amor por mi.

Después de que deje de llorar y Junho aunque no muy convencido me prometió no decir nada me dijo lo que venía a platícame en un inicio.

Supe por Junho que la empresa prosperaba día a día, cada nuevo proyecto era un triunfo rotundo, algo que me alegraba mucho, por lo menos un sueño de Kyu se realizaba, y era feliz por él, con respecto a Hong ki, según esto parecía que ya vivía con alguien más, y seguramente eso era lo que provocaba que mi esposo estuviera tan estresado y de mal genio todo el tiempo.

El tiempo pasó volando, la compañía de Junho me distraía y relajaba pero Kyu no tardaría en llegar y yo lo apresure a irse, diez minutos después llegó mi esposo y me ordenó le sirviera una taza de café y unas aspirinas pero cometí el error de decirle que se lo pedíria a la chica de servicio, de inmediato comenzó a insultarme y a decirme que era un inútil mantenido, ante lo cual yo reaccione a la defensiva y le grité que yo quería meterme a trabajar, pero otra vez  de su boca solo salieron palabras hirientes para mí,  así que para ya no escucharlo salí apurado a hacer lo que me habia ordenado.

Mientras preparaba el café lloraba amargamente, extrañaba tanto al hombre amoroso  que me trataba con tanto amor y delicadeza, extrañaba sus çaricias y besos, sus palabras cariñosas, su risa, a ese hombre que yo por culpa de mi silencio y mis actitudes habia matado, nervioso fui a dónde Kyu a llevarle su café pero al estar frente a él me grito y yo del brinco que di por el susto le vacíe el café encima y enseguida senti un fuerte golpe en mi cara cuando intenté disculparme, pero lo que me dijo después me lleno de dolor.

_¡¡¡CALLATE!!! deja de balbucear como idiota, desnúdate y túmbate en el sillón, eso es para lo único que sirves, para follarte como la zorra que eres.

Te amó porque te odio, te odio porque te amó.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora