— ¡¿Tuvieron calificación perfecta?!
— Por supuesto, idiota —Dijo Katsuki moviendo la hoja con la nota frente al rostro de Denki y Kirishima que miraban impactados.
— Al parecer Midoriya también es un cerebrito.
"Supieran que de hecho es todo un nerd", pensó Bakugou.
La verdad es que el mismo cenizo también estaba sorprendido por la alta calificación que habían obtenido, sobretodo porque él no había hecho mucho en el proyecto, en verdad solo lo terminó en casa del peliverde. Sin embargo quien planteó toda la problemática e hizo todo fue Izuku.
De pronto Katsuki se dijo a si mismo que no había sido tan malo trabajar con el chico.
— Espero que para la próxima vez me entreguen un trabajo mejor redactado —Dijo Aizawa al entregarle el trabajo al pelirrojo.
Kirishima había trabajado con Mina, ya que le había tocado de compañera. Y definitivamente no valió la pena quedarse a jugar "uno" en vez de hacer los deberes.
Habían sacado una calificación deficiente.
— Mina, creo que vamos a reprobar —Se cubrió el rostro con la hoja.
— Yo pensé que nuestro trabajo era perfecto —Ella hizo un mohín y se cruzó de piernas de manera coqueta— No se vale.
Denki comenzó a reírse de ellos por la pésima nota, diciendo que debían esforzarse más a la próxima.
Aunque quizás no debería reírse tanto, al menos no antes de saber la suya junto con Sero.
— Kaminari, Sero —Llamó Aizawa y ambos miraron al profesor— Quiero verlos después de clases.
Un "uh" se escuchó por todo el salón y la risa del rubio se detuvo al escuchar eso.
— Te dije que no habláramos de las chicas en bikini —Gruñó Sero dándole un codazo.
— Pensé que era un buen tema, hermano.
Mientras Denki y Hanta discutían entre ellos, Kirishima comparaba su proyecto con el de Bakugou y el resto recibía sus trabajos de vuelta, la puerta del salón se abrió lentamente, dejando ver una figura conocida y algo olvidada.
El pecoso tenía las manos en las correas de su mochila, apretándola en sus manos como si pudiera descargar ahí todo el nerviosismo que le producía volver a clases y encima... tarde.
Venía del médico, le habían entregado sus aparatos nuevos y decidió asistir a clases el mismo día pues no quería seguir dependiendo de la amabilidad del bicolor que iba todos los días a dejarle los apuntes a la casa.
— Aizawa, traje al joven Midoriya para que se reintegre —Dijo Toshinori, quien estaba sonriente detrás del muchacho.
— Ah, adelante. Siéntate Midoriya.
El chico hizo una reverencia y entró al salón, no sin antes dirigirle una mirada al profesor rubio que le había ayudado a explicar un poco la situación.
— Cualquier cosa recuerda que puedes hablar conmigo, ¿de acuerdo?
Izuku asintió.
— Hasta luego, muchacho.
Y así desapareció tras la puerta mientras Midoriya se hacía paso por el salón y las miradas curiosas lo recorrían de arriba abajo como si fuera un espécimen.
Fue entonces cuando vio a Todoroki sentado unos puestos antes que el suyo y le saludó con un movimiento sutil de sus manos.
— Me alegra que vuelvas a clases.
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Dímelo con señas.
Ficção AdolescenteLa llegada de un nuevo compañero trajo consigo dudas en Katsuki, sobretodo por el hecho de no poder entenderle del todo. No quería ser agresivo con él, ni tampoco sentía la necesidad de ser un bruto. Quería protegerlo. Aunque pareciera todo lo contr...