•CAPÍTULO III•

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"Traidores"

"La sociedad quiere creer que puede identificar a las personas malvadas, o a las personas malas o dañinas, pero no es factible. No hay estereotipos"

—Ted Bundy

ISABELLA

Luego de la reunión con Nicholas, volví a casa para encontrarme a mi madre en la sala esperando para preguntarme donde había estado, casi siempre cuando salía pasaba lo mismo, de hecho, un día descubrí que me estaba siguiendo, pero claro, para ese entonces no pertenecía a los oscuros, e igualmente luego del ritual de Scar, la paranoia en ella aumento conmigo.

Como siempre tuve que mentir, la universidad es una buena excusa, y ella tiene que creérselo al final de cuentas porque en la parte de educación no hay excusas, o bueno, eso es lo que ella siempre me ha dicho, así que sería muy poco moral si protestara.

—Antes de que te encierres en tu habitación — Se levantó y quedo a muy poca distancia de mi que hasta parecía amenazante —el guía ha citado a toda la comunidad porque tiene una noticia importante que hacer, así que necesito que te pongas elegante, por lo que hoy en la mañana compré un vestido para la ocasión y no me interesa si no te gusta, tienes que ponértelo, es una orden, estas muy próxima al ritual por lo que todas las miradas estarán en ti, así que debes ser presentable — Me miró de arriba abajo con una expresión de decepción en su rostro, lo que me enfureció hasta el punto de que lagrimas amenazaran con salir de mis ojos —no puedo creer que sigas el ejemplo de tu hermana, que por suerte está en la gloria de Dios, ahora muévete porque tenemos que llegar temprano — Dio media vuelta en dirección a su habitación, dejándome sola.

Soy consciente como para saber que mis padres simplemente me quieren por reputación, y lo mismo pasaba con mi hermana. En este lugar, las familias son muy extrañas, es como si el cariño no existiera en ellas, es muy obvio cuando conoces turistas extranjeros, o bueno los escasos que han venido, y la forma en que se ven, en que se hablan, en que se tratan, es tan atípica en este lugar que por eso que encariñarte no es una opción.

Cuando llegué a mi alcoba, encontré un bonito vestido negro tendido sobre la cama, tenía dos piezas contando una falda de seda de un largo moderado, y un tipo de suéter del mismo material que hacían una combinación perfecta, lo que me sorprendió pues esa prenda era hermosa.

El guía en muy pocas ocasiones llamaba a la comunidad para una reunión improvisada, y cuando lo hacía, era por malas noticias, así que tenía miedo respecto a lo que nos diría, porque puede que los oscuros estén relacionados, o aún peor, que las próximas jóvenes al ritual sean mencionadas, en este caso yo, de hecho, cuando cumples los 19, empiezas a llamar la atención, y no me refiero a la belleza como usualmente se pensaría, es porque todos están ilusionados para que seas purificada, es como si tuvieran esa necesidad, aunque cuando ya se ha hecho el ritual, a la familia se le hace una condecoración, entonces es un tipo de premio.

Luego de ponerme el vestido, decido un maquillaje muy sencillo para ocultar las grandes ojeras que se asoman debajo de mis ojos, y la causa siempre es la misma, las pesadillas son tan constantes que a veces evito dormir, aunque mi cuerpo termine muy cansado, por lo menos, esos momentos no se quedan grabados en mi mente o incluso evito los gritos para no alarmar a nadie.

—Por Dios Bella te ves increíble —Dijo mi madre luego de llegar al salón principal, adoptando una postura agradable a diferencia de cuando llegue.

—Gracias

—Estamos a tiempo, estoy expectante a lo que dirá el guía — Susurró mi padre mientras íbamos en dirección a la iglesia.

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