•CAPÍTULO VI•

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"La Oscuridad y Los Pecadores"

"El asesinato no se trata de lujuria y no se trata de violencia. Se trata de posesión"

—Ted Bundy

ISABELLA

Nos encontrábamos en una habitación de lo que parecía ser la sala, pues tenía viejos muebles, una inmensa suciedad tanto en el suelo como en las paredes, además del fuerte olor que invadía el lugar, estaba segura de que si buscaba en mi imaginación sabría a qué se debía porque en un principio pensé que no podría respirar lo que me obligó a bloquear cualquier pensamiento retorcido que llegara a mi cabeza.

Luego de observar la extraña sonrisa que tenía Blair en su rostro mientras cerraba la puerta con cerrojo, caminó hasta estar justo al frente de nosotros para que luego nos inspeccionara de pies a cabeza, ella tenía casi mi misma altura, pero resultaba intimidante con su mera presencia.

Blair luego de mirar por un largo tiempo a Nicholas, se concentró en mí, por lo que su sonrisa volvió a agrandarse mientras acercaba su mano a mi rostro, por mi parte instintivamente busque la mano de Nicholas en busca de protección, a lo que me respondió con un suave apretón para tranquilizarme. Entonces ella acaricio mi mejilla y no voy a negar que justo en el momento que su piel hizo contacto con la mía, todos los vellos de mi cuerpo se erizaron, era muy extraño tenerla a tan poca distancia, porque me permitía notar la grandes ojeras que se asomaban en su rostro, ella aunque era unos pocos años mayor que yo, su aspecto daba a entender otra edad, se veía muy vieja para su edad, lo que al instante me dio a penar que cargaba con muchas cosas en su vida, no era fácil seguir viviendo después de ese ritual, y lo sabía porque no era la primera mujer que veía de ese modo, aunque sí la que salía viva después de que la mayoría desapareciera.

— ¿Cuál es tu nombre linda?

—Isabella — Intenté que mi voz saliera lo más firme pues en la realidad me estaban matando los nervios.

—No puedo creerlo — Susurró mientras apartaba su mirada de la mía y nos daba la espalda.

— ¿Qué no puedes creer? — Habló Nicholas sobresaltándola luego sumirnos en un pesado silencio.

—Nada que les interese — Se enderezó para dar la cara nuevamente, y esta vez parecía estar enfrentándome con otra persona a la que me estaba tocado hace unos momentos ––veo que tienen cosas que preguntarme así que el tiempo corre niños.

— ¿Qué te ocurrió en el ritual? — Me arrepentí al instante en que salieron esas palabras de mi boca, por lo qué cerré los ojos ignorando la falsa carraspera de Nicholas. De hecho, esa respuesta era la razón de nuestra visita, pero el plan no era preguntar tan directamente así que maldije a mis adentros mientras Nicholas cerraba los ojos. <<Qué sutileza idiota>>

—Ya veo porqué eres tan especial — Soltó una carcajada — Isabella no puedo decírtelo, así como así, tú muy bien sabes que no tengo exactamente todos los conocimientos respecto a los hechos de ese día, digamos que son un poco borrosos — Me sorprendí pues el tono que estaba utilizando era agradable, de hecho, hasta genuino.

— ¿Recuerdas los momentos previos al ritual? — Preguntó esta vez Nicholas, en un intento de remediar mi error.

—Y ¿A qué te refieres con especial? — Aporté pues ella me conocía o por lo menos sabía algo de mi existencia, así que aquí había muchas más incógnitas de las que creí.

—Hay hechos que no puedo revelar directamente porque sé muy bien que él se enterará, pero puedo decirles que las cosas son mucho más complicadas de lo que parece, de hecho, en el ritual no solo estábamos el guía y yo, había más personas — Bajó su mirada para que luego se acercara nuevamente a mí —linda tu hermana encaja en esta historia más de lo que crees, ella... — Se interrumpió aparentando mi mano

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