Capítulo 4 - Desire

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LuHan se despertó de golpe. Volteó a todos lados y no vio nada extraño. Volvió a recostarse cuando se sintió mareado. Había tenido un sueño muy extraño. Sólo de recordarlo sentía sus mejillas arder.

'SeHun lo besaba. Sólo un roce de labios. Después volvía a besarlo y el rubio tomaba su labio inferior. LuHan sólo se dejaba besar pues no sabia que hacer. Hasta que SeHun tomó el control del beso y él trataba de seguirlo torpemente. Le rodeo el cuello y estaba empezando a disfrutarlo, hasta que eran descubiertos por MinSeok y Chen'.

LuHan se tocó los labios recordando aquello. Ese sueño le parecía tan real que no pudo evitar sonreir para sí mismo. Después de todo ese era su primer beso aunque si hubiera sido real le encantaría que fuera con alguien que le gustara y el rubio se llevaba el trofeo. Volvió a abrir los ojos de golpe y recordó que en su habitación se encontraba el hombre que lo hacia fantasear. Se puso de pie y caminó al baño para arreglarse un poco. Salió de la habitación y se dio cuenta de que la puerta del suyo estaba entreabierta. Se asomó y no habia nadie. Pudo ver la ropa que le prestó sobre la cama. La luz del baño estaba apagada así que no se encontraba allí. Se dirigió a la sala y  una nota y un fajo de dinero estaban en la mesita  del telefono.

'Gracias por el hospedaje. No se cuánto pago el Sr. Park, así que dejé lo que consideré necesario tomando en cuenta que hablé del doble.'

LuHan dejó la nota y tomó el dinero para contarlo, era demasiado para la cuota establecida. Ni siquiera habia contado el pago del sr. Park. Pensó en llamarlo y devolverle el dinero a él pero recordó a JongDae y lo mucho que se esfuerzaba para ayudar con los gastos a pesar de que él no se lo pedia. Ni a él ni a MinSeok. Decidió juntarlo todo y entregarselo cuando llegara.

***

La semana transcurrió de lo más normal. LuHan estaba feliz con su trabajo de taxista. La gente que subia era de lo más amena y le contaban anécdotas divertidas. Cuando recogía a alguno pasado de copas, no podía evitar pensar en SeHun. Se mentiría a sí mismo si dijera que no le importaba. De hecho deseaba volver a verlo, había pensado usar el pretexto de devolverle la camisa, ya que la habia dejado en el taxi pero a menos que el sr. Park lo contactara, eso no sucedería.

Miró su reloj y ya eran las dos de la mañana del viernes. Conduciría de regreso a su apartamento. Por ese dia ya había sido suficiente.

Al llegar al estacionamiento del edificio donde vivia, notó un auto que no habia visto antes. Era un Ferrari California rojo. Quien quiera que fuera el dueño, tenía buen gusto, aunque estaba mal estacionado. Le restó importancia y se dirigió al piso de su apartamento. Cuando el elevador se abrió vio a un hombre sentado frente a la puerta de su apartamento. Se acercó a paso firme y cuando estuvo lo suficientemente cerca se dio cuenta de que era SeHun.

-Estás aquí -Dijo el rubio mientras trataba de levantarse. -Tardaste mucho.

LuHan lo ayudó a levantarse. -Estás de suerte, hoy he vuelto más temprano que de costumbre. ¿Qué te trae por aquí?

SeHun sonrió y se recargó en la puerta -Me alegra saberlo pero te diré un secreto - LuHan estaba abriendo la puerta cuando sintió el aliento de SeHun rozar su oreja - La suerte es para los tontos. Estaba de paso y decidí venir a visitarte. -LuHan se sobresaltó y notó que SeHun estaba ebrio. Otra vez.

Empujó la puerta y se alejó lo suficiente. Lo miró con el ceño fruncido.

-Pues ahora mismo eres un tonto de paso. -SeHun se puso serio - Entra antes de que me arrepienta. -Lo tomó del brazo y lo llevó dentro.

Dejaron los zapatos y lo ayudó para que se sentara en el sofá.

SeHun se dio cuenta de la seriedad de LuHan.

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