¿Quien eres tú? | TaeTen

Capitulo 11.

Solo pude mirarlo con mis ojos abiertos y una leve sonrisa en mi cara mientras negaba con mi cabeza tratando de decirle que ni yo entendía que había sucedido.

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La luz del sol chocaba directamente en sus ojos desgarrándolo completamente de sus vacíos sueños. Abrió sus ojos y volvió  a ver aquella habitación que no era suya. Sintió aquella sensación de extrañeza que lo acompañaba desde aquel día. Llevó sus manos a su cara y luego a su cabello. Se levantó vagamente, necesitaba ir al baño, cuando estúpidamente chocó con un mueble que yacía al lado de la cama dejando caer una libreta que estaba encima. Al caer, una fotografía salió de ella, la tomó y se encontró con ese rostro otra vez.

¿Quiénes eres tú?

Pensó.

¿Tae? - tocaron su puerta.

Escondió debajo de la almohada aquella fotografía y levantó la libreta dejándola justo donde estaba.

Adelante - dijo sentado en su nueva cama.

Tae, con mamá estamos planeando ir a comer a fuera esta tarde... ¿te gustaría acompañarnos? - dijo Johnny aún en el marco de su antigua puerta.

No se preocupen por mi, Johnny - dijo mientras se levantaba y se dirigía al baño.

Johnny se quedó viéndolo. Era obvio que sentía lástima por su primo, después de todo ahora era su primo huérfano e iba a intentar todo para hacerlo sentir parte de su familia y quizás hacerlo sentir como su hermano.

No es eso.. solo quiero poder compartir contigo, es todo - respondió cariñoso.

Taeyong sabía bien qué tipo de persona era Johnny, la verdad de todo es que si Johnny pudiese haber elegido entre vivir con él o su tía, la habría elegido a ella, siempre compartió con ella, más de de lo que él hubiese querido.

Odiaba ver lástima en su mirada.

Suspiro - simplemente no tengo ánimos - dijo mirándolo.

Entiendo, si cambias de parecer.. bueno.. nos dices - salió de la habitación.

Eso jamás pasará.

Pensó.

En efecto no tenía ánimos de salir con ellos, pero si saldría, estar encerrado es un suplicio y necesitaba gastar su energía. Solo hay una manera de hacerlo.

(..)

Ya no había nadie en casa y se escabulló en la nueva habitación de Johnny, sabía que él iba a una estupida escuela de baile donde él jamás entraría por las suyas, pero supuso que deben tener buenos salones donde practicar, reviso sus cosas y ahí encontró una libreta donde yacía la dirección.

Sintió la necesidad de seguir hurgando en sus cosas pero ¿exactamente qué es lo que quería encontrar? ¿Alguna información sobre aquel chico de la fiesta?

¿En qué mierda estás pensando?

Pensó.

Salió de allí, tomó sus cosas y se dispuso a ir a aquel lugar.

(..)

Pensamientos achacaban contra sus tímpanos, ¿porque debían irse?, ¿porque de esa forma?, ¿porque no simplemente se dedicó al fútbol?. Era este maldito arte, la danza lo que lo había llevado a esta vida, a esta soledad, pero no se podía engañar a él mismo, amaba bailar, el baile y él eran uno solo y en estos momentos era lo único que tenía y se aferraría a ello.