III

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Capitulo anterior

Posó una de sus manos sobre la reja de la entrada, empujó un poco esta y tan solo bastó un segundo más para que se encontraba dentro del lugar.

Es una estupidez.

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Siempre tuvieron todo lo que quisieron, el dinero les sobraba, tenían hasta lo más inútil que pudiese haber, incluso lo adsurdamente costoso. ¿Qué más podrían desear? Claro, todo, incluso lo que los plebeyos (según la familia) tenían. Desde que los mayores de la familia se juntaron la riqueza siempre fue su fuerte, a los hijos de dicha familia nunca les faltaba nada,pero como toda familia millonaria había algo que no tenían, eso era el respeto, cariño de los vecinos e incluso de la zona entera, los consideraban de lo peor, unos corruptos, asquerosos, inútiles, insensibles y mucho más, pero nada de esto les importaba en lo más mínimo.

Poseían muchas cosas que valían más que los órganos de mil personas, pero esto no era suficiente para un integrante de la familia, uno que a los diecisiete años tuvo el placer de saber y probar lo que desde ese entonces sería su adicción y que traería la perdición a la familia más odiaba de la zona, la familia Jung. El menor de los Jung experimento la sensación de ser herido, no emocionalmente si no físicamente al momento de haberse cortado con una de las cuantes hojas de su libro de lectora, arrugando el entrecejo y soltando un leve quejido, era la primera vez que veía aquel líquido rojo fuera de su cuerpo, era extraño para su persona más no le daba nada de miedo, mucho menos sentía dolor, si bien ya había visto la sangre en películas o series nunca fue en primera persona hasta ese momento.


Sus ojos brillaban con aquella sensación, sonreía con la sangre que chorreaba de su mano, era poca pero con dejarla salir un poco ya se notaba más roja, con curiosidad acercó su rostro al líquido extendiendo la lengua en busca del sabor de su sangre. Al principio no le supo a nada pero al poco tiempo el sabor a hierro invadió su paladar, frunció el ceño extrañado pero nada más lejos de saberle bien había. Aquel sabor tan peliculiar de su sangre le generaba ansias, la necesidad de querer más y más, no era ningún vampiro ni mucho menos, era un chico deseoso de sangre, su mente no estaba consciente del mal que había en ese gusto pero nada le importaba.

El tener como bebida la sangre humana lo hacía más exclusivo y difícil de obtener por las buenas, la sangre valía más de lo que costaba todo lo que tenían en su poder, deseaba más, vivir de la sangre y sabía que si la suya propia ya sabía bien, la sangre ajena lo sería aún más. El brillo en sus ojos se oscureció para reaparecer en un brillo de necesidad, una salvaje, su sonrisa de volvía siniestra pasando su lengua por sus labios deseoso de líquido rojo.


Esa noche, noche en que la luna brillaba en su máximo nivel, aquella noche en la que todo se mantenía tranquilo, los grillos y ladridos de los perros cercanos eran los únicos ruidos que se percibian alrededor. Los pasos en el fino suelo de la residencia se escuchaban más nadie prestaba atención, era tarde todos estaban en cama, casi todos. Sus pasos eran como los de película, siniestros con un objetivo claro y traumante para cualquiera.


Pero sobre todo, una sonrisa nunca dejaba su rostro.


No había vuelta atrás, mucho menos arrepentimientos, tan solo su gran y profundo deseo de sangre. La zona de su boca se encontraba cubierta de sangre, de igual manera sus ropajes y manos, pasó su lengua limpiando un poco sus labios de la sangre para después con una de sus manos limpiar lo que no podía alcanzar dejando un rastro de sangre hacia una de sus mejillas, deseaba más que su sangre, la sangre de su familia, de los demás.


Se encontraba por fin al frente de la puerta de la habitación de sus padres, pasó nuevamente la lengua por sus labios, saboreando de antemano el sabor de la sangre de sus padres, sus genes, su herencia, de aquellos quienes le dieron la vida 'Y si ellos me dan con que vivir, encontrar me darán su sangre' pensó el menor de la familia Jung entrando sin más hacia la habitación de los mayores, obtendría su sangre con sus propias manos.



'Así sabrá mucho mejor' volvió a pensar para continuar con lo que por el resto de la noche y su vida sería su manera de sobrevivir.









La sangre se escurria por su boca, cuello, ensuciando su vestimenta, por sus brazos la sangre también caía, sus manos sostenían las partes de sus padres y hermana, aquellos que sin piedad había descuartizado sin siquiera pensar en sus futuros, ya tenían todo lo que querían ¿que más daba si quería su sangre? Era el menor, lo cuidarían y darían de todo, en esta ocasión: su sangre.




Nunca se había sentido tan bien, el beber sangre ajena era aún mejor que la suya propia, se sentía excitado, un placer tan inmenso, como si cada que bebía sangre ajena un nuevo orgasmo era provocado, mucho mejor que cualquiera otra cosa que el dinero pudiese comprar.




'¿Para qué las personas tienen sangre si no la saben aprovechar?'





















Noticiero

Un nuevo caso se va dado en las cercanías de dicha zona, esta vez fue una persona adulta, desaparecio hace dos días, si usted conoce a la persona en pantalla y/o la a visto llamar al número también dado en pantalla.

Detengamos la desaparición de más personas, si usted cree saber quién es el culpable de las desapariciones comuníquese con las autoridades.


No será un capítulo largo como en otras ovaciones pero bueh! Un poco del sadismo de Hobi en esta historia n

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No será un capítulo largo como en otras ovaciones pero bueh! Un poco del sadismo de Hobi en esta historia n.n

Estare actualizando varias historias aunque "Reverse" no por el momento, ya que en cuention de cronología se me desordeno todo :'( sorryyy!

Pero bueh! Espero les halla gustado!

Tengan un buen día/noche! n.n

LS✨
Byee~

I AM [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora