Estabas exhausta.
El programa de regreso, te había desgastado hasta los huesos, entre las interminables prácticas e incluso las lecciones vocales más largas, te estabas quedando sin nada. Tu estilista Mei, estaba luchando por mantenerte erguida en la silla, seguías durmiendo entre capas de sombra de ojos y base. Los rulos en tu cabello no ayudaron en absoluto y ya te encontrabas desplomándote hacia adelante en su asiento.
- Hui-ssi, ayúdame un poco - suplicó Mei, levantándote por enésima vez ese día. - Todavía tenemos que cambiarte, y sin mencionar terminar tu cabello-
- Estoy bien- murmuras, con los ojos cerrados. - Estoy despierta, está bien –
- Hui-ssi - se quejó Mei cuando te fuiste a la brocha de sus manos. - ¿Por qué no puedes simplemente desplomarte hacia atrás? -
Somsank (tu manager) entro a la sala de espera con bebidas y sándwiches en mano, estab acompañado por un preocupado Youngsoo (tu manager mayor), hojeando su teléfono. Somsank se acomodó en los elegantes sofás negros.
- ¿Por qué Hui parece muerta? - Preguntó somsank, llevándose el vaso de papel de Cola a los labios.
YoungSoo levantó la vista de su teléfono brevemente. Una vez más, te desplomaste en su asiento mientras tu estilista intentaba pintar sus labios al azar con tinte de labios. -Probablemente solo esté cansada, ha sido un programa exigente este año-
- ¡Vengo trayendo regalos! - una chica del staff anunció de camino a la sala de espera. Sus brazos estaban llenos de siete bocadillos y algunas barras de chocolate. - ¡Oye! ¡No me dijiste que ibas a conseguir comida! – le reclamo a somsank
- Lo siento,noona - se disculpó inocentemente - ¡Mientras más mejor! -
La chica puso los ojos en blanco, le lanzó un sándwich a somsank y otro a youngsoo y se rió cuando intentó agarrarlo - Oye, Hui está noqueada –
- Estoy despierta, estoy bien – Levantaste un poco la cabeza, revelando su rostro hinchado y párpados caídos. - ¿Ves? Estoy de la mejor forma -
- Eres un desastre - se rió somsank - Por qué no comes algo? Eso te despertará -
Hui extendió la mano con los ojos cerrados. – Comida -
-Um ... puede que me falte un sándwich - admitió la chica del staff, frotándose la nuca. Trató de recordarse a sí misma que debía llevarle un sándwich a Hui, pero debió haberse olvidado en algún momento.
Sin embargo, Hui mantuvo su pose. - Comida. Boca, hambre. Comida.-
- Llamaré a un amigo para que traiga un sándwich, estoy seguro de que todavía debe estar en la cafetería - Dijo Youngsoo, finalmente entrando en la conversación - Oye, Kigyun, ¿cómo estás? Sí, sí, estoy bien, oye hombre, ¿puedes hacerme un favor rápido? ¿Si? De acuerdo, ¿puedes comprar un sándwich para Hui-ah? -
- ¿Qué dijo?- Preguntó somsank
- ¡Estará aquí pronto -
Continuaron con sus cosas cada uno, las maquillistas organizando todo, las estilistas dando pequeños retoques aquí y allá. Estabas más despierta de lo que estabas anteriormente, pero el aturdimiento todavía plagaba tu mente. Tu cerebro no funcionaba del todo, estabas demasiado cansada para funcionar correctamente.
- Casi termino, Hui-ah - Mei espolvoreó un rubor rosa claro en sus mejillas - ¿Ves? ¡Estás preciosa! Ahora solo tenemos que arreglar tu cabello y puedes quedarte dormida hasta que sea tu turno -
Tarareaste en respuesta, tocándose las cutículas, Mei la golpeó en la mano con un peine.
- Kigyun, a tu servicio! - el manager de seventeen irrumpió en la entrada con un sándwich Inkigayo en la mano.
- ¡Oh Dios mío! - te apresuraste a agacharte, escondiendo tu cabeza llena de rodillos. - ¡G-gracias, oppa!-
- ¿Estás avergonzado Hui-ssi? - somsank bromeó desde el otro lado de la habitación. -Son solo algunos rodillos-
- ¿Hazme un favor, som? Cállate. - dijiste inexpresivamente, todavía hundida en su asiento.
- Veo que la encantadora dama todavía se está preparando, me iré - se rió kigyun y colocó el sándwich en la pequeña mesa de café. - ¡Encantado de verlos a todos de nuevo! -
Todos se despidieron rápidamente de Kigyun y youngsoo le entregó a hui su sándwich.
Ese era el último momento de paz que obtendría durante el resto del día.
- ¿Qué demonios es eso? - Mei deja el peine, arrebatando el sándwich de las manos de Hui
- ¡Oye! ¡Devuélveselo! -
- ¡De ninguna manera! - Mei no sabía si reír o llorar por ayuda. - ¡No puedo creer esto! -
- ¿Qué pasa? - Preguntó la chica del staff, mirando por encima del hombro de Mei. - ¡Oh Dios mío!-
Muy pronto, mis dos managers se reunieron en estado de shock alrededor del pequeño sándwich.
- ¿Puedo saber por qué retienes mi comida como rehén? -
- ¡Mira! - Mei le dio la vuelta al paquete y ahí estaba.
¿Tres números de teléfono? Tres números de teléfono.
- ¿Oh? - buscas a tientas el sándwich, peleando con los chicos por él. - Obviamente alguien quería que yo tuviera su número, ¡devuélvalo! -
- ¡Usted no debe enviar ningún mensaje de texto a cualquiera de estos números, Hui! – se burló la chica del staff - ¿Quién pone su número en un sándwich? Eso es tan de mal gusto-
- Al diablo, ¡eso es una vergüenza! - El rostro de somsank se contrajo con disgusto. - ¿Y tres chicos? Jesús, ¿a dónde se ido la decencia? –
- Si prometo no enviarles un mensaje de texto, ¿puedo comer esto ahora?" -dijiste mirando hacia YoungSoo. Sus labios estaban apretados en una delgada línea, la incertidumbre nublaba sus ojos. - ¿Por favor? –
- Bien, lo que sea, tira esos números. Lo digo en serio Hui - Youngsoo se alejó.
Tiraste el envoltorio en el pequeño bote de basura a sus pies, deshaciéndose de los números. Sin embargo, lo que los chicos no sabían es que ella guardaba un número familiar en particular, solo por seguridad.
Lo que no sabían no les haría daño. ¿Correcto?
