Seungcheol había logrado escaparse de los miembros y consiguió que su manager lo llevará al tu empresa. No te había visto en mucho tiempo debido a tu gira mundial más reciente. Se aseguró de que su rostro estuviera cubierto al salir del vehículo agradeciendo al manager. Fue a la sala de práctica donde ensayabas normalmente, pero se consiguió a trainers con cara de confundidos. Una de las chicas vio su rostro confundido y preocupado a través del espejo, se le acercó y le informó que estabas al final del pasillo practicando para una actuación especial que te pidieron que dieras en los MAMA este año.
La curiosidad lo arrastró por el pasillo hasta la sala de práctica en la que te encuentrabas actualmente, sólo logró crecer más su curiosidad cuando escuchó una música diferente a la que estaba acostumbrado a escuchar. Se dio cuenta de que era un instrumento y abrió la puerta con cautela y asomó la cabeza hacia adentro. Te vio sentada en una silla con el arpa frente a ti y una mujer mayor colocando tus manos sobre ciertas partes del instrumento. Miraste el espejo viéndolo. Sonriendo, te disculpaste poniéndote de pie y caminando hacia él.
Sungcheol extendió su mano y cuando la tomaste te atrapó en su abrazo. Cuando agarró tu mano, sintió una sensación extraña. Tomo mejor tu mano, vio callos y marcas en la punta de sus dedos. "¿Te duelen?" preguntó. Sacudiste la cabeza diciendo que solo te dolía un poco. Besando la punta de tus dedos te dijo que tuvieras cuidado. Optó por sentarse a un lado y observar cómo tus manos se volvían más seguras en cada movimiento. Tenía una sonrisa de orgullo en su rostro y disfrutaba del momento. Su chica era talentosa y nadie podía negarlo.