Mutationes

Patere Veritatis

Ahora se encontraba frente a lo que parecía una versión en miniatura del Lago Negro, a su lado estaba esa miniatura suya la cual acababa de decirle que realmente era la Muerte, siendo sincero, no entendía que sucedía, pero al parecer la muerte quería decirle la "verdad de su origen", solto nuevamente un suspiro, esta situación lo estaba estresando.

- Los suspiros quitan años de vida Harry.. Aunque tu ya estas muerto, así que puedes seguir suspirando lo que tu quieras

- Esto es estresante y no entiendo que hacemos frente a este lago - Se cruzo de brazos algo irritado, realmente quería saber que sucedía, si lo pensaba ya incluso parecía un poco Malfoy, exigiendo respuestas a todo el que se le presentará en frente, algo caprichoso de su parte- Me diras o te quedaras parado mirando el agua

- No estas en lugar de estar exigiendo, podría desaparecer tu alma gracias a tu insolencia... Pero me quedaría sin heredero y eso seria un inconveniente...

- ¿Heredero? - Okey, cada vez se estaba sorprendiendo más y confundido, pero todo en su vida.. Muerte, lo que sea, estaba lleno de sorpresas así que, no debería extrañarse tanto.

-Hablaremos de eso eso, Harry como sabes, mi trabajo es moderar los desesos de los mortales, no puedo adelantar su muerte, eso sería romper mis reglas, intervenir un poco tal vez, como con los hermanos Perverell, pero desde allí pierdo totalmente control

- ¿A que quieres llegar con esto?

- Muchos humanos se an encargado de adelantar muertes, eso me molesta... No es su trabajo, pero son mortales, algún día les llegará su castigo, algunos otros truncan la muerte, cometiendo grandes pecados como lo son, hacer Horrocrux...

- Voldemort...

- Asi es Harry, tu padre trunco su muerte, recibiría su castigo, Almenos hasta que supe la razón de su actuar.. Vengar la muerte de su único amor y recuperar a su hijo, claro que siempre hay un aprovechado y causante, en este caso fue la misma persona

- ¿De que estas ha--- Su pregunta quedo al aire al ver como en el lago de empezaba a crear un leve remolino para después darle lugar a algunas imagines que poco a poco se hacían mas claras, logró ver una imagen de su padre, James, se lograba ver que estaba sentado en una mesedora, mirando hacia la ventana, su imagen se veia joven, irradiaba felicidad y cariño, su cabello revuelto y extrañamente no llevaba las gafas tan reconocibles que incluso él usaba, volteo al escuchar un ruido de esa habitación, era la puerta, alguien estaba entrando, su padre se levantó y logró ver un bulto en sus brazos, envuelto en mantas de color verde, se sorprendió al ver a un hombre entrar y mirar a su padre con tanto.. Amor, cariño.. Adoración incluso, y no logro esconder un leve salto al escuchar la voz de su padre.

- Tom, mi amor, regresaste temprano del trabajo - Tom... Su padre.. Y Tom.. ¿Tom Riddle? No no, seguro era otro Tom

-Tenía que volver temprano para ver a mi esposo e hijo, no podían quedarse sin su dócis diaria de mi belleza- Rodó los ojos al escuchar eso, ¿tenía que ser tan arrogante? Aunque aún así, notaba ese tono cálido y cariñoso y extrañamente... Eso le hacía sentir una Calidez en su pecho que... No...Tenía explicación.

-Oh! Claro! No podemos vivir sin la hermosa del Señor Tom Riddle, moriría rápidamente sin él y su hermosura inigualable

Tom solto una risa al escuchar la burla de su esposo, pero paro su risa al escuchar un balbuceo que venía del bulto en brazos de James, sonriendo tomó al delicado bulto dejando ver a un pequeño bebé, de poco más de 7 meses, cabellos negros y revoltosos igual que James pero ojos verdes, brillantes e inocentes, cuando descubrieron que sus ojos serían verdes, Tom no pudo evitar sonreír y soltar lágrimas, por lo que sabía su madre los tenía verdes, fue algo sentimental de descubrir.