El Mar Más Allá Del Cielo

Vengador de Miles

Ser parte de la tribu consiste en cuatro cosas importantes: Cuidar de los mayores porque ellos te han hecho quien eres ahora, cuidar de los niños porque como ellos fuiste, colaborar con tus hermanos porque todos nacieron iguales, y cumplir con todo aquello que jures o prometas.

El pueblo de Aljeet Nuam, en las montañas al oeste de Haunted Woods, nunca antes había estado tan atiborrado de gente. Los Onis vivían organizados en tribus pequeñas dispersas por todo el continente; cazan, pescan, hacen trueques y comercian para sobrevivir, aunque también suelen haber enfrentamientos entre las tribus. Las cuatro normas mencionadas en el párrafo anterior eran uno de los varios dogmas que compartían todas las tribus; no tenían religión exacta, habían cuatro grandes festividades al año y el combate también era, de cierta forma, sagrado para ellos, al punto de formar equipos que luchaban por deporte.

Los Onis son una especie humanoide, de complexión musculosa, con piel rojiza, grandes dientes y uñas largas, guardando cierto parecido con los Orcos comunes que habitan en todo el mundo; ciertas fuentes dicen que los Onis descienden de los Orcos, aunque era mejor no mencionar tales cosas en presencia de los Onis.

Jyoru Katai pertenecía a la tribu de Aljeet Nuam. Cuando era más joven, pertenecía al grupo de guerra deportiva de la aldea, pero ahora se dedicaba a pescar en el lago para vender sus productos, o simplemente para mantenerse alejado del gentío que atiborraba la aldea, él siempre fue una persona distante. Ahora mismo, contemplaba cómo la luz del sol de la tarde le daba de lleno a la aldea que estaba por un costado del cerro, también al atracadero de la aldea, casi desierto por no ser temporada de pesca.

"Han de estar divirtiéndose, aunque las circunstancias no lo sean", pensó Jyoru.

Los Onis también fueron otra de las especies perseguidas por Camile Brassard. Los soldados de la Vanguardia Espiral comandaban al ejército para perseguir a los Onis y secuestrarlos para cobrar exageradas cantidades de recursos y dinero. Docenas de tribus decidieron reunirse para defenderse entre todos, pero la milicia los interceptó y los tuvieron sitiados durante casi un año, hasta que la Guardia Imperial intercedió por los Onis y un batallón de caballeros terminó de romper el sitio.

El jefe de Aljeet Nuam, el primo de Jyoru, mandó a reunir a todas las tribus de Onis del continente para una reunión extraordinaria. El verdadero motivo se lo había reservado y todos se mostraban intrigados al respecto.

Hoy era el día de la reunión, la cual iba a tener lugar al ocaso. Jyoru, como todos los demás, también estaba muy intrigado; su primo era un ser bastante enigmático y un líder nato que tomó el mando poco después de que rompieron el sitio de Camile Brassard.

— ¡Goro! ¡Goro! ¡Goro! — Vitoreaban los Onis que sobrevivieron al sitio, muertos de hambre y con una sed de venganza que John Brassard, mediante tesoros y promesas, quiso calmar.

Goro era el nombre que le daban los Onis. Los humanos en Edén lo llamaban Gourau "El Callado", y los Elfos le decían Gorohg Sihaid. Jyoru lo conocía solo como primo. No eran los mejores amigos, pero Goro siempre le tenía un puesto en el consejo de guerra y escuchaba atentamente sus opiniones, en su característico silencio.

Jyoru se levantó y revisó los sedales, tal como se imaginaba, estaban vacíos todos.

— Cielos... — Se quejó. Hubiera preferido poder pescar para acompañar el pan y las legumbres que tenía en casa, pero ni modos.

"Las legumbres tampoco son tan malas."

Recogió entonces los sedales y empezó a remar lago adentro, la orilla de más al este era una pradera donde podría cazar algún conejo o cochinillo antes del anochecer, si tenía suerte, claro.