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Los bomberos no tardaron mucho en apagar el fuego. Les habrá tomado menos de una hora. Para entrar con ellos le tuve que pedir a Brad que mienta para que nos presten un equipo de protección y nos haga pasar. Asintió y actuó bastante bien.

-Hola, soy Brad Willis y soy bombero pero estoy fuera de turno, necesitamos entrar por la ventana y no por la puerta principal como lo está haciendo su compañero.-

-Ajá y debería creerte porque...-

-Mira a tu compañero.- Dijo Brad.

Él lo miró y le calló un trozo de vidrio al pie traspasándole la bota y enterrándolo en el pasto.

-Oooh, ok, te daré un traje.- Fue a buscarlo y me lo dio.

El bombero llamó a los médicos para que se lleven a su compañero herido. Afortunadamente salió vivo.

-Ok, entonces debemos entrar por la ventana de la izquierda y empezar a registrar el edificio de pies a cabeza para ver si hay o no heridos.- Dijo Brad con toda la confianza del mundo.

-De acuerdo.- Dijo el bombero con algo de inseguridad.

A medida que nos acercábamos los 20 al edificio, éste hacía más y más ruido, como si un alma esté viviendo allí y mueva todos los muebles, aun no destruidos, juntos. Les señalé con la mano derecha a los bomberos que se queden donde están, que iría yo primero. El silencio nos dominaba, eran nuestras pisadas en los restos de edifico y ningún otro sonido. Una sensación petrificante. Me fui acercando muy lentamente hacia la ventana cuando el edificio hizo un ruido muy fuerte, como si se fuera a caer, que nos alertó a todos. Los bomberos se echaron para atrás mientras que yo de un salto entré al departamento. Todas las entradas y salidas resultaron bloqueadas y había mucho humo por lo que active mi mascara de oxigeno, mi linterna y empecé a caminar. El lugar era oscuro con un toque de azul por la linterna, tenía un muy bajo rango de visión y los únicos sonidos eran mis pisadas contra el suelo quemado y mi respiración. El edificio por dentro estaba teñido de un color negro con azul oscuro que hacía que hasta el más mínimo detalle de los muebles se vean con un mínimo rayo de luz.

-¡Brad!- Se escuchó en la radio. – ¿Brad, estás ahí?, cambio.-

-Sí.- Dije tosiendo. -Sí estoy acá y estoy bien, cambio.-

-Ok, ya tenemos un plan de rescate que...-

-¡NO!- Lo interrumpí- Me voy a quedar, cambio y fuera.-

-Brad, vas a morir ahí dentro, te vamos a sac...-

-¡QUE NO!- Lo interrumpí otra vez. –Es que, no vas a entender pero, por primera vez en mucho tiempo siento que estoy en el lugar correcto con todas las respuestas a mis dudas y problemas. Perdón pero me quedo.- Respondí con voz ronca como si fuera a llorar mientras cortaba la comunicación apagando la Radio.

Trastorno, dos personalidades diferentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora