Cuando terminé de revivir ese momento sonó el despertador que estaba arriba de la mesa de luz. Me había quedado dormido. Eran las 7:30. ¡A trabajar!
Preparo mis cosas, me baño, me visto, cierro todo, tomo las llaves de la casa, las del auto y voy directo al trabajo. No tuve ningún inconveniente para llegar, solo respeté las reglas de transito, el límite de velocidad y listo, así de fácil.
Para cuando llego los veo a ellos, a esos mejor dicho. A ese trío de inservibles que no sirven ni para encender una computadora con un cartel enorme que dice "PRESIONE AQUÍ PARA ENCENDER". Déjenme presentarles a los menos listos de este mundo: James Morgan, el Norte Americano. Frank Morris, también Norte Americano y al Mexicano Jorge Rodríguez.
-¿Qué pasaaa?- Dijo felizmente James, el más alto del grupo.
-Bien.- Le respondí de manera cortante.
-Ajá, sí- Dijo Jorge como si quisiera seguir hablando.
-Yo creo que oculta algo- Dijo Frank con misterio y una sonrisa en la cara.
-Tengo mucho trabajo, ahora no puedo hablar- Les tuve que decir para que se fueran pero no lo hicieron.
-Yaaa, decinos- Expresó quejándose Frank.
-En serio no se a que se refieren- Tuve que decir para defenderme.
-Lo de tu esposa, sabemos que tú la mataste- Expresó felizmente James mientras Frank y Jorge tenían una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros.
Yo no podía creer lo que estaba escuchando, pero me controlé por unos cuantos segundos hasta que involuntariamente le volé los lentes a James sin querer de un puñetazo mientras Frank se agacha y Jorge se echa hacia atrás. Después de golpearlo la voz en mi cabeza gritó tan fuerte que dejé de escuchar el bullicio de la gente que estaba alrededor y el avión que pasó por arriba del edificio.
-¡CON ESO NO SE JUEGAAAAAA!-
Estoy casi seguro de que lo escucharon todos los que estaban ahí.
Me quedé en shock, no entendía nada. Tomé algunas cosas de la oficina y fui corriendo al auto, me escondí en un callejón por ahí cerca.
-¿Qué fue eso?- Me pregunté tembloroso y cortante, sentía que faltaba el aire en mis pulmones, no podía respirar.
-Yo- Dije involuntariamente al aire levantando la mano y sonriendo al retrovisor dentro del auto.
-¡¿Pero...?! ¿Por qué hablo solo?-
-No estás hablando solo, estás conmigo- Hablé otra vez al aire.
-¿Que me está pasando?- Pregunté entre lágrimas.
-No importa- Dije (O al menos creí que era yo).
-No entiendo esto.- Balbuceé.
-No hace falta entenderlo.- Confirmó aquella voz.
-Yo creo que sí.- Me auto respondí.
Revisé el bolso que traía en el baúl del auto para ver si encontraba la revista que me había dado el médico con el nombre de ese tal doctor por si me volvía a pasar esto y me di cuenta de que tenía cosas que no recordaba haber guardado en él como, por ejemplo, un cuchillo mariposa que no recuerdo haber comprado, un perfume Francés llamado Loewe, un reloj italiano marca Scomelini, y así sucesivamente hasta finalmente encontrar la revista de la salvación y respuesta posible a todo esto.
Me senté en la parte del frente del auto, abrí la revista y empiezo a ver modelos sin mucha ropa haciendo publicidades de bikinis y trajes de baño, supuse que era porque se acercaba el verano. Tras muchas publicidades, números telefónicos de Pizzerías, comercios y artículos periodísticos, encontré el número telefónico de esta supuesta doctora. Llamé al número y no atendió nadie, llamé otra vez y me entró al buzón, la tercera es la vencida, me atendió un hombre llamado Arthur.
-Centro psiquiátrico, ¿Con quién me comunico?
-¡Hola!- Saludé con alegría. –Quisiera reservar un turno con la doctora A-n-g-e-l-a R-o-b-e-r-t-s, ¿Puede ser?-
-Un segundo por favor- Respondió amablemente Arthur. –Sí, está disponible. ¿Es para emergencia o para turno?-
-¡Emergencia!- Le respondí desesperado –Emergencia.-
-Ok, dígame su nombre y apellido completo y número de seguro social, por favor.
-Mason Harris, 5555307367.-
-73, 67. Muy bien Mason, ya tiene turno para dentro de 20 minutos. Gra...
Le colgué por desesperación, no soportaba un segundo más escucharlo.
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Trastorno, dos personalidades diferentes.
Misteri / ThrillerUn detective, tras un pasado traumático, ha desarrollado una segunda personalidad que lo ha atormentado toda su vida. ¿Te crees capaz de saber que tiene?