Noel no está loca.

Capitulo 10 "Al fin lo logre"

Rafael se alejó tranquilamente con una sonrisa maliciosa, realmente tengo que salir de este lugar, tengo que mejorar en todo para que me liberen, loca no estoy, así que solo queda esperar un poco.

James solo me mira, eso es irritante desde mi punto de vista. Le hago seña para que se acerque más a mí y lo abrazo, al principio no reacciona, pero después me abraza con fuerza.

Creo que sí, sí podría estar en una relación con él. No es un demente, tampoco lo conozco muy bien, pero algo me dice que haremos una buena pareja, y él de verdad es atractivo.

Él es más alto que yo asi que yo estoy en sus brazos, ninguno de los dos decimos nada. Inclino mi cabeza hacia arriba y nuestras miradas chocan. Sus ojos, tan suaves, me encantan. Fuera de este internado, no tenía amigos verdaderos, tampoco me importaban. Mis compañeros eran un fracaso. Fui amiga de una chica por tres años hasta que me aclaro que gustaba de mí. Nuestra amistad por lastima no pudo continuar y ya ni me importa.

Él me besa la frente y un cosquilleo recorre por todo mi cuerpo. Lo abrazo fuertemente, ¿Me estará empezando a gustar? Me alejo un poco y lo miro fijo, él abre la boca para decirme algo pero un grito lo interrumpe. Es la voz de Belén.

Ella está llorando con las manos en su rostro, ambos nos acercamos a ella rápidamente.

-Todo fue tú culpa. –Le grita la señora mayor de edad tratando de golpearle con su bolso, pero los guardias la sacan rápidamente del lugar.

Ambos  la abrazamos de hombro a hombro a Belén y ella sale rápidamente y la seguimos.

La llamo a gritos pero no responde, me ignora. Ella baja los escalones. Yo tengo que voltear para ver si James sigue conmigo varias veces, ya que es un poco lento.

Creo que si la sigo me volvere a meter en problemas, y ya tengo varios.

Pasillo tras pasillo, escalón tras escalón. Belén es mucho más rápida. Siempre la pierdo cuando dobla y trato de acelerar más el paso, creo que estoy corriendo por así decir. Por suerte no hemos visto ningún guardia. Se supone que están todos arriba. Pero el problema es la planta baja, ahi esta lleno de personas. Bajamos las escaleras y me doy cuenta que ya llegamos a la planta baja. Por suerte frente de nosotros hay una gran escultura que me tapa de la oficina central. Miro hacia mi derecha y noto a Belén que sigue corriendo. Empiezo a correr tras ella en un pasillo súper oscuro.

Le pido a James que acelere más porque ya estoy agotadísima y necesito saber hacia dónde va Belén. Él empieza a correr un poco más rápido y pasa uno de los pasillos de cuatro puntas. Él frena de golpe y me hace señas para que me detenga. Pero es demasiado tarde, pase por el pasillo que corre vertical a este y me vio un guardia, me apoyo contra la pared y él se acerca a mí. Es Alan.

Me agarra de los hombros y empieza a sacudirme. Se lame el labio de forma seductora, aunque no me seduce para nada.

-Hagamos un trato, o te doy con Tifa o… -Me giña un ojo. Pongo los míos en blanco. Él empieza a besarme el cuello pero en un instante lo deja de hacer. Tira todo su peso encima de mí y yo me hago para atrás. James está parado detrás de él seriamente.  Me lanzo para atrás y el cuerpo de Alan cae al suelo.
Tiene un hacha en la espalda. ¿Un hacha? Esto no tiene sentido.

-¿De dónde lo has sacado? – Creo que mi pregunta es medio egoísta, podía haber preguntado qué es lo que acaba de hacer pero sinceramente me da cero de importancia. Qué raro.

-De aquí. –Vuelve un poco más atrás y me señala algo en la pared del otro pasillo, me acerco y es una placa de emergencia.

Belén aparece a lo lejos y le hago señas para que se acerque, y ella me obedece.

-Ayúdame a cargarlo. –Me pide James y yo asiento.

Lo agarro de sus antebrazos y él de sus piernas.

-¿Qué hicieron? –Pregunta belén.

-Quiso abusarse de Noel y es lo único que me dijeron que haga.

-¿Quiénes? –Pregunta ella. Él la mira fija y seriamente. Belén no sabia que James escuchaba voces.

Paso un momento de silencio. Muy incomodo quizás.

-¿Qué esperas? Ayúdanos.

-Sí.

Los tres nos movemos con el cuerpo de Alan pero realmente no se a donde vamos.

-¿Dónde lo dejaremos? –Pregunto.

-En su oficina, es la primera puerta de aquí. –Dice James.

-¿Estas demente? –Le reclama Belén. –Síganme.

Caminamos por el largo pasillo a toda velocidad, ya que si vemos otro guardia estamos muertos. Bajamos al sótano, y nos dirigimos a la panadería. Pero no directamente  por ahi, vamos por la derecha hasta que llegamos a la parte de refrigeración. Ella suelta el cadáver y se pone al lado de la puerta. Está loca si cree que lo congelaremos. Ella empieza a correr las cajas que están a su lado y descubre una puerta escondida. La abre y salimos.

Bajamos por una escalera. Es un pasillo súper largo, húmedo y frio. Tardamos unos minutos hasta llegar al final del pasillo y llegamos a otra puerta.

-¿A dónde vamos? –Pregunta James.

Belén esboza una gran sonrisa.

-Vamos a salir de este lugar.