Noel no está loca.

Capitulo 12 "Chica problemas"

Su cabeza estalla. Me arrastro para atrás y miro hacia arriba. Violeta esta parada con una escopeta en las manos. Me hace señas para que la siga, me levanto e intento ponerme a su medida.

Metida en otro problema.

¿Qué mierda eran esas cosas? ¿Por qué Clare? Ella había desaparecido.

Cada vez se aproximan más monstruos y Violeta les dispara en la frente.

-¿Quiénes son?

Ella no me responde y sigue avanzando.

-¿Cómo sabias que estábamos aquí? –Pregunto, pero ella me sigue ignorando. –No me moveré si no me contestas.

Ella se voltea y apunta hacia mí.

-Agáchate.

Reacciono rápido y lo hago. Otra cosa salta sobre mí, pero ya muerto

-Cállate si no te quieres meter en problemas.  –Me ordena ella.

Seguimos trotando hasta llegar a la puerta central. Violeta  se dirige a la puerta, pero yo no me voy a ir sin los chicos.

-Espera, faltan dos más.

-Ya entraron –Ella frunce el ceño y luego se voltea completamente. –Alguien dejo la puerta abierta.

-¿Algún problema?

Ella mira para todos los lados, y luego se calma.

-No, ninguno. Entra.

Me acompaña hasta el pasillo donde se encuentra la sala de mi psicólogo, le agradezco y se retira. Vuelvo a mirar hacia atrás y ella ya no está. Hay algo raro, me pidió que no le dijera nada al psicólogo y tampoco me reto por estar afuera. Esto es raro, muy raro.  No tengo que hablar sobre esos monstruos. Violeta hablo normalmente conmigo después de que trato de matarme ¿Lo quiso hacer? No sé si era un sueño o no, pero sé que desde un principio, nunca le caí bien a ella. Puede ser que ahora seamos amigas.

<<No, no seas tonta>> Me digo a misma. Ella trama algo.

Belén y James.

Empiezo a correr, tengo que ir a los cuartos o al patio de recreo.

Por suerte, tanto correr estos días me ayudo bastante, mis pulmones tienen más oxígeno y mis piernas ya no son tan débiles. Mis zapatillas no hacen tanto ruido en los pasillos pero en algunos, el susurro es un grito, así que tengo que ir de puntitas.  

Subo hasta el último piso ya que Belén no está en el cuarto, y no puedo entrar a los cuartos de los varones.

Empiezo a buscar a los chicos, pero no veo a nadie.

No están los rulos de Belén, tampoco el alborotado pelo marrón de James.

Alisson sale de la puerta de baños.

-¡Ali! –La llamo a gritos y ella me mira. Se acerca a mí, con una caminata de zorra como siempre.

-¿Qué pasa corazón?

-¿Dónde están los chicos?

-Atrás de la sala de ajedrez. –Me dice señalando. -¿Pasa algo?

-Ven.

Ambas nos dirigimos donde están los chicos, cruzo los dedos para que entre ellos se encuentren Belén y James, pero es en vano ya que solo están sentado Adam y Taylor.

Pregunto por los chicos pero ninguno me responde, están jugando a las cartas. Vuelvo a repetirlo, Taylor me mira, pero se acomoda los lentes y sigue jugando. Me acerco y les lanzo las cartas.