Seras Mio

16

Kakashi

Sasuke está encima de Naruto, y este no hace nada para quitárselo de encima. Mis manos se cierran en puños, y aunque quiero golpear a Sasuke con todas mis fuerzas, sé que debo de contenerme.

—Naruto, nos toca hacer el desayuno esta vez —Es lo único que atino a decir para separarlos.

Naruto intenta apartar a Sasuke pero este no se mueve, al contrario, entrelaza sus brazos por detrás de el cuello de Naruto.

—Vamos Naru, terminemos con esto. Estoy seguro de que el sensei puede hacer el desayuno solo —dice Sasuke con un tono tan meloso que debo reprimir mis ganas de vomitar.

—Sasuke, si tantas ganas tienes de que alguien te la meta, ve a la aldea de la arena. Seguramente Gaara te recibe con gusto —digo con desprecio.

—Sensei, no hablé así de Gaara —protesta Naruto, haciendo que yo me frustre.

—Naruto, vamos a hacer el desayuno de una vez. Si Sakura viene y ve que no hemos hecho nada cuando es nuestro turno, se enojara mucho.

—No quiero que Sakura se enoja —dice Naruto apartando a Sasuke de su regazo.

Naruto se levanta y camina hacia mi, pero Sasuke lo toma del brazo y él voltea a verlo.

—Ve a organizar tu mochila, yo ayudaré al sensei con el desayuno.

—¿Seguro? —le pregunta Naruto a Sasuke.

Él solo asiente en respuesta. Naruto se va al cuarto sin siquiera mirarme, es obvio que sabe lo enojado que estoy.

Me dirijo a la pequeña cocina y Sasuke me sigue. Al ser tan pequeño el espacio no puedo evitar que quedemos demasiado juntos.

¿Qué debería decirle? ¿Debería decirle algo? Creo que un: “Sasuke si no te alejas de Naruto te mato”, es muy agresivo.

—¿Qué haremos para desayunar? —pregunta Sasuke rompiendo el silencio que se había formado.

—Ramen —contesto cortante.

—Hagamos otra cosa, el solo oler el ramen me da ganas de vomitar, ni se diga el comerlo.

—Haremos ramen, si no quieres comerlo puedes no desayunar.

—Necesito desayunar.

Este chico empieza a hartarme, le dejaré las cosas en claro de una buena vez.

—Y yo necesito hacer ramen porque es la comida favorita de Naruto.

—¿Por qué solo hace la comida favorita de él, y no la de los demás? —cuestiona frunciendo el ceño. Algo me dice que en cualquier momento activará su sharingan.

—Porque ayer tuve mucho sexo con él. Así que estoy seguro de que necesita reponer energías. Y que mejor forma que comiendo su comida favorita. Además, estoy seguro de que me dejara volvermelo a cojer si le hago su comida favorita. ¿Necesitas más explicaciones Sasuke?

—Es un descarado.

—Sere franco, una relación entre tú y Naruto jamás funcionaria. Te recomiendo dejarlo en paz, así te ahorras tiempo tú y le ahorras tiempo a él.

—¿Qué ocurre? ¿Tiene miedo de que Naruto decida que yo soy mejor?

—Sasuke —Una sonrisa se forma por debajo de mi máscara —, yo no necesito doblegar mi orgullo y dejar  que Naruto me de para que él tan siquiera me volteé a mirar. Debes estar muy desesperado para recurrir a una estrategia tan baja.

—Diga lo que quiera. Pero después de cogerme a Naruto él no querrá volver con usted.

—Querras decir después de que él te coja —digo sin poder evitar reír ante mi propio comentario.

—Solo es cuestión de tiempo para que él se enamore de mi. Ya sabe que siempre viene detrás mío.

—Terminemos rápido él desayuno. No quiero darte la oportunidad de meterte los vegetales por el culo.

—Jodase.

Terminamos de preparar el desayuno y decido molestarlo un poco antes de que lleguen los demás.

—Sasuke —aprieto con fuerza una de sus nalgas y él pega un pequeño brinco por la sorpresa —, de haber sabido que te gustaba recibir, hubiera hecho más interesantes los entrenamientos cuando eras pequeño...

—Estoy seguro de que yo la tengo más grande que usted.

—Quisieras —contesto con superioridad.

Tomo dos tazones y los llevo a la mesa, Sasuke hace lo mismo y nos sentamos a esperar que los demás vengan.

Sakura es la primera en aparecer seguida de Naruto que aún está cerrando su mochila. Se sientan y comenzamos a comer.

Naruto se ve feliz, se nota que disfruta del desayuno. Estoy a punto de hablarle cuando el imbécil de Sasuke decide hablar.

—¿Te gusta? —le pregunta a Naruto.

Él solo asiente y sigue comiendo sin levantar la vista.

—Me alegro, el sensei quería hacer sopa de verduras. Tuve que discutir con él para que me dejara preparar ramen.

—Te lo agradezco —dice Naruto sonriendo.

¡Demonios! Sasuke sí que juega sucio. Quiero decir algo, pero al observar la mirada inquisidora de Sakura, sé que ella si irá a contarle a la Hokage lo que sucede aquí. Mejor no arriesgarme, cuando se trata de Naruto, Tsunade puede dar miedo.

Terminamos de desayunar y tomo a Naruto del brazo para llamar su atención.

—Me gustaría que habláramos —digo lo más calmado que puedo.

—Esta bien —dice sin mirarme.

Comenzamos el trayecto de vuelta a Konoha. Durante el camino noto como Sasuke respira con dolor cada tanto. Una pequeña parte de mi siente lástima por él, si yo no hubiera llegado, seguramente Naruto sin querer lo hubiese lastimado bastante. ¿Donde quedó todo el orgullo Uchiha? Sasuke debería valorarse más a sí mismo.

—Pueden retirarse, yo iré a entregar el reporte de la misión —digo cuando atravesamos las puertas de Konoha.

Sasuke comienza a acercarse a Naruto, y creo que se lo que quiere, y está ves no lo voy a permitir.

—Vayamos a comer ramen —le digo a Naruto.

—¿No tiene que entregar el reporte de la misión?

Niego con la cabeza y Sasuke toma la mano de Naruto.

—Mejor vayamos a comer nosotros dos —Sasuke dirije la mano de Naruto hacia su cintura, para después acercarse a su oído —. Y después podemos terminar con lo de la mañana.

Agarró a Sasuke y lo apartó de Naruto. Este imbécil se está tomando muchas libertades.

—Naruto mejor ven conmigo. El reporte puede esperar a mañana. Aparte la máscara ya me dio calor tengo ganas de quitarmela, y sabes que sólo lo hago cuando estamos a solas.

—Yo...

—Ven conmigo —dice Sasuke sonriendo.

—Tú sabes que quieres venir conmigo —digo.

—Tebbayo, yo...

—¿A quien elijes? —preguntamos Sasuke y yo al unísono.