Seras Mio

21

Naruto

El sol sobre mi rostro me despierta. Ruedo en la cama y la encuentro vacía. Es cierto, anoche eché a Sasuke y a Kakashi de mi casa.

Han pasado dos semanas desde que me acosté con Sasuke, y a pasado una desde que volví a acostarme con Kakashi.

No sé cómo debería de sentirme. Yo le dejé muy en claro a Sasuke que yo no quería nada con él. Y en cuanto a Kakashi, no sé que decir... creo que comienza a gustarme.

Necesito hablar con alguien sobre esto. Creo que mi mejor opción es Iruka-sensei.

Me levanto de la cama, desayuno y me cambio de ropa. Hoy es mi día libre, y es domingo Iruka-sensei no debería de dar clases hoy. Espero que me reciba.

Salgo con ropa casual de mi departamento y me dirijo a la casa de Iruka.

Mientras camino encuentro a Kakashi. Me doy la vuelta para buscar otro camino, pero él aparece delante mío y me mira con una sonrisa.

—¿Cómo estás? —pregunta acorralandome contra una pared.

—Bien...

Ya quiero irme, ver a Kakashi me pone nervioso.

—¿Tienes planes para hoy?

—Quiero ir a ver a Iruka-sensei.

—Mmm, Iruka-sensei es un buen tipo. Seguramente a de ser muy grato tener su compañía. ¿Por qué quieres verlo?

—Necesito hablar con él.

—¿Hablar de que?

—De cosas.

Kakashi se ríe, pero sé que no le ha gustado nada mi respuesta.

—¿Por qué no hablas de cosas conmigo? —Kakashi me da un pequeño beso aún con la máscara —¿O haces cosas conmigo?

—Sensei, necesito ir con Iruka.

—Si tú lo dices.

Kakashi se aleja de mi y me da vía libre para irme. Esto es lo que me gusta de Kakashi, sabe aceptar un no.

—Naru, ¿Puedo ir a tu departamento?

—¿Hoy?

—Cuando tú quieras. Podríamos cenar o desayunar juntos, solo dime cuando tengas tiempo.

—Tengo tiempo, puede ir cuando guste. Solo que debe de entrar por la puerta, no por la ventana.

—Lo haré —contesta sonriendo mientras se va.

Kakashi se aleja mientras mi corazón late como loco. Hoy que debo de estar tranquilo no lo logro, ojalá no me topé con Sasuke.

Sigo caminando y llego a la casa de Iruka-sensei, tocó la puerta con el dorso de la mano pero nadie me contesta.

Una amable anciana sale de la casa aledaña y se dirije hacia mi.

—Joven, si buscas al maestro él salió esta mañana.

—¿Sabe a dónde fue?

—Al cumpleaños de uno de sus exalumnos, creo que volverá tarde.

—Ya veo, muchas gracias.

Me alejo de su casa y comienzo a caminar sin rumbo. Creo que iré un rato a la casa de Kakashi, ojalá él si este y no siga vagueando por la aldea.

¿Le gustará a Kakashi que yo llegue sin invitación? Él si me pidió permiso para ir a mi casa pero yo estoy llendo sin invitación.

Detengo mis pasos y miró al cielo. ¿Qué debería de hacer? No me dijo claramente cuando iría a mi departamento.