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Vestía pantalones negros, y un suéter de cuello redondo. Hacía demasiado frío en aquella parte de la hacienda. Sobre todo por las tardes, cuando empezaba a caer el rocío y moría el día para dar paso a la noche.
Por otra parte, tanto Jessica, a quien, dicho de paso, el respetaba mucho, como míster Park, lo instaban a que anduviera cómodo. Y así andaba ligero por los campos, por la casa y por el parque.
El castaño de su cabello, rojizo por los reflejos del sol.
Oía las voces de los peones tras la empalizada y a un comprador de ganado discutir con el capataz, y veía, en la puerta de la casita de Daesun, a la hija de éste, Jisoo, de diez años, sentada bajo el pequeño porche.
Y fue entonces, cuando giraba hacia la casita del jardinero, pues le encantaba departir con él o su mujer en los apacibles atardeceres, cuando vio un auto rojo vivo, de línea deportiva, detenerse ante la alta verja. Y vio asimismo cómo inmediatamente, Daesun soltaba las tijeras con las cuales podaba un macizo y corría haciendo aspavientos hacia el recién llegado.
Y vio también al hombre que conducía…
«El niño Chanyeol », pensó estremeciéndose.
Estoy seguro de que es el niño Chanyeol.
No sabía él por qué presentía que aquel niño Chanyeol era opuesto totalmente a su tío. Sin duda, claro está, por las cosas que oía contar de él, y que todos, sin percatarse, retrataban moralmente, sin darse cuenta de que al hacerlo, censuraban su modo de ser.
Debía ser muy alto, a juzgar por su estatura sentado. Por el busto poderoso y la cabeza, de una arrogancia extremada.
Tenía el cabello de un rubio cenizo, y quiso ver, desde el lugar donde se hallaba, que a aquel rostro con hoyuelos en la mejilla, de piel casi perfea, lo iluminaban unos ojos negros.
—Niño Chanyeol, niño Chanyeol —gritaba el jardinero corriendo hacia la verja.
El conductor del auto rojo lo miraba a él. También miraba a Daesun acercarse, pero, inesperadamente, descendió del auto cuando Daesun ya tenía la verja abierta de par en par.
—Niño Chanyeol —oyó Baekhyun gritar nuevamente a Daesun.
—Hola, viejo. ¿Cómo estás?
Un abrazo sin mucho entusiasmo, y los ojos desconcertantes fijos en él, que, apoyado en el tronco de un tilo, parecía inmovilizado de repente.
—¿Cómo está el niño Chanyeol? —preguntaba Daesun, casi sin aliento, los ojos llenos de lágrimas y una voz ronca, impregnada de emoción.
—Perfectamente, Dae. ¿Quieres meter tú el auto en el garaje? Sé que te gusta hacerlo. De vez en cuando lo prefieres a un tractor.
Y dicho lo cual, alto y firme, muy delgado, con una distinción casi impresionante, echó a andar avenida de los tilos abajo.
Baekhyun no se movió.
No podía hacerlo en aquel instante. Ocurriera lo que ocurriera, iba a enfrentarse al fin con el tan cacareado « niño Chanyeol ».
Por lo visto, nadie, excepto Daesun, se había percatado de la llegada del «niño».
El palacio aparecía silencioso. Las ventanas cerradas, los mozos junto a la empalizada seguían eligiendo los caballos, y el hombre con aspecto de ganadero, seguía discutiendo con el capataz.
Chanyeol avanzaba.
Vestido de gris, con las dos manos en los bolsillos del pantalón, arremangada un poco la chaqueta abierta por los lados.
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Odio Que Seas De él - Chanbaek
FanficByun Baekhyun tiene 21 años, es enfermero titulado y carece de parientes. Durante mucho tiempo ha convivido con su amigo Luhan, pero éste se dispone a contraer matrimonio y Baekhyun decide dejar la ciudad y aceptar un empleo en Gangwon. No puede co...