﹟This isn't real. ♡

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Un día normal, más que normal, era invierno, las calles estaban con leves coberturas de nieve, había un viento muy fresco, las personas estaban con abrigos muy acolchonados, caminaban entre parejas, tomados de los brazos, riendo y platicando de cosas sin sentido.
Entre esa gran multitud, se encontraban ellos, felices, al paso del tiempo, sentían que su amor solo crecía y crecía, se sentían tan bien, tan felices.

—Amor, ¿Vamos a una cafetería por unos chocolates calientes?— Ofreció el azabache.

—Claro, ¿Vamos a la misma de siempre?— Pregunto, tomando la mano del chico a quien llamaba "su mundo".

—Si, si, por favor.— Plantó un beso sobre los labios del mayor, caminando hacia adelante, manteniendo su mirada en su pareja, sonriendo con aquella sonrisa tan resplandeciente.

Ninguno de los dos jóvenes se había percatado que un auto se había salido del control, manejando a velocidad alta, y las ruedas no paraban, así derrapando por el suelo que contenía hielo.
Cómo Kamal había salido delante de Yeonjun, felizmente caminando observándolo, no se dió cuenta que el auto iba a su dirección.
Lo último que Kamal escuchó, fueron gritos, un golpe fuerte, y por último, encontró los ojos de su amado, diciéndole que lo amaba a través de una mirada.

Cuando Choi se percató de que su pequeño angel ya no estaba a su lado, si no que estaba tendido sobre el frío suelo, con sus ojos cerrados, su piel pálida, y sangre a su alrededor.
Corrió hacia el, lo tomó entre sus brazos. Notó que su pecho ya no subía y bajaba, su piel estaba empezando a ser fría. El, ya no vivía.
Otra vez, le habían arrebatado lo único que lo hacía feliz.
Otra vez, su corazón había sido arrancado, así dejando un inmenso hueco, uno, que no se llenaría jamás.

—No, no, no.. Amor, amor despierta, por favor.— Las personas miraban al muchacho con tristeza. —Amor, levántate, vamos, bebé no juegues..— Sacudía el cuerpo que yacía sin vida. —Cielo, no, por favor, no te vayas..— Lágrimas de sus ojos comenzaban a caer, sus ojos parecían un mar a punto del desbordo. —Amor..— Acercó al chico aún más, así quedando rostro con rostro. —Si vez a mamá y a papá, diles que los amo.. Amor, juro que nos encontraremos, juro que estaremos juntos otra vez.. Te amo.— Abrazó el cuerpo de su difunto novio.

El, en ese mismísimo instante estaba abrazando el cuerpo frío del amor de su vida. Sus tranquilos latidos ya no se oían, su sangre ya no corría, sus pulmones dejaron de recibir oxígeno. El, dejó de existir.

"¿Qué puede ser lo peor que te puede pasar?, No lo sé, tal vez, perder a cada y una persona que fue importante en tu vida, tal vez, que fuiste apartado por todos durante toda tu existencia, y cuando apareció alguien que te amaba plenamente, y tu a esa persona, te lo quitan de la peor manera. Tal vez, que cuando naciste, la vida decidió abandonarte e alejarse de ti, hasta que mueras, y desearte la peor suerte. Tal vez, este sea el destino de un infeliz."

Aquellos jóvenes aún tenían mucho que vivir juntos, tenían tantas ideas, tanta vida por vivir.
Tenían que ser felices más tiempo, tenían que pasar mas tiempo juntos, tenían que estar juntos hasta morir de vejez.
Pero no, al parecer, el destino había cambiado.
Uno de ellos ya estaba descansando, mientras el otro, estaba sufriendo en los brazos de la dura soledad, la cruda realidad y la profunda depresión.

"¿Existirá un final feliz para mí?".







﹫oxygenless.ᵎᵎ

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