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por -_Miss_M_-

por -_Miss_M_-

Hace varios, varios años.

Sebastián: - esta caminando tranquilamente cuando de la nada esquiva cinco estacas de hielo -

Sebastián: - suspiro - ¿En serio Crys?

Crysalis: - aparece - Querido hermano - dice con sarcasmo.

Sebastián: Agradecería que cada vez que vengas intentarás no matarme.

Crysalis: Pides imposibles... Ahora - hace aparecer una espada - Este será nuestro último encuentro.

Sebastián: No estoy de humor...

Crysalis: No te lo pregunté. - se lanza para atacarlo.

Tras un par de horas Crysalis esta tirada en el suelo, herida, con sangre y su espada rota, Sebastián está de pie apenas con un par de rasguños en su ropa.

Crysalis: Como... A pesar de que me esfuerzo...

Sebastián: Detente Crysalis.

Crysalis: ¡Nunca! ¡Lo juro por la tumba de mis hijos! ¡No descansaré hasta que estés muerto! ¡ Pagarás lo que hiciste! - lo mira con infinito odio.

Sebastián: - la mira con frialdad - Como quieras... - desaparece.

Actualidad.

Sebastián miraba por la ventana de Diasomia el aterdecer, en su mano tenía una espada rota ya muy vieja y oxidada.

Sebek: ¿Sebastián-sama?

Sebastián: Hum...

Sebek: ¿Se encuentra bien?

Sebastián: - mira la espada por un momento - Sebek.

Sebek: ¿Si?

Sebastián: Toma - le lanza la espada.

Sebek: - lo mira sin entender.

Sebastián: Haz lo que quieras con ella. - se va.

Sebek: - mira confundido la espada rota pero sin embargo se quedó con ella y decidió guardarla... Quien sabe... Quizá podría arreglarla.