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Parte 1. Pide Un Deseo

El amor crece con las personas y está es una verdad que aprendió a lo largo de los años Daniel Lam, había estado enamorado de la misma chica por casi quince años, y con el paso del tiempo no solo el creció sino también lo hizo su amor

La primera vez que vio a Olivia Morton fue cuando tenía diez años, la chica era muy extraña y sinceramente le tenía un poco miedo, Olivia tenía una personalidad fuerte y era demasiado salvaje a los ojos de los demás niños del mismo distrito, cuando los presentaron en persona Daniel recibió uno de sus famosos puños voladores con los que se hizo temida en todo el lugar

Daniel en ese momento juro nunca acercarse a esa niña loca, quien sabría que la mamá de Olivia y la de Daniel se harían tan buenas amigas y harían a los niños verse muy a menudo

Daniel siempre se escapaba cada vez que su madre mencionaba el nombre de la señora Morton, solo el sabia las luchas internas de poder dentro de los grupos de niños desde que Olivia llego

Varios años pasaron y Daniel ingresó a la escuela, solo pasó un par de años tranquilo hasta que Olivia también ingresó, la Fidencia de edad de ellos era de tan solo 3 años pero quien los viera notaria quien era la que estaba al mando

Daniel procuro nunca acercarse demasiado a Olivia, su personalidad fuerte era demasiado para el en ese tiempo, pero la vio crecer y vigilaba que no se metiera en problemas lo que hacía la mayor parte del tiempo, sin que se diera cuenta poco a poco su atención siempre se dirigía a ella inconscientemente, sus ojos siempre la buscaban y en sus pensamientos siempre tenia su nombre

Olivia era una niña muy hermosa pero con la estética de un anciano, siempre vestía ropa cómoda y holgada de colores opacos, cualquier persona con ese tipo de ropa se vería horrible pero en Olivia se miraba muy adecuado

Daniel nunca supo en que momento pasó pero cada vez que regresaba a casa esperaba verla cerca de la calle, o pasaba deliberadamente cerca de su casa aunque está estuviera al lado contrario de la suya solo para verla

Cada año que pasaba a los ojos de Daniel, Olivia se veía mas hermosa, su corazón palpitaba cuando la veía y su rostro siempre se sonrojada, aunque para Daniel su presencia ya agitaba su mundo, era muy consciente que para Olivia el solo un vecino mas o un niño que conoció cuando era niña, incluso aunque sus madres se llevaban bien, eso era solo una cosa aparte

Cuando llegó a la universidad Olivia era una chica demasiado encantadora para su propio bien, sus hermosos ojos color ámbar y su espeso cabello castaño la hacían muy hermosa, un sentimiento de inquietud siempre acompañó a Daniel a lo largo de los años, como si fuera una premonición siniestra que aunque dolorosa se hizo realidad un par de años mas adelante

Daniel se prometió a si mismo convertirse en un chico digno de Olivia, aunque su familia no era rica, y se podría considerar promedio; se esforzó como un emprendedor y fundó su propia compañía, Daniel era muy aficionado al diseño por lo que estudio arquitectura y un par de años después fundó su propia constructora, como un chico que vino de la nada tuvo un camino doloroso y de mucho esfuerzo, pero logró convertirse en un hombre con un gran futuro

Sin embargo las cosas dadas en la vida no siempre son tan dulces, cuando Daniel cumplió 25 años, el amor que tanto había cuidado en mantener se escabullía entre sus manos

En una pequeña Cafetería en el centro de Sky City; Daniel estaba aturdido y con la mirada perdida

"Se va a casar...", repitió como si fuera una daga a su propio corazón

"Amigo..."

"Pero,. ¿Como?"

"¿Crees que yo lo sé?... Sabes que Olivia siempre a sido una chica impredecible, solo hace unos días su madre se lo comentó a las nuestras en una reunión de vecinos"