Final

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El resto del domingo la pasaron haciendo un mini concierto para ellos dos. Hicieron karaoke, prepararon snacks y un par de bebidas que contenían muy poco alcohol. Acabaron con el torso desnudo debido al insufrible calor que sentían porque el sol no mostraba indicios de irse, y no fue así hasta que dieron las siete.

Rieron a más no poder por lo desastrosas que salían sus voces, incluyendo los bailes ridículos que hicieron y en uno de ellos Erick casi termina en el suelo por ser levantado de las piernas y Joel había tropezado con el sofá.

Terminaron durmiendo nuevamente en el suelo, aunque a diferencia de la noche anterior, esta vez no pusieron ni mantas o cojines. Lo único que utilizaron fueron los brazos contrarios. Lo único que utilizaron fueron los brazos contrarios para sentirse reconfortantes.

Pues ninguno tenía idea de lo que podría suceder al día siguiente.

Erick se encontraba nervioso, mordisqueando las cutículas de sus uñas bajo la atenta mirada de Joel, quien estaba igual o peor a él.

—Si continúas así, en cualquier momento voy a desmayarme —murmura el mayor, sujetando a Erick por las muñecas sin poner mucha fuerza.

—¿Y si no aceptan?

Joel queda en silencio. No sabe qué responder ante ello.

—Erick...

—¿Qué va a decir Scarlett, Joel? ¿Lo aceptará? —pregunta más temeroso que antes.

La muchacha jamás se ha mostrado disconforme al ver una pareja homosexual en las calles, contrario a ello incluso tuvo discusiones con algunos compañeros de su clase y casi recibe una buena golpiza si Joel no aparecía en el momento justo en compañía de Erick y Amber.

Pero... ¿Será lo mismo si se entera que su novio ama a otro chico?

—No lo sé —contesta rendido, yendo al sofá para sentarse.

Con la cabeza tirada hacia atrás y los ojos cerrados para tranquilizarse, Erick se acomoda a su lado mientras otorga mimos en su cabello desordenado.

—Todo saldrá bien.

Ni bien termina de hablar, se escucha que la puerta es golpeada suavemente, añadiendo un par de carcajadas conocidas para ambos muchachos. Tomando una profunda respiración, Erick es quien se pone de pie.

Sonriendo nervioso abraza a su novia luego de esquivar el beso que terminó situado en su mejilla derecha. Rasca su nuca y saluda con un gesto a la otra chica que le regala una brillante sonrisa para dirigirse a su novio.

—¡Joey, mi amor! —exclama con algarabía, lanzándose a los brazos del rizado cuando se pone de pie, aunque su felicidad decae al ser rechazada y sujetada suavemente de las manos—. ¿Ocurre algo? Te extrañé.

Escuchar ese bajo susurro y ver sus ojos cristalizados hizo que su corazón detonara de una vez por todas. Joel sabe que, si ella le pide algo, lo va a cumplir porque lo merece, porque su novia siempre está para él, porque ella soporta su mal genio y en lugar de reprocharle se mantiene con una sonrisa y le comienza a contar una historia ficticia. Porque las noches en las cuales piensa en Erick, Scarlett lo abraza respetando su silencio y otorgando tiernos mimos a su cabello alborotado.

Scarlett es mucho para Joel.

—Tengo que decirte algo —murmura con voz ahogada.

—Me estás preocupando. ¿Estás enfermo? ¿Debemos ir a algún hospital o algo?

Erick desvía la mirada cuando la muchacha conecta sus ojos para preguntar si sabe al respecto. Amber frota su mano en la espalda de su novio, sonriendo un poco a pesar de que el ojiverde observa con determinación el suelo.

Nunca es tarde || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora