—Rayos, soy yo, Jin— Murmuró frustrado.
—¿SeokJin? ¡Oh! ¡usted!
—Vamos, tengo que sacarte de aquí— dijo tirándome del brazo.
—¡No! — Lo detuve en seco.— HoSeok, no podemos dejarle solo — Me niego rotundamente a dejar a aquel chico que ha hecho tanto por mi. Jin es terco y me jala hasta la salida mientras tiro en dirección contraria.
—Estoy con él, después te explico todo. Ahora salgamos antes que..— No alcanzó a terminar la frase cuando él, la persona más despreciable se ha cruzado en la puerta.
—Muy tarde.— Sus manos reposaban tranquilamente en los costados de la puerta.— Con que la iglesia ya se enteró ¿eh?.— Poco a poco comenzó a caminar hasta nosotros.— Debo darles un punto porque nunca me di cuenta, claro que ahora todo sentido. Comprendo porque insistías en sacar a Elisse de esta torre querido Jinnie.
—Si no te mueves, YoonGi, lo vas a lamentar. No pienso contenerme esta vez.
—Ella no puede irse de aquí. Si lo hace, la va a seguir igual. —Respondió fijando sus orbes negros en mi.— ¿Sabes por qué?
—Parásito — murmuró Jin inmediatamente.—
—¡Tú! ¿¡Qué mierda has hecho?! ¡Tu sabías de esto!— Alcé la voz encolerizada.
—Sí y este doctorcito también.— habló con cinismo.— Todos aquí lo sabíamos, menos Park... De todas formas no me extraña, es un tonto.
—Quítate de la salida. — Ordenó SeokJin.
—Oblígame.— YoonGi estaba siendo desafiante con Jin, así que este en un rápido movimiento le dió un puñatazo en el mentón.
—¡Corre Elisse! ¡Aléjate de aquí! — Solo asentí y huí como la cobarde que he sido todo es tiempo.
Con el corazón en la garganta bajo las escaleras tan rápido como puedo pero es difícil porque todo el lugar tiembla y derrumba lentamente. Jin se quedó deteniendo a YoonGi , espero que este bien porque ese hijo de perra es peligroso.
~ ¡Te atrapará! ¡Ven!
Una suave voz murmura delante de mi al final de los peldaños, cierro los ojos por un momento y decido voltear.
—¿Eh?— Una chica de piel opaca, delgada y vestida con ropas blancas me mira con lástima .
~ Por aquí, ven, ven Elisse — Sin pensarlo, fui con ella.
—Gracias ¿Cómo te ?
~ Byul Sojoon. Antes que preguntes otra cosa, yo era la paciente N° 23 de la habitación A-665.
—¿Qué? ¡Oh! Dios , entonces tu estás...
~ Sí, muerta. Mi alma no descansa en paz porque al igual que tu, sufrí los acosos de ese demonio...
—Eso quiere decir que Jeon ha estado aquí desde mucho antes?
~Hmm. YoonGi fue quien lo llamó ¡Ese maldito me entregó en parte de pago!
— ¡Lo mismo que hizo conmigo! No entiendo cómo pudo!
~Cuando me enteré... no pude resistirlo, si iba a morir al menos prefería que mi alma vagara en limbo antes que fuera una esclava de ese jodido demonio.— Molesta apretó el puño izquierdo.—YoonGi está cegado por el reconocimiento.
—¿De qué hablas?
~ Min YoonGi tuvo problemas cuando niño así que terminó ofreciéndole un trato bastante interesante a Azazel a cambio del éxito. Obviamente el maldito cobarde no entregó su Alma como pago, sino, la de sus pacientes. Cada año debía entregar una y el trato continuaría.
— ¡Maldito! — Susurré enojada.— ¿Sabes cómo salir de aquí?
~ Debajo de la escalera hay una puerta que da a un subterráneo, el problema es que desemboca en unos requeríos así que ten cuidado.
Asentí y con cuidado comencé a caminar, no quería meter ningún ruido y delatarme. Cuando estaba apunto de girar la perilla un gruñido espantoso vino de arriba acompañado de una carcajada espeluznante. Me apresuré y entré, el lugar estaba completamente nauseabundo y oscuro.
—¡Maldición!— dije para mi misma cuando me golpee el pie con algo. Lentamente llevé la mano para palpar aquel objeto, era duro y frío, seguí extendiendo el palpe y saqué la mano tan pronto como pude al sentir una cavidad bucal ¡Dios mío! era, era un cadáver .
Tenía tantas ganas de llorar, abrir los ojos y despertar de esta pesadilla pero no, tenía más que claro que esto era real y si no me movía y hacia algo, mi vida sería tomada.
Continúe el camino apoyándome en las murallas del estrecho pasadizo, del otro lado oí como abrían la puerta con violencia, entonces corrí, sin ver y sin saber a dónde iba solo tenía la mente conV i v e
—¡No quiero morir! — grité con lágrimas en los ojos.
El estrecho se iluminó de color rojo carmesí y ese asqueroso olor se tornó más concentrado.
—Estas muerta desde que puse mis ojos en ti, Elisse.
YoonGi tenía la mirada oscura, sin rastro de humanidad alguna, de la comisura de sus labios escurría sangre y sus uñas, sus uñas no estaban... no puede ser.
Aquel demonio había poseído al canalla de Min.
— ¡Eso jamás, Azazel! —
— Veámoslo — Dijo al momento de abalanzarse sobre mi. Era veloz y fuerte, mentiría si dijera que no tenía miedo pero tenía que ser valiente si quería sobrevivir y ser libre.
A duras penas oía del otro lado las voces de Jin y HoSeok quienes me imagino, le daban patadas y golpes a la puerta para derribarla.
Sus grandes manos están en mi cuello, puedo sentir como cada dedo se entierra en él pero no, estoy decidida a salir de esta mierda. Pateo su abdomen con toda la fuerza que me dan las piernas, gruñe y retrocede unos centímetros mientras abre la boca, dejando salir un pestilente olor seguido de miles de moscas que se dirigen a mi cara. A si que rápidamente me pongo boca abajo
—¡El collar! ¡El collar Elisse! — Las voces de los chicos sonaban al unísono.
¿Collar?
Sí, aquel colgante nos libraría de este mal
—El que se va a morir— Dije con determinación. — ¡Eres tú!
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SUSURROS🍃
Mystery / ThrillerLoca, Demente, Enferma Así me llaman en este lugar, un lugar donde defenderse está más que prohibido, un solitario y decadente hospital Mental que aterraría a cualquiera. Incluso a los más cuerdos. No miento cuando digo que su presencia es real, qu...