Final, Parte II (última)

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No recuerdo nada de lo que sucedió después de que me desmayara esa vez. SeokJin, me contó que aquel demonio había tomado la apariencia de un joven chico que, efectivamente, se llamaba JungKook. Padecía de depresión, según los registros de fichas hospitalarias, y que simplemente tras estar un par de semanas en el instituto psiquiátrico de YoonGi, se suicidó. 

Azazel, era un demonio bastante peligroso, tanto así que la misma  iglesia satánica lo tenía calificado como un ser de rango A. Incluso para ellos es un misterio de cómo Min logró contactar con él. Se sospecha que tal vez su madre practicaba la brujería negra y esta, le dio a conocer los detalles.

Por lo que supe, todo el hospital se derrumbó luego de que HoSeok lo terminara de exorcizar. Nosotros escapamos por el túnel que desembocaba en las requeríos. El doctor YoonGi, fue puesto tras las rejas y con estricta vigilancia las veinticuatro horas del día. En aquel pasadizo, donde me enfrente al demonio, la policía encontró once cadáveres y todas las muertes se le atribuyeron a él y la enfermera Lee SunHye, además de otros cargos por sobornos e historias clínicas falsas. 

Supongo que cada quien obtuvo lo que merecía. 

—... como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.— Termino de rezar y con tranquilidad salgo del oratorio hacia el corredor de la iglesia para ir al tanque y llenar la regadera con agua bendita. 

Olvidé mencionarles que estoy trabajando duro para convertirme en exorcista. Normalmente no se les permite a las mujeres, sin embargo, yo fui la excepción. Las altas santidades aceptaron la petición de kim luego de que, les contara que bebí la sangre de Cristo sin tener ningún problema y con eso, atacar al demonio. 

'Sólo las verdaderas hijas de Dios pueden beber la sangre de nuestro señor Jesucristo'

Le debo mi vida a los chicos, pero más a HoSeok. Sin él y su valentía habría sido consumida por el mal y lo peor, el lugar continuaría funcionando, arrebatándoles las esperanzas y vitalidad cada año a cuanto paciente llegara. Estoy en deuda con él, me faltarán años para pagarle tanto. 

Termino de atestar la regadera y voy al cementerio trasero de la catedral. Estoy segura que él estará feliz de verme convertida en lo que soy ahora. 

 

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—Hola, Hobi, estoy aquí como lo prometí ayer. Traje agua para las flores, ya sabes, últimamente está haciendo más calor de lo habitual. —Vertí el agua sobre las plantas despacio.— Gracias por salvarme, no encuentro palabras ni nada que logre compararse a lo que hiciste por mi. Te extraño, a ti y tus palabras de aliento. Sé que te hubiera gustado enseñarme todo lo que sabías, SeokJin solo se la pasa regañándome. — Dejo a un lado el recipiente y me arrodillo para pedir por su alma una vez mas. Concluyó y solo me quedo disfrutando del silencio y la paz del lugar; el viento sopla suavemente, como si acariciara mi piel con cada movimiento de las hojas. 

Sabia que te encontraría aquí ,Elisse.

—Jin.— El mencionado se acerca hasta donde estaba y me extiende su mano para levantarme del suelo.— Es difícil asumir que ya no está, para mi es como si aun estuviera vivo. Que pronto regresará y estará con nosotros riendo. 

—HoSeok no ha muerto, nunca o hará si lo mantenemos vivo en nuestros corazones y recuerdos. Además, estoy completamente convencido que desde el paraíso cuida de todos. Mantén tu mente en armonía, a Jhope le gustaría que fuese así. 

—Mañana vendré otra vez. 

—Casi lo olvido.— Del bolsillo de su chaqueta saca un rosario y me lo entrega.

— Del bolsillo de su chaqueta saca un rosario y me lo entrega

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—Este santo rosario...— susurro

—Sí, era de nuestro HoSeok.— Dice.— Antes de que ocurriera todo, me pidió explícitamente que una vez fuera purificado, este fuera entregado a ti. 

—Muchas Gracias— Contesto al borde las lágrimas.

 — Hey! pero no llores! ... no quiero que él me vea a mi también hacerlo, Elisse!

—Lo siento, Lo siento. 

—Venga, despidámonos y vamos a tu próxima clase. 


Sí, de hoy en adelante, no me lamentare más. Seré la mejor exorcista, trabajaré arduamente para ser tan fuerte como mi enfermero y amigo, haré que este orgulloso de mi. No descansaré hasta terminar con todos los demonios del mundo. 

Es una promesa.


F I N 

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