Día 2

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Narrado por Srk

Poco a poco empecé a sentir despertar cada una de mis extremidades, de manera lenta y lejana como si mi cuerpo fuera el de alguien más. Sin embargo al cerrar los puños de mis manos mis dedos reaccionaron, intente fallidamente mover mi costado derecho pero la sola acción de estirar un milímetro de mi cuerpo me hacia chillar de dolor.

El aire entro rápidamente por mis sensibles fosas nasales sorprendiéndolas, pude captar un aroma nunca antes percibido, era una peculiar mezcla entre el salado olor de las olas del mar, nuestros caros perfumes mezclándose, mi semen junto a un nuevo y delicioso olor. El olor a Kajol.

Eso me hizo suspirar, sin ni siquiera abrir los ojos.

Kajol.

El piso estaba muy frio y no podía abrir mis ojos, todo mi cuerpo me dolía, parecía que algún travieso rinoceronte me hubiera pisoteado también sentía algo que no sabría exactamente como describir, pero estaba seguro de que algo que me recubría la piel. Podía ser alguna materia inorgánica que me daba la sensación de que habia sido bañado en caramelo, no tarde mucho en darme cuenta del porque no podía abrir los ojos. La razón los fluidos de Kajol se me habían secado en todo el rostro, aun con los ojos cerrados, lamí mis labios. Si, era eso, sabio a ella.

Al delicioso manjar que tiene entre las piernas.

Pellizque hábilmente mis pestañas hasta que pude abrir los ojos para encontrarme con el hogareño techo de madera (muy bonito por cierto), al ver a mi alrededor me percate de que las sabanas estaban junto a las almohadas esparcidas por el suelo. Al bajar la mirada chillando de dolor me encontré con una normal erección matutina pestañando y al ver más detalladamente mi glande note que estaba más inflamado e hinchado.

-Mierda-susurre al sentir todos mis huesos crujir al intentar sentarme, todo mi cuerpo parecía haber sido demolido por un tractor.

-¡Allah!-gemí ronco estirando mis brazos escuchando crujir todos los huesos de mi musculosa espalda.

Casi se me salían las lagrimas del dolor, con todas mis fuerzas me puse de pie, apoyándome de una pared para no caerme, la sangre corría muy velozmente por mis arterias. Al ver con más detenimiento las sabanas blancas como nubes, vi que habían varias gotas de sangre.

-KAJOOL-grite asustado, tratando de caminar lo más rápido posible

"Allah ¿Qué hice?"

-KAJOOOL ¿Dónde estás?-grite gimiendo de dolor al prácticamente cojear por el piso.

-KAJOOL-volví a gritar deteniéndome al escuchar lejanamente una extraña melodía, yo conozco esa melodía. No, no era una melodía, claro que no.

Era una canción.

Pero ¿Dónde la habia escuchado?

Al bajar lentamente por las escaleras sintiendo no solo dolor sino mi erección desaparecer, tuve conciencia de que esa era una canción que formaba parte del concierto de Joe Hisaishi para el Studio Ghibli. El memorial del año pasado, el era el compositor favorito de mi bella Kajol.

-KAJOOL, Corazón ¿Estás ahí?-dije poniéndome una toalla alrededor de la cintura, escuchando esa magistral pieza que hacia mis sentidos agudizarse y mis pies erizarse.

Lentamente caminaba guiándome por el sonido de la música, solo ahora soy capaz sin estar cegado de la excitación de darme cuenta de lo precioso y estético que es este lugar. Muy sencillo y pulcro como Kajol.

-KAJOOL-grite con más fuerza olvidándome del dolor físico, me preocupaba que si yo apenas me podía mover cómo estaría ella, luego de tan bestial cogida.

Insaciable-SrkajolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora