Elegantes personas con finos y firmes movimientos se paseaban por todo el gran salón, dejando notar sus costosos trajes, algunos conversaban entre ellos y otros bebían por el momento, pues el invitado de honor aún no hacía acto de presencia.
-¡Estate quieto baka! -refunfuño en voz baja una hermosa Alpha de hebras plata-
-¡No puedo! -dijo de igual manera un Beta, mirando a todos a su alrededor de mala manera mientras intentaba cubrir a su pareja con su cuerpo- ¡Te Miran Mucho Noelle! -puchereo como un niño, mirando hacia el pecho de su pareja-
La fémina rodo los ojos mientras ponía ambas manos sobre sus caderas.
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-¡BakAsta! Es solo un vestido -suspiro, tomando la mano del joven celoso- te tengo a ti y a Yuno ¿porque miraría a alguién más? -
Asta infló sus mejillas y desvio la mirada.
-Igual debo cuidarte, podrían querer aparte de nuestro lado -
La joven Silva bufo y sonrió seguidamente, deslizando su mirada por el cuerpo de su Beta.
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-Lo mismo digo -murmuro-
-¿Eh? ¿Que? -
-Nada Baka -sonrió-
Noelle escucho las quejas del Beta más su apacible y tenue sonrisa se borro cuando un conocido aroma llegó hasta sus fosas nasales, haciendo que su rostro enmascarado palideciera preocupando al hombre frente a sus ojos.
-Noelle ¿estas bien? -pregunto Asta, tomandola de la mano-
La Alpha apretó la mano contraria y su mandíbula, girandose y mirando a la persona tras ella.
El Beta boqueo un par de veces y el terror surco sus ojos color verde.
-... Asta ... Noelle -se escucho un susurro incrédulo-
¿Que demonios hacia Yuno en ese lugar?.
•Momentos Antes•
Tan solo poner un pie en ese lugar tres personas se tensaron por diversos motivos.
