Capítulo 14: cercanía y distancia.
TaeHyung sentía algo extraño en su estómago. Ese tipo de cosas eran más comunes a cada instante, comenzaba a cuestionarse su situación mental, y entre más se preguntaba a sí mismo sus memorias y la incesante necesidad de mantener vivo algo que ya estaba muerto, más confundido quedaba. Jaehyun era una persona que se mantenía constantemente en la cabeza de Taehyung, cada día que tenía la oportunidad de pensar en ese chico, lo hacía.
A veces cuando una persona te hace sentir vivo, se impregna en ti. Y cuando esa persona se va, te quedas esperando una respuesta, una excusa, una razón para que regrese. Pero su caso fue un tanto más desastroso que eso, la esperanza se desvaneció en cosa de días, y sus sospechas de poder renovar aquella relación se fueron volando rápidamente. Jaehyun no regresaría ni en un millón de años, y si pudiera hacerlo, de todas maneras estaba seguro que él ya había dejado pasar esa memoria. ¿Entonces por qué le costaba tanto dejarlo ir? Taehyung se preguntaba constantemente, ¿por qué demonios soy el único que tiene aún su corazón entre las manos?
— Ay, Ikar —suelta el castaño, agachándose con el felino—. ¿Eres feliz?
Ikar miró confundido a TaeHyung, en los parámetros que un animal podría mirar confundido a un humano, pero terminó por sentarse en su colcha y no maullar, o algo por el estilo. TaeHyung veía en Ikar algo que rara vez veía en otros animales: lo quería mucho. Ikar era una compañía diaria en la casa, y admitía que de lo contrario la soledad lo hubiera consumido por el tiempo que JungKook no estuviese en casa. TaeHyung sonrió al recordar a JungKook, y esa personalidad tan extraña que se cargaba y que comenzaba a florecer. Tenían una relación bastante compleja, y el mayor no era tan idiota como para fingir que ni había "algo" escondido muy en el fondo de sus corazones. Sin embargo, no daría el primer paso por diversas causas, una de ellas es que firmemente creía que ninguno de los dos poseía el objetivo fijo, y era muy fácil darse cuenta de eso. Para JungKook, Jennie seguía medianamente presente en su mente, para él mismo, Jaehyun era un obstáculo algo inamovible.
Teniendo a otra persona en sus cabezas le resultaba difícil convencerse que las cosas podrían funcionar. Dedicarse a una relación, incluso cuando vives junto a esa persona, es más complicado que eso. Además los antecedentes serían una potente razón para inseguridades en ambos, comparaciones, y un montón de cosas más.
— Estoy sobrepensando las cosas, ¿no, Ikar? —pregunta TaeHyung, poniéndose de pie y mirando al gatito—. Mmm... Soy raro preguntándole estas cosas a un gato, ¿no?... Y sigo... Haciéndolo...
— Entre más le hables —menciona JungKook, quitándose la gorra de su trabajo y entrando por la sala a pasos grandes—, se te hará costumbre. Créeme, Ikar sabe todos mis secretos.
Cuando TaeHyung paseó sus ojos por JungKook, algo no estaba bien. A diferencia de las otras veces donde conversaban, e incluso después de haber discutido, JungKook se mostraba más pensativo de lo usual. Era obvio en el instante que dejaba caer las llaves en la mesa, y recargaba las manos sobre ella, dejando salir aire desde su interior. TaeHyung se quedó agachado al lado del gato, posando sus ojos con curiosidad sobre JungKook.
— ¿Estás bien?
La pregunta los sorprendió a ambos. TaeHyung alzó las cejas ante su voz tranquila y las volvió a bajar, quitándole por un segundo los ojos de encima a JungKook y haciéndose el tonto con Ikar, quien miraba impaciente a su dueño como queriendo hacerlo hablar de inmediato. Sin embargo, después de unos segundos, TaeHyung miró de nuevo a JungKook y se topó directamente con sus ojos oscuros y dolidos, lo que le provocó ponerse de pie y guardar las manos en los bolsillos de su pantalón, dejando caer sus hombros y haciendo de sus labios una fina línea.
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REPLAY | kooktae
Hayran KurguKim TaeHyung sufre la pérdida de un ser amado. El aire melancólico y deprimente a su al rededor tan sólo son el reflejo de un corazón roto. Jamás tuvo esperanzas de arreglarlo, pero cuando JungKook es quien llega a vivir junto con él, éste le enseñ...