Con Killua dentro de su recipiente nuevamente, los días para Gon volvían a ser desmotivantes y aburridos.
No, no eran ninguna de las dos antes.
Antes, cuando pensaba que el albino era un simple sueño platónico donde rogaba casi todos los días para que no lo fuera, sus días eran divertidos y entretenidos con el pasar de la vida.
Por el simple hecho de escuchar las olas del mar, los pájaros cantar, las hojas de árboles caer cerca suyo cuando estaba apreciando el cielo o simplemente tener charlas que no entendía de joyas preciosas con Bisky; todo eso era su vida y hacía que sus días fueran realmente buenos.
Porque su felicidad era fijada en la más mínima cosa.
Diría que había perdido su propia humildad, pues ahora todo eso parecía un simple hecho que pasaba, pero no tenía significado a la hora de importarle.
Un suspiro pesado se escapa de sus labios mientras extiende su brazo hacia el techo del tren. A su lado su maestra descansa y Lujuria está sentado en el otro asiento frente a ellos mirando por la ventana.
Por alguna razón, Leorio tenía un aura realmente agradable y serena. Era de un tipo de verde bastante vivo y calmado, no obstante, no era igualitario en poder al que vio de Killua.
Aún así no sabía nada del hombre y para despejar la mente, ¿por qué no conocerlo?
— Leorio-san —llamó el puntas verdes con una sonrisa, el llamado volteó de reojo pero no de una forma hostil.— Me gustaría hablar más con usted.
El hombre se acomoda en su asiento y sonríe, cruzándose de brazos y piernas.
— ¿De qué deseas hablar niño? —su tono sigue siendo agradable, incluso muestra una sonrisa ladina.
— De lo que sea para conocerlo —responde, raspando ligeramente su mejilla de forma inocente.— ¡Oh! Ya sé, ¿cómo conoció a Bisky?
El hombre suelta una carcajada y se acomoda los lentes, juró haber visto un intenso brillo de color verde en su mirada, más no dijo nada pues prefería seguir viviendo.
— Bisky era una mujer muy joven en ese entonces, —decía casi en un susurro, pero miraba con melancolía el rostro durmiente de la rubia.— era casi una adolescente. Ella bueno..lo perdió todo, ya que le quitaron todo —su rostro muestra enfado y tristeza, los demonios sí que lo sorprendían.— pero ¿tú ya te sabes esa historia cierto?
Gon asiente con una sonrisa.
Leorio se acomoda de nuevo apoyando su codo en la ventana.— Entonces ella juró algo que resultó en mi invocación. Juró nunca más vivir por nadie, juró vivir para ella misma. Promesa que rompió, por cierto —ríe ante eso y le da una mirada a Gon.— Porque vive por dos hombres ahora.
—¿Huh? ¿Quiénes? —pregunta inocente mientras ladea la cabeza.
Leorio no dice nada y extiende su brazo al cabello de la rubia, quien sonríe y se frota en su mano al ser acariciada.
Nota un extraño brillo en los ojos del hombre, quien parece casi triste ante la reacción. Pero su sonrisa sigue presente.
— Vive por tí y por mí.
A Gon casi se le va el aire, siente como su corazón se vuelve cálido en su pecho. Siente un dulce pesar llenar su cuerpo.
No se había equivocado al decir que Bisky podía ser su segunda madre.
— Oh, por cierto —preguntaba el joven, quien sonrió al tener la atención del hombre demonio.— ¿Te llamas Lujuria en los pecados, verdad? ¿Pero cuál era tu nombre completo antes?
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❝Dreameater❞ | [Gonkillu]
FanfictionGon se habia enamorado de un demonio con sed de sangre, bello, peligroso, seductor y con el corazón roto. - Todos me dicen Dreameater, me alimentaré de tus pesadillas más oscuras. Él no era malo, él era así porque el mundo había robado su amabilida...