De la puerta salió la madre de Emma, una señora que tenia pasados los 30 pero no más de 40, Emma por un momento se quedo cautivada por toda la belleza que desprendía su madre, y al instante lo odio pues la genética no la había ayudado en nada, se notaba muy tranquila teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba su hija menor, tenía un vestido rojo que le llegaba un poco más debajo de las rodillas, unos zapatos de suelo color café oscuro y en su cara se notaba maquillaje a pesar de que no eran ni las 7 de la mañana, a comparación de Emma ella era un poco más alta y tenía lo que Emma llamaba cuerpo perfecto. Su cabello café oscuro y ondulado caía con gracia entre sus hombros. Parecía la madre perfecta.
Emma no reacciono al momento, un miedo infernal la hizo quedarse en su lugar más del tiempo normal, y no emitía ninguna palabra, solo estaba ahí contemplando a su madre, algo que a ella no le gustaba hacer, pero no podía no evitarlo, realmente era muy guapa, que hasta había veces que esa belleza daba miedo. Lo único que parecía acorde al entorno era lo rojo que estaban sus ojos, parecía que no había cerrado los ojos en toda la noche, también se notaba que detrás de todo ese maquillaje una mujer destruida se encontraba. Pero aun así las recibió con la mejor sonrisa.
-haz vuelto más rápido de lo que pensé- dijo la madre de Emma acercándose un poco, ella retrocedió. No quería que la tocara por nada del mundo.
-estamos hablando de mi hermana, yo siempre estaré para ella- dijo Emma con una frialdad aún más grande que la que hacia esa mañana en ese pueblo.
-¿quién es ella?- dijo fijando su mirada por primera vez en Flora e ignorando lo que había comentado Emma
-es mi mejor amiga Flora, viene ayudar- dijo Emma acercándose un poco mas a Flora, estaba muy incómoda.
-claro que te necesitara ¿no es así Emma?- dijo dándole un abrazo de bienvenida a Flora un poco mas largo de lo que sería cómodo.
-ni te lo imaginas, ¿nos dejaras pasar o es mejor que vayamos a un hotel?
- se van a quedar en la casa, aquí hay espacio para las amigas de Emma- dijo tomando la mano de flora y intento llevarla hacia dentro de la casa.
-tengo que ir por mi maleta al carro- dijo flora intentado no caminar aunque la madre de Emma tiraba con fuerza ella se paro en seco sin siquiera dar más de 3 pasos.
- las puede traer Emma, ella siempre quiere ayudar, ¿verdad?-dijo tirando aun con mas fuerza y ahora logrando meter a flora adentro de la casa.
Odiaba toda esta situación Emma, no quería estar ni un segundo mas cerca de su madre, tenia miedo a lo que pudiese pasar, pero no podía irse, no hasta encontrar a su hermana salva y sana, hasta ese momento tendría que soportar la compañía y cercanía de su madre, solo eran unos días, en ese pueblo todo salía a la luz y encontrarían a su hermana antes del viernes, de eso estaba segura. De mala gana bajo las 2 maletas que se encontraban aun en el carro y respiro algunas veces hondo para poder dar un paso dentro de lo que debería ser su hogar.
Al entrar miles de recuerdos invadieron la cabeza de Emma, la sala, las paredes, las fotos que se encontraban enmarcadas y hasta la forma tan inusual en la que la luz no entraba del lleno en la casa dándole mucha oscuridad, algo que le trajo aún más recuerdos a Emma de los que quería reconocer. En la sala no había mucho, solo un sofá con 5 cojines un poco viejos al igual que todo lo que se encontraba en la casa, un televisor viejo que se encontraba al otro extremo y una colección de vinilos ahora mas pequeña de lo que recordaba en su infancia.
¿Qué es todo esto?- dijo flora a su lado.
-la colección de mi padre, creo que era más grande cuando era pequeña.

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madre
Mystère / ThrillerDespués de años sin saber nada de su familia, Emma recibirá una llamada que hará que vuelva a casa, su hermana ha desaparecido, ahora Emma tendrá que afrontar poco a poco sus traumas y demonios y se dará cuenta por que desde un principio no quería v...