¡Tercer libro de la serie Amores que Sanan!
#1 en Fe. 23/10/2020
Venus se está ahogando. Con palabras que no puede decir, un pasado que se niega a afrontar y un futuro que no quiere admitir.
Ahogando sus penas en alcohol y drogas, Venus ha callado...
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Lo peor que me pasó en la vida, fue este hombre. Abusó de mi, en todos los sentidos posibles, me arruinó la vida por completo, y todavía no puede dejarme tranquila.
la sonrisa en sus labios cuando me miró, la expresión en su rostro fue de pura lascivia. Me sentí sucia apenas sus ojos se posaron en mí, sentí de nuevo cómo sus manos callosas tocaban mi cuerpo, el aliento pesado y con olor a alcohol inundando mis fosas nasales e inmediatamente me sentí asqueada.
Creí que lloraría al verlo, creí que iba a derrumbarme pero sucedió lo contrario. Estoy tan molesta, tan asqueada de esa basura que lo único que quiero es que esta mierda se termine para poder ir a casa y disfrutar de mi embarazo, de mi esposo, mis abuelos, la nueva relación con mi padre, de Sophie y el bebé. Quiero ir a casa a disfrutar de mi familia, dejar esto tan atrás como sea posible.
Pero ahora mismo resulta casi imposible.
El juicio lleva dos días completos, donde se han presentado innumerables pruebas acerca de lo supuestamente buena persona que es el oficial Jefferson, quien ha cumplido con su oficio incluso dentro de la prisión.
Presentó pruebas de que estando con mi madre, solo le fue infiel una vez aunque sé que eso no es cierto. Se cogía a las prostitutas de un table dance quienes no dirán nada porque aquel lugar suele ser recurrido por oficiales de la ley solamente.
Ahora mismo, tiene a un psiquiatra en el estrado hablando de su fallido intento de suicidio y de que es incompetente para afrontar un juicio de esta magnitud pues el estrés causado puede llevarlo a una nueva recaída. Joder, ¿Entonces qué queda para mí' ¿Dónde quedo yo en todo esto? Si él ha jugado con mi mente por años. Me ha dañado tanto que incluso llegué a culparme por sus putos errores, tuve cerca de ocho intentos de suicidio, meses en clínicas de rehabilitación y sesiones de terapia, por lo que él me hizo, pero no puede afrontar un puto juicio.
Para mi suerte, mi abogado presenta pruebas irrefutables de que es una persona completamente capaz de hacer esto y de que sus heridas nunca fueron mortales, ni siquiera estaban cerca de ser críticas. Presenta pruebas de que fue solo una artimaña en complot con su abogado.
Cada prueba que presentó en el caso de mi madre, como por ejemplo cartas de amor escritas por mi madre cuando estaba casada con mi papá tratando de demostrar que ella lo amaba, fue descartada al presentar cartas escritas a mano dirigidas a mi padre, pidiendo auxilio para escapar de él. Cuando presentó un video de mi madre, en perfecto estado en la cocina de la casa, presenté uno que yo había grabado con la edad de catorce años con mi madre magullada por completo.
Ha trato de desacreditar a mi madre, de hacerla quedar como una mala mujer a la que le agradaba ser maltratada y nada me enfurece más. No existe ADN en su cuerpo, pero si lo recolectaron del mío cuando fui a parar a urgencias esa noche. Esa es la única prueba que lo mantiene en la escena del crimen, porque sus amigos oficiales fueron los primeros en llegar a la escena y estoy completamente segura de que ayudaron a limpiar todo rastro suyo, excepto de mi cuerpo porque fui llevada a urgencias antes.
