Apenas abro los ojos, la oscuridad me recibe y las lágrimas tratan de llenar mis ojos y salir a la luz del día. Hoy es un día malo.
No quiero hacerlo, sin embargo esta oscuridad me sobrepasa, me gana. Es una lucha constante entre lo que siento y lo que demuestro. Sé que he reído, que he sido feliz estos días, sin embargo esta fecha... joder, no creo que algún dia pueda ser feliz de nuevo de forma completa, mucho menos hoy.
Hago mi rutina de la mañana y verdaderamente se siente como si no formara parte de mi cuerpo. Sonará loco, pero cuando tengo estos días malos, donde la depresión me llega de golpe y me abraza hasta el anochecer o durante días completos, siento como si todo lo viviera desde una esquina de la habitación.
Veo mi cuerpo completo y se mueve como si yo estuviera dentro pero no lo estoy. Mi mente no funciona bien, algo está mal en estos días porque en lo único en que puedo pensar es en terminar con mi vida. Y apenas llevo despierta una hora.
Decido no bajar en toda la mañana y cuando viene mi abuela a checarme solo digo que me duele la cabeza pero no es así. No del todo, porque aunque quisiera, jamás podría explicar el verdadero lugar donde siento el dolor porque pincha y se retuerce en cada parte de mi cuerpo. Como si toda yo estuviera compuesta de dolor.
Mientras que afuera el sol es fuerte y brillante, lo único que puedo ver es la oscuridad, cada vez más y más cerca de un colapso nervioso. En momentos como estos, me lamento demasiado de estar fuera de rehabilitación porque los deseos son más grandes y mi mente es mi peor enemiga.
Agradezco que sea domingo pues no hay mucha gente en el rancho así que cuando me siento en lugar cerca de la ventana de mi habitación, lo único en que puedo pensar es en saltar por allí y dejar que los vidrios terminen con mi vida al incrustarse en mi piel.
_ Venus, cariño - la voz de mi abuela llena mis oídos, deteniendo de golpe mis pasos hacia la ventana. - Iremos a la iglesia, ¿Quieres venir con nosotros? Todos los años vamos para esta fecha y pensé...
_ No - le corto. Es la primera vez en todo el día en que oigo mi voz y me lastima porque no sueno como hace dos días atrás. - Quiero dormir.
Siento unos pasos detrás de mí por lo que me quedo en mi lugar donde segundos luego siento las manos de mi abuela sobre mis brazos. Está tratando de darme consuelo. Joder, si tan solo supiera con todo lo que cargo.
_ Todos la echamos mucho de menos, Venus, pero es momento de seguir adelante. Tal vez si vienes a misa con nosotros y...
Inmediatamente me alejo de su toque. Cruzo los brazos sobre mi pecho y muerdo mis labios para evitar soltar el llanto desconsolado que tengo atascado en la garganta.
_ Está bien... te veremos en una hora, mi cielo - susurra antes de marcharse.
Me quedo en mi lugar hasta que veo a través del cristal como el coche avanza hacia la salida del terreno. Es ahí cuando me permito dejar escapar unas cuantas lágrimas. Cierro los ojos, ya es demasiado tarde.
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Entre Venus y Marte (AQS #3)
عاطفية¡Tercer libro de la serie Amores que Sanan! #1 en Fe. 23/10/2020 Venus se está ahogando. Con palabras que no puede decir, un pasado que se niega a afrontar y un futuro que no quiere admitir. Ahogando sus penas en alcohol y drogas, Venus ha callado...