Me detengo a observar a los caballos correr dentro de la cerca. Es increíble que lleven conmigo dos semanas. No puedo decir que he recuperado todos mis conocimientos de cuando niña acerca de caballos y su cuidado y entrenamiento, pero poco a poco las lecciones vienen a mi mente.
Por el momento, me alegra saber que estoy haciendo un buen trabajo pues al menos ahora saben reconocerme como su dueña. Había olvidado lo majestuosos y hermosos que podían ser estos seres. Creo que incluso son algo sanadores, porque desde que los tengo no me he sentido tan mierda como los demás días.
Tener un propósito para levantarse todas las mañanas, ayuda bastante con la depresión.
_ Estás haciendo un buen trabajo - doy un brinco cuando siento la voz de alguien detrás de mí. Me giro y encuentro con mi abuela con una sonrisa en su rostro. - Jamás pensé que te vería otra vez convertida en una domadora.
_ No lo soy - respondo, regresando la vista hacia mis caballos. - Dejé de serlo hace mucho tiempo.
_ Ya - susurra ella. Se acerca a la cerca y reposa sus brazos allí. Me siento incómoda, pero no por su presencia sino porque sé que quiere decirme algo y está buscando la forma de hacerlo. Como dije, el no hablar realmente ayuda a conocer a las demás personas, especialmente cuando están a punto de darte malas noticias. - Venus... yo...
_ Solo dilo, abuela - susurro, cerrando los ojos, preparándome para el golpe.
_ El cumpleaños de tu padre se acerca y me preguntaba si tú querías... no lo sé, ir con nosotros a su casa y saludarlo. Le haría bien verte - murmura con voz temblorosa. Lo sabía, acerca de su cumpleaños, pero al igual que en los últimos años, no me interesa.
_ ¿Es en serio? - digo irritada. - Te amo, abuela, y agradezco todo lo que hacen por mí, pero no me puedes pedir eso. No estoy lista, y aunque lo estuviera, jamás iría porque ese hombre dejó de ser mi padre hace mucho tiempo.
Estoy lista para marcharme cuando ella me toma del brazo. Al ver su mirada desesperada, me recuerda bastante a la mirada de mi padre. Sacudo la cabeza pues hace tiempo que no pensaba en él, y no lo haré ahora.
_ Venus, es la única familia que te queda ¿Comprendes eso? - dice alarmada. - ¿Qué sucederá cuando nosotros no estemos? ¿A quién vas a recurrir? Es tu padre y cometió errores, lo entiendo, pero no puedes crucificarlo para toda la vida por no haber respondido tus llamadas y...
_ Detente - digo con voz afilada. - No es mi padre, porque el hombre que me engendró, el que me crió, jamás me hubiera dejado sola con aquel monstruo y lo sabes. No fue un simple error, fue... fue un trauma para mí y el hecho de que quieras obligarme a verlo me duele, y mucho.
Mi abuela abre sus ojos sorprendida y aprovecho para salirme de su agarre. No quiero ir a la casa porque sé que estará allí también y lo que necesito ahora es privacidad. Un lugar donde pueda gritar o simplemente caminar.
ESTÁS LEYENDO
Entre Venus y Marte (AQS #3)
Romance¡Tercer libro de la serie Amores que Sanan! #1 en Fe. 23/10/2020 Venus se está ahogando. Con palabras que no puede decir, un pasado que se niega a afrontar y un futuro que no quiere admitir. Ahogando sus penas en alcohol y drogas, Venus ha callado...