Lo que me llevaré (LQSMSLL #0.5)

3

Entro en la casa de los Müller.

Ahora que lo pienso, he estado muchas veces aquí, pero nunca conocí a la hermana de Kyster hasta hace unos días.

—¡Papá! —grita Kyster apenas entramos.

Su padre se asoma por un costado de la cocina con cara de confusión.

—¿Qué pasa? —pregunta extrañado.

—¿Y Alessa? —su padre se encoge de hombros.

—Quizás con Daniel y France, o en su habitación. —Kyster asiente.

—Espera un segundo aquí. —me pide y seguido de esto sube corriendo las escaleras.

Suspiro y me acerco a la cocina a saludar al señor Müller.

—Tyren, rato que no te veía por acá. —saluda mientras saca una tarta del horno.

Creí que a él no le gustaba cocinar repostería.

Debe notar mi mirada extrañada porque de inmediato ríe.

—No la hice yo, la hizo Ava. Debe estar estresada por algo, siempre que algo le estresa se mete en la cocina, dice que la relaja. —deja la tarta en el mesón y me voltea a ver con una sonrisa.

—Entiendo.

¿Por qué siento que yo soy el origen de ese estrés?

¿Por qué todo lo que está a mi alrededor pereciera marchitarse?

—Lleva bastante tiempo así, por eso le dije a Kyster que la llevara consigo. —murmura el señor Müller.

Frunzo el ceño.

—¿Cuántos días? —pregunto interesado.

—Como un mes ya. —se encoge de hombros y suspira— Mientras no recaiga todo estará bien.

Eso último fue un murmuro muy bajo, pero lo llegué a escuchar perfectamente.

¿Recaer? ¿En qué exactamente?

Escucho como algo se rompe en el piso superior. Luego se escucha que se cierra una puerta con fuerza.

El padre de Kyster y yo nos damos una mirada confundida.

¿Qué pasó?

No pasa mucho más hasta que Kyster baja las escaleras con una expresión de preocupación.

—Papá. —su voz desborda preocupación por todos lados.

—Yo me encargo, ustedes hagan lo que tenían planeado. —el hombre se quita los guantes y le da una palmada en el hombros a Kyster antes de subir las escaleras.

—¿Pasa algo? —pregunto extrañado, Kyster me ve de reojo e inhala hondo.

—Larga historia. Vamos a hacer lo que teníamos planeado. —Me empuja con calma hasta la puerta de entrada.

No puedo evitar ver hacia las escaleras antes de que Kyster cierre la puerta detrás de él.