M A T E O
Salgo del baño esquivando la larga cola que hay para acceder y busco entre la gente a mi grupo de amigos mientras me adentro en el boliche.
Les localizo al lado de la barra y me dirijo hacia allá, cuando llego están todos menos Camilo.
— Nos dejó tirados por una piba.
¿Por qué no me sorprende?
Niego con la cabeza sonriendo y le doy el último trago a mi copa.
— Es hora de irme — digo mirando el móvil.
— ¿También nos dejas? — pregunta Oli.
— Lo mío es por trabajo — les enseño el mensaje de Tatool en el que me pide que mañana nos veamos temprano.
— ¿Es que este señor nunca descansa? — rie Taiu.
Me encojo de hombros y me despido de ellos, luego ando hasta el aparcamiento a por mi coche.
Una vez dentro pongo la calefacción al máximo al quedarme helado en el corto trayecto y arrancando me pongo en marcha.
Estoy a dos cuadras de llegar ya que el boliche no queda lejos de mi casa y mire a donde mire las calles están desiertas, ya sea por la hora o por el frío que hace.
Girando la última esquina paso por la parada de autobús cercana a mi departamento y me llama la atención la piba que hay apoyada en esta.
¿Será consciente de que a las tres de la mañana el colectivo no pasa?
Decido parar el coche y comprobar si todo va bien, capaz esté en una situación peligrosa y necesite ayuda.
No pierdo nada en comprobarlo y en caso de que fuera así seguramente estaría salvando una vida.
Me acerco a ella y verifico que no está del todo bien, además respira con dificultad y está doblada hacia delante.
Después de unos segundos de pura agonía consigue relajarse y me cuenta que está de parto, por lo que tiene repetidas contracciones.
También me confiesa que no tiene como ir al hospital y me ofrezco a llevarla, así que nos montamos en el coche y a toda velocidad voy hasta la clínica más cercana, que queda a unos quince minutos.
Tengo la mirada en la carretera cuando escucho un quejido de dolor.
— Joder... Una con-contracción — solloza.
Rápidamente mi vista vuela hacia ella, está todo lo inclinada que el cinturón le permite.
Dejo la mano que tengo en el mando de cambios, agarro la suya y la pongo donde antes estaba la mía.
— Tranquila, respira hondo... Inspira y aguanta... Ahora suéltalo despacio... Muy bien — le aprieto suavemente la mano.
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sincronicidad; trueno
Romance【 EN PROCESO 】 ❝hace nueve meses Mateo se encontró con una chica embarazada a punto de dar a luz, dos años después, el destino les vuelve a juntar❞ → prohibido copias y/o adaptaciones. → inicio: treinta de agosto. ➫ #➊ - corazzina「 13/01/21 」 ➫ #➊...