Jisoo abría poco a poco los ojos, acostumbrándose a la claridad y el ruido que escuchaba.
La rubia había llegado, pero cerraba la puerta desesperadamente.
-Levántate- ordenó.
-¿Qué sucede?- preguntó la pelinegra confundida.
-No sucede nada, sólo quiero pedirte un favor- habló al fin la rubia con los ojos llorosos.
Jisoo la miró sorprendida, nunca la había visto tan indefensa.
-¿Que quieres que haga?- preguntó desconfiada la mayor.
-Hazme el amor como nunca antes, por favor. Haz con mi cuerpo lo que quieras, ámame como nunca. Hazme sentir como si hubiera sido tuya siempre, por favor- responde aún con los ojos llorosos y voz entrecortada.
-¿Que está pasando...?-
-Solo hazlo, por favor- interrumpe la neozelandesa acercándose lentamente.- ¿Si?- Jisoo asiente lentamente.
Se funden un beso lento y lleno de amor como nunca antes.
Las manos de la pelinegra viajaban por todo el cuerpo de la rubia, despojándose poco a poco de la ropa de ésta.
Iban a hacer el amor en un lugar maldito como éste pero, según ellas, era perfecto.
Los besos de Jisoo bajaron lentamente al cuello de la rubia, mordisqueando este y dejando marcas de amor en ella.
Sus manos bajaron a las piernas de Rosé, acariciando lentamente.
La rubia no se quedó atrás y despojó toda la ropa de la más baja también.
Jisoo recorrió con su boca todo el cuerpo de Rosé, descubriendo poco a poco los lugares más sensibles de esta.
Su cara se hundió en el centro de la más alta, arrancando un gemido alto.
Roseanne tomó el pelo de la más baja e hizo algo de fuerza para sentirla más.
Jisoo reemplazó su lengua por dos de sus dedos y comenzó el vaivén mientras su lengua ahora jugaba con el clítoris de esta, mordisqueándolo de vez en cuando.
Rosé alzó a Jisoo y la trajo nuevamente a sus labios mientras la mano de la última seguía jugando en su centro.
-Te amo- habló la rubia.
Jisoo se sorprendió, no lo esperaba.
-También te amo- contestó.- ¿A que viene todo esto?- preguntó a la más alta.
-N-no pares- la rubia tenía espasmos y sus piernas temblaban.
La pelinegra aceleró sus movimientos. Sintió un líquido escurrirse por sus dedos, siguió unos segundos y finalmente salió de la rubia.
Se quedaron el silencio unos minuto, para después, por fin, escuchar la voz de la rubia.
-¿De verdad me amas?- preguntó Rosé.
-Como no te imaginas, desde hace mucho tiempo- respondió.
-¿Por qué nunca lo dijiste?- preguntó nuevamente con pequeños hipos en medio de las lagrimas.
-Porque pensé que tú lo dirías primero- se detuvo.- ¿Por qué lloras?- pregunta.
-No te lo dije porque era, soy y siempre iba a ser una maldita cobarde- sollozó.- Discúlpame por todo, Jisoo. Te amo como nunca lo imaginarías. Eres la única razón por la que sigo viva- solloza más fuerte.
Jisoo la abraza y picotea sus labios.
-Yo te protegeré de todo y nadie podrá hacerte daño jamás, pero debes prometerme que cambiaras todo esto. Prometo no decir nada, será nuestro secreto. No me dejes, por favor-
Rosé abrazó más duro a la pelinegra y sollozó más.
-N-no lo entiendes. Jamás podrías. Por favor, sal de aquí y vive tu vida como una persona normal, tal vez en unos meses te olvides de mi existencia- dice la rubia con su cara en el cuello de la más baja.
-¿Que? ¿Por qué?- pregunta desesperada la mayor, haciendo que Rosé saliera de su escondite.
-Me descubrieron, Jisoo. Ellos saben todo y no puedo hacer nada. Solo tengo dos opciones y tú sabes cuáles son-
-Entregarte o...- se interrumpió así misma.- No, no, no y no. No estarás pensando en... Te juro por dios, Roseanne que si lo haces te odiaré toda mi vida- se separa levantándose del suelo.
La rubia también se pone de pies. Tratando de calmar a su mayor.
-Lo siento, Jisoo. No tengo más escapatoria y no pienso vivir lo que me queda en una carcel- se acerca a la puerta y la abre.- Recoje algo de ropa allá afuera, cuenta tu historia y sé feliz. Consigue lo que quieres y cumple tus metas, pero no te amarres a mí. Ellos están cerca y en cualquier momento entraran a intentar sacarme de aquí. Vete- se acerca a la mesa.
-No me iré de aquí sin ti, Roseanne Park. Escúchame bien porque no lo haré dos veces. Nos iremos a un lugar más seguro, ambas, y saldremos de este país si es necesario, pero estaremos juntas por siempre- dice la mayor firme.
-No, Jisoo, no es así de fácil. Vete por favor- la mayor no se inmuta.- ¡VETE! no lo hagas más difícil, por favor- cae de rodillas al piso sollozando y con lágrimas escurriéndose por su rostro.
-No me iré, ya lo dije. ¿Quieres hacerlo?- va a la mesa y toma el cuchillo que se encontraba en esta.- Primero acaba conmigo y vámonos de este mundo juntas- se arrodilla con la rubia y pega sus frentes.- No te vayas sin mí, no me hagas esto. Me acostumbré a ti, no me dejes ahora-
Rosé se levanta, trayendo a Jisoo consigo.
-¿Estás segura?- pregunta desconfiada.
-Si es contigo, estaré segura en cualquier lugar- responde confiada.
-Ojalá nos encontremos en otro lugar. Fuiste, eres y siempre serás lo mejor de mí, Jisoo. No lo olvides nunca- toma el cuchillo que se encontraba en las manos de la mayor.
-Te amo, Roseanne- declara Jisoo.
-Te amo, Jisoo- corresponde Rosé.
-Hazlo ya, no hay tiempo- susurra Kim cerca de los labios de su contraria.
-Relájate, será más fácil. Haré lo posible porque no sufras más de lo que ya te he hecho sufrir- aconseja Rosé y Jisoo asiente lentamente juntando su frente con la de la más alta.
Rosé se acerca a la pelinegra con el cuchillo en alto, toma a la pelinegra del cuello y con su otra mano, hace presión con el cuchillo en su garganta, haciendo el corte lo más profundo posible para que se acabe pronto.
Sus lágrimas salen como magdalena, observando cómo el amor de su vida se iba poco a poco.
Cuando el cuerpo cae inconsciente en el piso, acerca sus manos al rostro de Jisoo y cierra sus ojos lentamente sollozando.
Se acuesta a su lado y empuña el arma blanca firmemente.
Cierra los ojos con todas sus fuerzas y clava el cuchillo en su garganta fuertemente.
Sentía como se ahogaba con su sangre y como su vida se iba poco a poco, relajándose y viendo todo negro.
Hasta que al fin todo el sufrimiento acabó.
En el sótano de esa casa se encontraban dos cuerpo cuyas almas estaban destinadas a encontrarse y estar juntas en algún momento de sus vidas.
Lastimosamente no todo siempre sale como queremos y no hay muchas alternativas.
Kim Jisoo y Roseanne Park yacían ahí en el piso, o al menos lo que quedaba de ellas.
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This Love (Only) Hurt Us - Chaesoo (BLACKPINK)
FanfictionA Roseanne Park le gusta Kim Jisoo, pero lastimosamente esta ni siquiera es notada por la última mencionada. Tomará el riesgo de acercarse a su amor, pero no cuenta con que su obsesión se hará cada vez más grande. Oh Kim, no sabes con quién te meti...