𝐄𝐚𝐠𝐞𝐫𝐧𝐞𝐬𝐬 𝐟𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮 [𝐋𝐨𝐤𝐢]

»Capítulo 22«

Angelique se dispuso a adentrarse en el armario para poder cambiarse a ropa más cómoda y que no estuviera empapada como aquella.

Al cabo de unos diez minutos, al salir se percató de Loki, quien esperaba justo a un lado de la ventana mientras observaba afuera.

Angie entonces no quiso interrumpir, así que se apresuró a caminar hacia la cama y dejar que él siguiera con lo suyo. Sin embargo, aquello se acabó en cuanto escuchó su voz.

-¿Te encuentras mejor?

Aquellos intimidantes ojos se ajustaron encima de la joven Lewis, la cual se paró en seco y jugueteó con sus manos un momento antes de responder.

-Si, estoy mejor.

Él comenzó a dirigirse hacia ella, caminando lentamente, torturándola con esa sensación desesperada de los nervios recorriéndole por el cuerpo.

La forma en que de inmediato ella alzó la cabeza para verlo y al fin encontrarse con la expresión seria de Loki que aceleró su corazón.

Él arrugó las cejas en un momento dado, analizando cada facción y detalle del rostro de la joven Lewis. No tardó en hacer viajar su mano por el brazo de ella, subiendo con la caricia de sus dedos recorriendo paulatinamente la piel tan suave y abrasadora.

Angie entonces no tardó en sentir el huracán que se aumentaba en su estómago. Le cosquilleaba y sentía que en cualquier momento el corazón se le saldría del pecho.

La mano de él pasó sus dedos por los largos y rubios cabellos mojados de la joven, observando sus ojos sin despegarse de estos y luego llevando su mano hacia la mejilla de ella.

-Necesitas descansar, ha sido un largo día.

Ella asentó varias veces, despegando sus ojos de los de él y luego mirando hacia la nada, percatándose que en un simple parpadeo los ojos se le cristalizaron y su vista era borrosa. Arrugó su rostro y apretó sus labios en un movimiento para retener las ganas de sollozar al pensar de nuevo en lo que su mente le había hecho que se incrustara como una mala jugada.

Loki tragó saliva y sin perder tiempo la envolvió en sus brazos, atrayéndola hacia su cuerpo y escuchando que al fin comenzó a soltar aquello que estaba intentando ocultar en su interior. Sin embargo, era demasiado para ella. No podía seguir con eso. Necesitaba decírselo a alguien más. Necesitaba compartirlo a alguien para que aquello con lo que cargaba durante tanto tiempo al fin se fuera soltando de su alma.

Ni siquiera los psicólogos o inclusive Darcy lo sabía. Jamás contó sobre lo que ocurrió cuando tenía ocho años. Jamás les dijo a nadie que él...

-No quiero que vuelva... -balbució entre sollozos, mientras que su voz se quebrantaba.

Las manos de ella se aferraron en él. Necesitaba desesperadamente apoyarse en alguien. Las piernas se le estaban flanqueando y no podía por mucho tiempo permanecer parada. No obstante, de pronto el hombre tomó su cintura y luego con su otra mano acarició delicadamente sus cabellos.

Ella lloró por mucho tiempo. Incluso balbuceaba lo aterrada que estaba, pero no fue hasta que Loki susurró.

-No volverá. No lo hará, ¿de acuerdo? No lo hará mientras yo...esté aquí -aún le era difícil abrirse del todo a otra persona, pero a decir verdad esto lo valía, puesto que se trataba de la joven Lewis.

Hubo un silencio de palabras entre ellos. Angie comenzó a calmarse un poco. Sabía que Loki pudo haber visto todo lo que ella veía en el momento en que las alucinaciones fueron presentes hace algunos minutos atrás. Lo confirmó aún más cuando ella lo comentó y él respondió. Sabía perfectamente lo que ocurrió. Loki lo sabía y eso en parte sin necesidad de abrir la boca y contarlo, causó en Angelique una sensación de calma y relajación en su alma.