»Capítulo 27«

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Diecinueve de mayo de 2013.

Durante todo el fin de semana, Loki y Angelique pasaron los días juntos. Ella aún tenía esa duda rondando por su cabeza, pero sólo la ignoró y se enfocó en disfrutar sus días de descanso junto al dios. Les era una costumbre en casi el último mes pasar los dos días juntos, leyendo un libro o pasando largas tardes recostados. Podría sonar un tanto aburrido, pero para ambos era el mejor momento.

El lunes por la mañana, a eso de las seis y media, Angelique se despertó en cuanto por fin sintió por primera vez el cómo Loki se alzaba e intentaba regresar a su habitación. Hizo una leve mueca, se apresuró a tomarle el brazo y llamó de inmediato su atención.

-Necesitas descansar -comentó él.

-Bien, entonces descansa conmigo -alegó ella y le jaloneó débilmente el brazo.

Loki se volvió a recostar a su lado, observando de reojo a la joven Lewis y luego mirando el techo.

-¿Por qué te vas? -preguntó ella entre susurros.

-Supongo que tal vez te incomoda.

-¿Incomodarme?

-El frío.

-¿Por qué lo dices?

-Tú lo dijiste. Te hace vulnerable y te da escalofríos. Lo dijiste en esa llamada nochebiena.

-Nochebuena -le corrigió Angie.

-Fueron tus palabras -manifestó él.

Miró a Loki, notando la mirada paciente que reflejaba en su rostro. Eso provocó que ella suspirara y se girara completamente para intentar encararlo.

-Eso era antes.

-¿Tan rápido cambiaste de parecer?

-Más bien, lo acepté -confesó ella, haciendo que repentinamente las cejas de él se unieran en un gesto de confusión-. ¿Puedo preguntar?

-¿Sobre qué?

-¿Tiene nombre?

Él pudo divisar que ella ladeaba la cabeza mientras esperaba esta vez con paciencia. Tardó un rato, hasta que al fin lo dijo.

-Gigante de hielo.

-Creí mentira que eras adoptado.

-No lo es. Me abandonaron. Lo hicieron por ser demasiado...pequeño en la estatura promedio de ellos -explicó con la mirada perdida en el techo-. Luego, Odín me utilizó como reliquia para enlazar los reinos de Asgard y Jotunheim a su beneficio. Un tesoro, en la espera de ser usado.

Angie notó el coraje que emanaba en lo último que había dicho con aquel tono de voz que le alertó de inmediato. Se sentó sobre la cama, observando los esmeraldas ojos de Loki y el cómo apretaba su mandíbula.

-Loki... -lo llamó, ocasionando que él al fin girara a verla y se alzara para quedar a un lado de Angelique. Sin perder tiempo, la joven Lewis se le acercó, acariciando con delicadeza sus mejillas y mirándolo directamente a los ojos-. No eres una reliquia.

-Lo fui para él por mucho tiempo. Por tal razón, él lo prefería.

-No lo hacía.

-Lo hubieras visto con tus propios ojos y no dirías lo mismo, Angelique.

-Y aún si lo hubiera hecho, tal vez, si lo pensamos mejor, yo jamás te hubiera conocido -expresó con un tono tan susurrante y bajo que parecía haberlo compartido íntimamente para ambos.

Los ojos de él examinaron cada detalle del bello rostro de Angie. La forma en que aquellas palabras oscurecieron las facciones de la joven midgardiana, quien estaba con la angustia a flor de piel y las manos colocadas sobre sus mejillas, atrayéndolo hacia su cuerpo.

𝐄𝐚𝐠𝐞𝐫𝐧𝐞𝐬𝐬 𝐟𝐨𝐫 𝐘𝐨𝐮 [𝐋𝐨𝐤𝐢]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora