The Colors of The Radio [SoonHoon]

6

Mentirle no era algo que le gustara, pero ése día tuvo que hacerlo. Él se veía realmente preocupado por su comportamiento, por lo que no le quedó otra opción que decirle que le molestaba escuchar su trabajo arruinado. Si lo pensaba mejor, no era del todo una mentira.
Obviamente no iba a decirle que le molestaba la simple presencia de Chan, y tampoco iba a contarle aquél impulso repentino que casi tuvo contra Jeonghan. Se supone que se estaba recuperando, no quería preocupar más a Soonyoung.

Aquella noche, Hoshi dio la idea de comenzar a quedarse con él en aquél pequeño departamento. Idea que el menor aceptó en seguida. Después de todo, ambos se extrañaba mucho.
Al día siguiente, Soonyoung trajo varias de sus cosas de su departamento para dejarlas allí.

Jihoon estaba feliz. Aunque su novio siguiese ocupado, almenos iba todas las noches y se quedaba junto a él hasta el día siguiente; ambos se levantaban, desayunaban juntos y se despedían para luego volverse a ver a la noche. Y los días en que el más bajo iba a la empresa, ambos se iban juntos.
Todo iba de maravilla...

—Lo siento, Hoonie... no podré cenar contigo esta noche.

Aquél día, Jihoon no había ido a trabajar, pero se había quedado en casa preparando la cena. Era su aniversario.

—¿Por qué?

—Debo quedarme más tiempo con Chan en la sala de prácticas.—Jihoon apretó con fuerza el teléfono al escuchar ése nombre.—Hemos cambiado un par de cosas de la coreografía de nuestra colaboración, por lo que nos quedaremos más tiempo.

—Ya veo.

—Lo siento mucho. Prometo recompensarte por esto.

—No te preocupes.

—No me esperes despierto. Descansa bien. Te amo.

Y sin más, cortó la llamada, sin darle tiempo a responder.
¿Acaso lo había olvidado?

Aquella no fue la única vez que aquello pasó.  A veces, Soonyoung no regresaba a casa hasta la madrugada debido al rodaje del mv, por las sesiones fotograficas o por entrevistas. Pero otras veces no regresaba porque se quedaba con Chan, Junhui y Minghao en la empresa.

Los días que iba a trabajar, se la pasaba hablando con ellos, lejos de él. A veces incluso se desaparecía de su vista o no volvían juntos a casa.
Cada vez que aquello pasaba, sentía un dolor en el pecho y todo sonido que escuchara, estaban tomando un color grisáceo.

Un día, se encontraba perfeccionando algunos detalles del álbum, pues pronto sería la fecha del lanzamiento. Y como siempre, Soonyoung no estaba ahí.

—¿Por qué trabajas con esa cara? ¿Acaso algo no está bien en el álbum?

Se giró, encontrándose con Seokmin, uno de los mejores vocalistas de la empresa que él mismo había ayudado en varias ocasiones con sus canciones. Ambos se habían hecho amigos rápidamente, y a él le gustaban los colores de su voz.
Ver otra vez colores logró relajar un poco al estresado compositor.

—No es eso. Ya está casi listo, solo estoy perfeccionando algunos detalles.

—Ya veo.—Se acercó, para luego sentarse a su lado.—Por cierto, hace un rato vi a Hoshi hyung con los chicos afuera.

—¿Afuera?—¿Qué diablos hacían afuera? Aquello sonaba extraño. ¿No estaban ensayando?

—Sí.—Seokmin asintió, girando en la silla.—Me pareció raro no verte con ellos. Creo que Channie y Soonyoung hyung se fueron a comer luego.

Jihoon se tensó en su asiento.

—¿Juntos? ¿Ellos dos?

—Ajá. Lo hacen seguido últimamente.—El menor le miró con confusión debido a que la expresión de Woozi había cambiado a una indescifrable.—Tal vez lo hacen para hablar sobre su colaboración.

En eso, el celular del chico sonriente sonó. El más bajo vio que se trataba de unos mensajes de Minghao.
Se sobresaltó un poco al momento en que Seokmin se levantó de golpe.

—¡Ah! ¡Myeongho me invitó a comer!—La gran sonrisa de su dongsaeng hizo sonreír a Jihoon, pero en cuanto éste le miró con algo de duda, rápidamente le hizo un gesto para que supiera que estaba bien, que podía irse.—Otro día te invitaré a comer. ¡Nos vemos hyung!

Y así, Jihoon se quedó sólo otra vez. Pensando en todo lo que Seokmin le dijo.
Algo andaba mal.

Ahora, todo lo que escuchaba tenía un color blanco y negro.

El tono del teléfono también se veía blanco y negro, incluso luego de la llamada número 72 sin responder.

📻

—¿Setenta y dos veces?—Jisoo se veía sorprendido.

—Tal vez fueron más.

Jihoon estaba anotando algo en su cuaderno mientras escuchaba la radio. Joshua sentía curiosidad por saber qué tanto anotaba, por lo que se elevó un poco en su asiento, intentando ver lo que estaba escrito.

"727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272727272"

En lo que lograba ver de la hoja anterior, podía ver las palabras "blanco y negro" escritas de la misma forma compulsiva. Incluso estaba el nombre de Soonyoung repetido muchas veces.
Jihoon nisiquiera parecía consciente de ello.

—Jihoon... ¿podrías comenzar a contarme sobre lo que ocurrió para que todo acabara de esta forma?

El paciente dejó de escribir para mirarle.
Era hora de sacarle de su burbuja. Era necesario para conseguir respuestas.

—¿A qué te refieres?

—Seré directo.—Dio un suspiro antes de arrojar la bomba.—¿Por qué les hiciste daño a Chan y a Soonyoung?

El silencio se hizo presente. Solo se escuchaba una entrevista repetida que se le había hecho a Soonyoung un par de días antes del accidente.
Pero de repente, esta se vio interrumpida por la voz de una reportera que anunciaba que el idol Hoshi aún se encontraba en estado de coma.

Los colores desaparecieron ante la vista de Jihoon.

Joshua tuvo que llamar rápidamente a Seungkwan para ayudarle a sedarlo, pues su paciente había comenzado a gritar y a jalarse el cabello mientras las lágrimas se hacían presentes.

Esa debía ser la voz de Soonyoung.
¡Sí! ¡Ahí estaba!

Azul, amarillo, verde, rojo...

No, otra vez estaban los reporteros, tapando la voz de su novio y diciendo tonterías como que estaba en coma.

Negro, blanco, negro, blanco...

Él iría a verle otra vez, ¿verdad?
Estaba bien, ¿verdad?

Negroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanconegroblanco

Poco a poco estaba perdiendo las fuerzas. El sedante hizo efecto rápidamente en él, por lo que cayó dormido en cuestión de segundos... viendo el blanco y el negro nublando su vista hasta el último momento.