EL CLAN PERFECTO!!! (HOSEOK X BTS)

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La fuerza en su cuerpo se estaba agotando lentamente, al parecer su cuerpo ya estaba exigiéndole un descanso y un lugar donde pudiera reposar, logrando asi averiguar dónde se encontraba.

¿Cuando llegó ahí? Ni siquiera lo sabía. Estaba justo en la zona límite, una zona extrictame te prohibida. Se decía que era la zona más vulnerable de la manada y no es por qué pasando ese bosque se encuentre una manada distinta. No la realidad era mucha peor, esa zona era peligrosa ya que era visible a la ciudad y con eso conllevaba a los cazadores.

Se contaban millones de historias sobre ellos, personas comunes y corrientes,personas que no lograron evolucionar, personas que nos odiaban. Claro está que nosotros somos un simple experimento, eso se supone que les habían dicho a nuestros antepasados.

Usted son una aberración, ustedes quieres dominar y someter a nuestra gente, USTEDES NO PERTENECEN AQUÍ

Claro que después de esas palabras nuestros ancestros decidieron hacer un tratado de que está zona sería nuestra y ellos no deberían de entrar al igual que nosotros no deberíamos ir hacia su lugar, pero aún con ese tratado mucha gente intento entrar y tratar de matarnos o incluso esclavizar a cualquier lobo que se lograrán encontrar, literalmente el no debía estar aquí pero su cuerpo ya no podía mas. Los músculos de su cuerpo ya estaban fríos logrando que todo el dolor acumulado se sintiera mil veces peor, aún así hizo lo posible por llegar a un árbol lo suficientemente grueso para que pudiera descansar.

La brisa había sido refrescante durante ese momento, a pesar del dolor que estaba sintiendo se sentía ligero como una pluma, sus ojos lentamente se estaban cerrando y su sentido del olfato poco a poco se iba minimizando. O eso simplemente fue lo que creyó, aquel olor del bosque que lo estaba relajando simplemente se fue opacando mientras que otros aromas se hacían presentes ante el.

Lavanda y jazmín, su cerebro estaba desconcertado esos aromas no pertenecía a su manada. Su padre al ser el líder le había enseñado que tenía que conocer a qué olía cada esencia  de la manada así podría conocer quién era enemigo y quien no. Pero ese olor no lo conocía, por más que su memoria se esforzaba no lograba localizarlo, y lo peor de todo es que era un alfa. Un alfa que el no conocía, que no sabía si era enemigo estaba ahora mismo rodeándolo, su miedo se incrementaba al igual que su esencia.

-¿Quién está ahí?¿Que quieres? Cómo hijo del líder de la manada te ordeno que salgas de tu escondite ahora - su voz era profunda intentando con todas sus fuerzas demostrarle a aquel alfa que no tenía miedo

Pero el aterrador silencio era lo único que reinaba ahí, claro que los latidos de su corazón le hacían la competencia pero aún así no era suficiente, aunque si éramos sinceros creyó que había ganado cuando miro a lo lejos esa sombra. Si definitivamente había ganado.

- se que estás por ahí escondiéndote y si crees que por qué soy Omega voy a tenerte miedo estás muy equivocado - grito por última vez antes de usar todas sus fuerzas para levantarse.

Pero lo que el no contaba es que esa sombra se quedará ahí quieta observándolo firmemente como si lo estuviera probando, como si esperara que su cuerpo desvanecerá de una vez por todas.¿Cuáles eran las intenciones? No lo sabía.

No entendía que hacía ese alfa mirándolo.- aléjate de mí alfa cobarde, no sé quién eres pero se que no perteneces a esta manada y por tu bien más te vale que te alejes - grito una vez más esperando que este se alejara pero solo lo hacía acercarse masa el.- BASTA, DETENTE, OBEDECE ALFA TONTO, OBEDECE AL PRÓXIMO LIDER DE ESTA MANADA, TE LO ORDENO DETENTE- 

el dolor en su garganta que sintió después de ese grito lo hizo reaccionar a su realidad. Estaba débil, había peleado hace tan solo unas horas atrás y su cuerpo aún no había sanado, las probabilidades de escapara eran pocas. El olor de ese alfa se encontraba rodeándolo impidiendo si quiera sentir el suyo. Su cuerpo se había debilitado fuertemente, mientras su corazón parecía explotar, sus párpados empezaron a sentirse cada vez más pesados pero aún así no fue impedimento para ver a esa persona acercarse lentamente a el

- por favor detente -