OBSESIÓN - Zayn Malik

CAPITULO 17

“Aunque no pueda verte, aun si nuestros son diferentes, siempre estaré observándote y cuidare de ti – Fairy Tail”

NARRA __(TN)

Vivir con una enfermedad no es sencillo. Existen millones de personas que habitan el planeta tierra y tu única pregunta es la misma, ¿Porque yo debía ser la que lo padeciera? No es algo de lo que me avergüence o este molesta, es frustración y desesperación ya que sabes que no es normal, que no eres normal y la sociedad mira con ojos extraños a lo anormal. Lo último que una persona enferma es que las personas se compadezcan de ellas haciéndoles recordar que están enfermos y son unos fenómenos. ¿Por qué no puede haber felicidad donde existe tristeza? Una felicidad espontáneamente sincera he infantil dentro de una tristeza lúgubre y vomitiva.  La muerte está más cerca de las personas enfermas, más cerca que la vida incluso.

- Ya veo - Trague saliva mientras aferraba en un puño las sabanas de la cama - Debí habérmelo esperado.

- Lo lamento - La mirada de desolación que me dirigía el doctor martillaba crudamente mi visión.

- Solo...Necesito...- Solté un grito de frustración hundiendo desesperadamente mi rostro dentro de mis manos - Sola...Necesito estar sola.

- Bien - El medico de edad avanzada me dio una palmada en el hombro, sin decir alguna palabra, era lo menos que un desconocido podía hacer.

Trastorno de personalidad Múltiple y Esquizofrenia. Solté una risita nerviosa y escandalosa. Era suficiente, no quería agregar nada más en mi lista de fenómeno calificado. Sabía que esta posibilidad estaba presente, pero aunque tuviera estas enfermedades, creí estar convencida de que podía llevar una vida pacífica. Pero ni siquiera ese honor me fue otorgado.

- Escuche que estabas aquí - Su ronca voz hizo que mi piel se erizara - Por un ataque de pánico.

- No necesito verte ahora, de hecho creo que lo que menos quiero es verte ahora - Mis ojos furiosos se clavaron en sus ojos similares que poseía aquel hombre.

- Mis sospechas no eran mentira después de todo - Suspiro.

- Vete al demonio, Logan - Mis ojos picaron - Quiero que te largues, no es un buen momento para que soporte tus estupideces.

- Solo quería saber cómo te encontrabas - Hizo una mueca.

- Estoy bien, para tu desgracia aun no moriré - Forme una triste sonrisa en mis labios - Pero a este ritmo, creo que pronto sucederá.

- Tus ataques le causan daño a tu salud, debes relajarte.

- Lo haría si pudiera.

- No seas necia.

- No me molestes.

- No quiero discutir - Gruño - Solo quería ver que estabas bien eso es todo, hasta luego.

- Espero que te mueras en el camino.

- Estar en un hospital hace que te pongas de mal humor, hermanita.

- Ver tu rostro no es de mucha ayuda. Ahora largo.

- Me recuerdas a ella - Sonrió de medio lado. Mostrando una sonrisa que provocaba que sus ojos se hicieron pequeños. Esa sonrisa hizo que mi mente recordara el rostro de una mujer, quien me sonreía alegremente mientras me colocaba los zapatos.

- No sé de quién me hablas - Aparte la mirada.

- De nuestra madre.

- Aun así, no se de quien me hablas - Me mordí el labio inquieta - No lo recuerdo y no estoy segura de querer hacerlo.