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Recordaba perfectamente cómo ir a la casa del doctor Gray, así que llegar allí no fue un problema. Pero lo que sí fue un problema era el rastro de oscuridad que dejaba Jug a lo largo del camino y que... el doctor no nos quiso atender.
Apenas vio los ojos amarillos de Vyd, el cuerpo de Jug y la presencia de Toni. Se aterró, me cerró la puerta en la cara.
-Doctor, tiene que ayudarnos... -le ruego de nuevo-.
-Ellos son peligrosos, tienen que alejarse de ellos lo antes posibles, no puedo ayudarte, Verónica. Lo siento. -habla el doctor al otro lado de la puerta-.
¿Nunca se sintieron tan pero tan hartos? Yo estaba harta de que me digan: "son peligrosos, aléjate de ellos, no sabes todo lo aterrador que los rodea". Si tan peligrosos son ¡¿Por qué mierda no nos dicen cuál es el peligro?! ¡¿Cual es el misterio que tengo que resolver par saber la verdad?!
Solo respira Ronnie, no te alteres que con gritar no solucionas nada.
-Doctor, sea lo que sean ellos, usted está atado a ellos ¿por qué? Porque forma o formó parte de Dark Soul y si no hace nada al respecto ahora mismo. ¡¡Juro por mi maldita vida que ellos cobraran venganza hacia usted y si no lo hacen, lo haré yo misma!! ¿Si? -digo en un tono más alto-.
Y él abre la puerta, mirando todavía con temor a los tres integrantes de Dark Soul.
-Pasen... pero por favor, tienen que mantenerlos controlados. -pide el doctor, abriendo más la puerta para que podamos pasar-.
El único que seguía consiente y se mantenía de pie es Vyd. Jug y Toni seguían en su mismo estado, y eso me preocupaba, porque ninguno daba señales de estar "vivos" por así decirlo.
Note de inmediato la mirada de Vyd, él odiaba al doctor, pero sabía que solo él podría ayudarlos. Había una tristeza reflejada en él. La mirada del doctor tampoco se despegó de Vyd, pero este tenía miedo, saben lo que son capaces estos chicos.
-¿Cómo escapaste? Pensé que en donde estabas había muchísima seguridad. -habla por primera vez el doctor, refiriéndose a Vyd-. Encontraron rápido a la chica. -refiriendose a Toni-.
-Em... después pueden hablar del tema, pero ¿los puede atender rápido? ¡Están que se mueren! -dice Cheryl y menos mal que lo dijo, porque no me atrevía a hablar-.
El doctor estaba nervioso, al parecer sabe muchas cosas y sabe como ellos reaccionan. Soltó un largo suspiro y rápidamente y sin previo aviso les colocó unas jeringas con un líquido transparente en los cuellos de Toni, Juggy y Vyd. Que se duermen al instante.
Al ver eso me alarme completamente, por un momento pensé que nos había traicionado tan rápido. Pero me equivoqué, por suerte.
-Son calmantes, están sufriendo mucho por el dolor y esto los mantendrá dormidos, como una anestesia. -menciona Gray-. Acuestenlos en la camilla e iré a hacer mi trabajo.
