Sin Temor No Habrá Diversión (Lawlight)

Cena Elegante

Light se encontraba en el jardín trasero de su casa, exactamente en ese pequeño huerto que había puesto ya hace dos años y es que no había nada mejor que plantar tus propias verduras, así estas no agarraban esos químicos que les inyectaban para que crecieran, esas eran 100% naturales. 

En su canasto hecho unas zanahorias, brócoli, coliflor y papas, y fue hacia la puerta corrediza, llegó a la cocina y se dispuso a lavar sus vegetales, hoy ameritaba una ocasión especial y es que Elle después de un viaje de cuatro meses regresaría, y quería hacer algo especial para su esposo. 

Cortó los vegetales con total calma en rodajas y las salpimento y las metió al horno, después puso las papas a cocer, mientras saco la carne y la cortó en unos gruesos trozos simulando un filete, pero claramente no era ese tipo de carne, esta era mucho más suave. 

Le agrego estas especias finas que tenía ya desde hace mucho tiempo, y es que esa carne ameritaba buenas cosas en esta, prendió el sartén y agregó un poco de aceite de oliva y coloco dos trozos en este, por lo tanto quitó la cáscara de las papas y las puso junto con leche, mantequilla y huevo, claro, salpimentando igual. 

Vio el reloj que colgaba en su pared, eran ya las 4:25, faltaba 35 minutos para que Elle llegara, así que fue a la mesa, puso el mantel blanco y prendió las velas, y como era un romántico empedernido esparció pétalos de rosa, fue hacía la cocina y emplato carne, puré y verduras horneadas. 

Ya cuando iba camino a la mesa, con los platos como si fuera un mesero experimentado, pero casi tropieza con un patito de hule que estaba a mitad del camino, enojado lo aventó. 

Puso los platos en la mesa, y como último detalle fue por una botella de vino y sus respectivas copas. 

—Light, ya llegue. 

Light corrió al encuentro de su amado esposo, y este lo cargo, y el castaño lo rodeó, llenándolo de besos. 

—¿Cómo te sientes?— Señaló a su vientre. 

—Mejor, te hice de comer. 

—Ha de saber muy bien, porque huele delicioso. 

Ambos fueron hacia la mesa y cuando Elle se estaba sentando sintió algo en su trasero, era un chupón, no le dio importancia y lo arrojó al suelo. 

Se sentaron y charlaron sobre el viaje del pelinegro. 

—No se porque tienes ese afán de ponerle azúcar a mis verduras. 

—Sabes que las verduras no me gustan— Dijo encogiéndose de hombros —Pero esta carne si, te luciste, quedó mejor que la otra vez. 

—Es la práctica, querido. 

Acabaron de comer, y Elle se puso a levantar la mesa, y Light a lavar los platos, hasta que el pelinegro llegó y lo abrazó por detrás, depositando un beso en su cuello. 

—Deberíamos tener otro— Susurro Elle. 

Light ya sentía la excitación correr por su cuerpo, así que se encaminaron a la habitación, se besaban y jugueteaban al quitarse la ropa. 

Light se relamio los labios recordando el jugo y lo dulce de la carne —Si hay que tener otro.