🎧 PINK FLOYD Y UN VESTIDO AZUL 💙

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Les contaré un poco acerca de Kim JongWoon, o "Yesung", ese era el apodo por el cual le llamaban sus amigos, sus únicos tres amigos. El pelinegro era el típico, pero a la vez, no tan típico chico de dieciséis años un tanto introvertido y solitario al que todos consideraban un poco extraño. 

Era cierto que Yesung podía ser tímido la mayoría del tiempo  y hacer amigos no siempre era lo suyo. Fuera de eso, seguía siendo como cualquier otro adolescente con sus propios problemas y frustraciones. El hecho de que no tuviese los mismos intereses o la típica apariencia del resto de los estudiantes no lo convertía en un bicho raro ¿verdad?

Los pasatiempos del pelinegro no eran demasiado convencionales, al menos no para los jóvenes de su edad en pleno siglo veintiuno, pero eso jamás le había molestado. Lo que sea que ocurriera dentro de su mente y en su vida, eran dos misterios en los que nadie se atrevía a profundizar. Yesung era demasiado despistado como para darse cuenta de lo que los demás hablaban a sus espaldas,o puede que tal ves se diera cuenta y solo decidía ignorarlos. 

Yesung era del tipo delgado. No era demasiado alto y sus músculos tampoco estaban demasiado desarrollados. Tenía el cabello negro, un negro profundo. Le gustaba llevar el cabello largo. Su flequillo cubría parte de su frente y de sus ojos, dándole un aspecto un poco descuidado. Sus labios eran demasiado delgados, casi como una fina y linea que permanecía inmóvil en su rostro. Los ojos de Yesung eran intimidantes, pequeños y rasgados, con una profundidad misteriosa y hasta cierto punto abrumadora. Pero el pelinegro aún no era consiente de eso. 

Yesung era un amante de la buena música. Con buena música se refería a las clásicos como AC/DC o The Beatles . Tenía una guitarra, sabía tocarla y había compuesto alguna que otra canción en sus ratos libres; donde probablemente debería haber estado haciendo la tarea. No era la clase de chico que tenía ensayos en su cochera al terminar el día. Ni siquiera había pensando en formar su propia banda. Lo único que hacía era tocar su guitarra en la soledad de su habitación. No había tenido la confianza de mostrar alguna de sus canciones a nadie, ni siquiera a sus mejores amigos. Se decía que no quería darle la oportunidad a nadie de juzgar si de verdad tenía talento o no. Pero la única verdad era que no estaba seguro de dejar al descubierto aquella parte tan importante para él como lo era su música. 

Vivía con su madre, y su hermana mayor de dieciocho años en una pequeña casa no muy alejada, pero tampoco no muy cerca al centro de Seúl.  Sí se lo preguntaban, y casi nadie lo hacía, la relación con su madre no era ni buena ni mala. La señora Kim era una madre amorosa, casi enteramente dedicaba al hogar, y no parecía tener problema con la personalidad de su hijo. Su hermana JiYeon era un caso completamente diferentes. 

Los hermano Kim se llevaban solo un par de años de diferencia y ninguno de los dos estaba dispuesto a lidiar con lo que nos les parecía del otro. Sus discusiones siempre eran infantiles y sin sentido, nada muy alejado de cualquier relación de hermanos que necesitaban aprender a vivir con la personalidad del otro. 


La vida de Yesung había estado manteniéndose igual por un tiempo, hasta que todo comenzó a volverse problemático. 







Se trataba de un fin de semana tranquilo, un sábado para ser exactos. En fines de semana como éstos el pelinegro acostumbraba a quedarse en casa. Eran esporádicas, y realmente necesarias las ocasiones en que solía salir a pasear por las calles del centro. Siempre solía visitar la tienda de antigüedades cerca de la tienda de discos, la cual pertenecía a uno de sus amigos. Le gustaba probar suerte y ver que podía encontrar para añadir a su colección. 

You Are so Pretty [YeHyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora