독특한 커플

13.

Jungkook nunca en su corta vida había sentido tanto miedo como lo siente ahora, y es que quien no tendría miedo si tiene un león detrás suyo persiguiendo. De hecho, hasta ahora no sabía cómo es que ese alfa no lo había atrapado.

Tu solo corre

Y es que el omega podía reconocer que era un hibrido, sin embargo, por qué no se detenía, se supone que el hibrido podía detectar su olor para que lo reconozca, pero ese león seguía persiguiendo.

En una de esos arbustos al intentar esquivarlos, pudo sentir una de las garras del león en su pata izquierda, lo cual lo hizo emitir un chillido, el cual servía para llamar a su alfa, tropezando con sus larga orejas, y pudiendo ver perfectamente como ese león se acercaba, para devorarlo.

El león a su afrente empezó a rugir como si anunciara su victoria ante su presa, lo cual lo asusto, haciendo que sus orejitas le cubran sus ojitos, esperando su triste final.

Hasta que escucho un quejido de parte del león, solo para ver como un tigre lo había empujado a un arbusto de espinas.

Alfa

Pudo ver como el león se retorcía, mientras el imponente tigre se dirija a él, aunque en sus ojos pudo notar algo de arrepentimiento y tristeza.

De inmediato sintió como el alfa empezaba a olfatearlo, y pudo escucharlo gruñir al oler un rastro de sangre en su cuerpo.

Levántate

De inmediato realizo lo pedido por su alfa, poniendo dos de sus patitas en la frente del tigre, mientras este olfateaba su patita herida, dándole lamiditas como si así se fuese a curar rápido. Por lo que el alfa se agacho para permitir al conejito subir y acomodarse cómodamente en su regazo.

Sin embargo, el tigre se volvió furioso, al sentir al león a su atrás. Y como los dos alfas que son se retaban con la mirada, con ganas de matarse.

Hasta que se dejó de ver un león para dar paso a un chico que Tae no había avisto hace mucho tiempo. Taehyung lo imito convirtiéndose otra vez en un humano que ahora sostenía entre sus brazos a un conejito.

−Vaya, vaya, cuanto tiempo Taehyung.

−Lo mismo digo Felix−dijo mientras acomodaba al pequeño conejito para que ni se resbalase.

−Jaja, la última vez que te vi tenia mis dientes en tu cuello−dijo burlón.

−Yo diría que fue al revés−dijo sabiendo que es verdad.

−Bueno ... te recuerdo que tienes algo que me pertenece−dijo mientras miraba al conejito que asustado se apegó más a su alfa.

−Sí, pues yo creo que no.

−Te recuerdo que aquí quien lo consigue primero se lo queda−dijo molesto de que no le entregue a su presa.

−Pues este lindo omega es mío−dijo receloso.

−Bueno ... supongo que tendremos que pelear para ver quién se queda con él−dijo tronando sus puños.

Mientras Tae medito lo que le decía ... ¿Pelear?... sin duda no era buena, por una parte, porque tenía a su omega herido, y no es que dude de sus habilidades para vencer a ese alfa de mierda.

−Púdrete, no peleare contigo−dijo mientras se daba media vuelta−cuando de repente esquivo un puño el cual dio en el árbol en su atrás.

−Yo creo que si−dijo mientras se ponía en posición de pelea.

Por lo cual Tae solo acaricio al tierno conejito que lo miraba incitándolo a irse, sin embargo, el alfa solo dejo al omega en una roca gigante que había ahí y se preparó para el combate.

−Repitamos lo de hace años−dijo el contrario.

−Digamos que esto no terminara bien para ti−dijo Tae.

Bien ... al fin sacaremos algo bueno de venir aquí.