09.

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Jungkook siempre se consideró alguien pacifico, sumiso y tierno. Pero como no estar molesto, si ves que hay una omega porrista coqueteando con tu alfa. Podía sentir como su omega se entristecía al ver que Taehyung no hacía nada para evitarla.

No los mires

Y así desvió su mirada a uno de sus mejores amigos Jimin. Para ponerlos un poco al corriente esto fue lo que paso.

Yoongi y Taehyung forman parte del equipo de futbol, el cual ira a un campeonato Nacional en otro estado, por lo que ensayaron con otro equipo, saliendo victorioso de ese. Sin embargo, como es costumbre, siempre después de una victoria se juntaban en una mesa del comedor, sin ningún omega o beta ... solo las porristas.

Por supuesto que no

Claro que no tenía nada en contra de las porristas, solo con una de ellas, llamada Jennie.Todavia recuerda cuando llego el primer día, y lo primero que vio fue a esa omega coqueteando con su alfa.

−Oye, tranquilo−dijo Jimin llamando su atención.

−Estoy bien−dijo jugando nerviosamente con sus manos−solo que ...−dijo quedándose callado, pues le daba vergüenza decirle.

−Estoy igual que tú, quizá Rose y yo tengamos una plática pacifica después del recreo−aunque no recibió respuesta, volteando a ver como Jungkook tenía la mirada baja−Oye, no te pongas así−le dijo mientras se acercaba para acariciarle el cabello.

Aunque Jungkook en un movimiento brusco se zafo de él y se levantó yéndose. Jimin solo pudo ver como el omega se iba dejando un rastro de un olor un poco agrio por su molestia.

Volteo su vista viendo la mesa donde estaban los jugadores, yendo rápidamente allí. Agarrando y levantando a Taehyung dejando a Jennie con molestia. Lo llevo del brazo hasta la salida empujándolo y gritando:

−¡¡Ahora ve por el!! –dijo mientras le daba un empujoncito.

Y es que Jimin siendo el mejor amigo de Taehyung se había dado cuenta que desde un principio el alfa estaba incómodo y que con solo mirarlo le estaba pidiendo ayuda con la mirada, claro que eso no lo pudo notar Jungkook.

Como nuestro omega este enojado te mato

Taehyung entendía la molestia de su alfa, y aunque no hizo mucho por sacarse a la otra omega, se sentía un poco culpable.

Ahora tenía que ir por los pasillos directo a la biblioteca donde bien sabia su omega estaba ahí. Pues siempre iba ahí cuando se enojaba o se sentía triste. Por los pasillos se encontraba con miradas curiosas de lo demás estudiantes pues no es normal ver al temido alfa si su tierno omega.

Al entrar a la biblioteca sabía lo que tenía que hacer, por lo que se concentró en olfatear para poder encontrar el dulce aroma de su omega, y cuando lo hizo emprendió su búsqueda.

Tuvo que ir a una parte un poco alejada, para llegar a un pasillo y ver al fin a su preciado tesoro.

Omega

Pudo ver como su omega se estremecía al escuchar su llamado, sin embargo, no volteaba a verlo, cosa que le dolió un poco. Su lindo omega estaba con la cabeza agachada en la mesa.

−Kookie−le susurro, sin embargo, no recibió respuesta−Bebe, mírame−dijo mientras se agachaba.

Él pudo ver como su omega se levantaba solo para ver su rostro lleno de lágrimas, y aunque para el su omega se veía hermoso así este todo lloroncito. Sabía que arreglarlo, pues sentía a su alfa molesto y culpable.

− ¿Ya no soy bonito? –dijo su omega captando su atención− ¿Es que ya no quieres estar conmigo?

Omega

Y el omega solo pudo llorar más al escuchar a su alfa llamarlo, sintiendo al instante como este lo abrazaba.

−Kookie, lo siento, por favor ya no llores más−le dijo mientras lo levantaba para tomar asiento y colocarlo en su regazo.

El omega lloro hasta que se tranquilizó, y el alfa en ningún momento dejo de acariciarlo y hablarle.

Omega, por favor hablemos−dijo con su voz de mando, claro que sin mala intención.

−Tu ... tu ... tu eres malo−dijo con un puchero.

−Por favor discúlpame, no me di cuenta que te hice daño−dijo bajando la mirada.

Y es que Taehyung con Jungkook podía ser lo que realmente era, podía dejar ese escudo de ser un alfa bravucón y molesto para ser lo que realmente era, un alfa que a veces era inseguro pero que bien Jungkook sabía lo amaba.

−Por favor no me dejes−dijo Taehyung mientras se aferraba a él.

− Pero ¿qué dices? Claro que no voy a dejarte.

−Sé que te lastime ... sé que lo nuestro no comenzó bien y nos esforzamos para que funcionara, a veces incluso olvido cómo te sientes en algunas situaciones.

−Tae ... lo siento, también es mi culpa, yo ... no debería desconfiar de ti. Ambos cometemos errores a veces, así que hay que solucionarlo como pareja. Olvidemos esto, ¿sí? –dijo mientras levantaba el rostro de su alfa.

−Está bien, intentare no lastimarte otra vez−dijo con su sonrisa cuadrada.

−Bien ... ¿Y ahora qué hacemos? Aún queda mucho para que termine el recreo, y no quiero volver donde esta Jennie.

−Uhmm ... mi comida se quedó allí ... –dijo pensativo, cuando se le ocurrió una idea. Y su alfa no pudo estar más de acuerdo.

Que rico

Claro que desde la perspectiva de Jungkook no era una buena idea, pues Tae tenía una mirada pervertida.

− ¿Qué sucede? –pregunto un tanto extrañado.

−Uhmm ... Kookie, se me ocurre que hay una manera de que no muera de hambre. –dijo mientras jugaba con los botones de la camisa de su omega.

El omega al instante se sonrojo, que casi se podía comparar con un lindo tomatito.

−Eres un pervertido Tae−dijo mientras con sus brazos hacia como un escudo a sus pezones.

−Oh, vamos Kookie, por favor−dijo rogando−Aparte nadie nos vera aquí, estamos casi al final de la biblioteca.

−Pero ...−la verdad es que no tenía ninguna excusa.

Y el alfa con una sonrisa victoriosa vio cómo su omega se iba abriendo la camisa dejando a la vista unos lindo pezones que ya se encontraban un poco húmedos.

−Solo un poco−dijo el omega avergonzado.

Joder si

Tae sabía que a él y a su alfa le gustaba mucho beber la dulce leche de los pezones de su omega. Por lo que hizo que su omega se sentara en la mesa para que su boca quedara justo a la altura de su recompensa.

De inmediato como si de un bebe se tratase, empezó a succionar obteniendo la deliciosa leche y cremosa leche.

−Ah~Hyung, no me muerdas−dijo al sentir como su alfa succionaba rápidamente e incluso a veces le daba algunas mordidas.

¿De verdad le gusta mucho?

La verdad es que sentía mucha curiosidad de como sabia su leche, nunca se había atrevido a siquiera probar una gota.

− ¿Esta buena? –pregunto mientras acariciaba el cabello y orejas puntiagudas de su alfa.

−Sí, sin duda nuestros cachorros tendrán una buena leche que tomar−dijo rápidamente para volver a lactar. Mientras el omega estaba feliz al saber que su alfa quería cachorros.

Cachorros

독특한 커플Donde viven las historias. Descúbrelo ahora